La dislexia es la discapacidad de aprendizaje más común y representa del 80% al 90% de las discapacidades de aprendizaje en los niños. Hasta 1 de cada 5 niños tiene dislexia.

La dislexia tiene una base neurológica y no está relacionada con la inteligencia. Afecta la forma en que el cerebro procesa la información, lo que dificulta la lectura con fluidez y precisión.

Las personas con dislexia a menudo son pensadores rápidos y creativos y tienen fuertes habilidades de razonamiento.

Siga leyendo para obtener más información sobre lo que significa vivir con dislexia.

Los signos de dislexia pueden aparecer en niños tan pequeños como en edad preescolar.

Preescolar

Los síntomas de la dislexia en preescolar incluyen:

  • Dificultad para aprender/recordar los nombres de las letras del alfabeto
  • No reconocer patrones de rima como cat, bat, rat
  • Problemas para aprender rimas infantiles comunes
  • No reconocer las letras de su nombre.
  • Pronunciar mal palabras conocidas
  • Uso persistente de “habla de bebé”
  • Dificultad para seguir instrucciones
  • Problemas para aprender de izquierda a derecha
  • Tener un retraso en el habla

escuela temprana

En kindergarten y primer grado, los niños con dislexia pueden:

  • Comete errores de lectura no relacionados con los sonidos de las letras en la página (como decir «gatito» cuando la palabra escrita es «gato» en una página ilustrada)
  • No entiendo que las palabras «se desarman»
  • Ser incapaz de pronunciar palabras, incluidas las simples como perro, gato, siéntate
  • No asociar letras con sus sonidos, como «buh» con la letra B
  • Quejarse y evitar leer

Grado dos hasta la escuela secundaria

Los niños en edad escolar con dislexia pueden:

  • Ser lento para aprender habilidades de lectura
  • Parece no tener una estrategia para leer palabras nuevas
  • Tienen dificultad para leer palabras desconocidas, a menudo adivinando cuando no pueden pronunciarlas.
  • Mezclar las letras en una palabra, como ver «ahora» en lugar de «ganó» o «izquierda» como «sentido».
  • Encontrar palabras pueden mezclarse y los espacios se pierden
  • Lee despacio y con torpeza
  • Encuentra la lectura agotadora
  • Evita leer en voz alta
  • Tienen dificultad para recordar lo que han leído/les resulta más fácil recordar la misma información cuando la escuchan que cuando la leen
  • Tiene problemas para tomar notas o copiar de la pizarra
  • Encontrar problemas de palabras en matemáticas difíciles
  • Usar un lenguaje vago al hablar, como «cosas» o «cosa», cuando no pueden recordar la palabra específica
  • Pausar, dudar y/o usar muchos “um” al hablar
  • Mezclar palabras que suenan parecidas al hablar, como decir «tornado» cuando significan «volcán» o usar «loción» para «océano».
  • Pronuncia mal palabras largas, desconocidas o complejas
  • Tarda más en responder verbalmente a las preguntas.
  • Tener dificultades con la ortografía
  • No terminar las pruebas o tareas a tiempo, y tener problemas con las pruebas de opción múltiple
  • Sacrificar la vida social por estudiar
  • Tener letra desordenada
  • Tiene problemas para memorizar cosas como nombres, fechas, listas y números de teléfono
  • Tener gran dificultad para aprender un idioma extranjero.
  • Tiene dificultad con las direcciones (derecha, izquierda, arriba, abajo) y con la lectura de mapas
  • Lucha por aprender a decir la hora
  • Tiene problemas con las instrucciones de varios pasos
  • Tiene dificultad para descifrar logotipos y letreros.

La dislexia también afecta emocionalmente a los niños

Los niños con dislexia pueden frustrarse increíblemente con sus dificultades, lo que puede afectar su estado de ánimo y su capacidad para manejar las emociones.

También pueden tener problemas con la autoestima, pensando que les pasa algo o que no son inteligentes ni capaces. Esto es especialmente cierto para los niños con dislexia que no han sido diagnosticados y no conocen el motivo de sus dificultades.

Edad adulta

Los adultos jóvenes y los adultos con dislexia pueden:

  • Todavía requieren un gran esfuerzo para leer y hacerlo a un ritmo lento, incluidos libros, manuales, subtítulos y otros materiales.
  • Rara vez se lee por diversión
  • Evita leer en voz alta
  • Continuar luchando para hablar con fluidez, teniendo problemas para recuperar palabras (momentos «punta de la lengua»)
  • Pronuncian mal los nombres de personas y lugares, tropiezan con partes de las palabras y evitan decir palabras con las que pueden tener problemas
  • Tiene problemas para recordar los nombres de las personas y confunde los nombres que suenan parecidos
  • Responde lentamente en las conversaciones y no le gusta que lo pongan en aprietos.
  • Tener un vocabulario hablado que es más pequeño que su vocabulario auditivo.
  • Tener dificultad para realizar tareas administrativas rutinarias.

Fortalezas asociadas con las personas con dislexia

La dislexia no se trata solo de dificultades. Las personas con dislexia a menudo muestran fortalezas como:

  • Gran curiosidad, imaginación y habilidades de pensamiento.
  • Una gran capacidad para resolver cosas, adoptar nuevas ideas y comprender nuevos conceptos.
  • Madurez
  • Una comprensión más amplia y más sofisticada del vocabulario al escuchar que la mayoría de los niños de su edad.
  • Disfruta y eres bueno resolviendo acertijos y construyendo modelos.
  • Excelente comprensión de las historias que se leen o se les cuentan.
  • Destacar en áreas que no dependen de la lectura, como matemáticas, informática y artes visuales.
  • Gran capacidad y ganas de aprender.
  • Empatía y calidez excepcional
  • Talento en la conceptualización de alto nivel y la creación de ideas originales.
  • Capacidad para pensar fuera de la caja/ver el panorama general
  • Notablemente resistente y capaz de adaptarse.

Causas de la dislexia

Se cree que la dislexia es causada por factores neurobiológicos y genéticos.

La dislexia es hereditaria. Es muy común que una persona con dislexia tenga familiares cercanos y/o extensos que también la tengan.

Alrededor del 40% de las personas que tienen un hermano con dislexia también tienen dificultades para leer. Hasta el 49% de los padres de niños con dislexia también tienen dislexia.

Los investigadores han identificado genes que están relacionados con las dificultades de lectura y procesamiento del lenguaje. Estos genes se pueden transmitir de padres a hijos.

Los estudios anatómicos y de imágenes cerebrales también muestran diferencias en cómo se desarrolla y funciona el cerebro de una persona con dislexia.

¿Cómo se diagnostica la dislexia?

La recomendación actual es que los niños con dislexia deben identificarse y comenzar las intervenciones en tercer grado para ponerse al día en las habilidades de lectura y comprensión. Varios expertos, incluida la Asociación Internacional de Dislexia, creen que las evaluaciones para niños que pueden estar en riesgo de tener dificultades de lectura, como la dislexia, deben comenzar en el jardín de infantes.

La identificación y las intervenciones tempranas podrían significar evitar que los niños con dislexia se retrasen y los problemas de autoestima relacionados que conllevan.

Cuando se identifica que un niño tiene dificultades para leer, se lleva a cabo un proceso de evaluación. El objetivo de la evaluación es triple:

  • Diagnóstico: Descartar otras causas comunes de las dificultades lectoras y determinar si el alumno encaja en el perfil de dislexia
  • Planificación de la intervención: ayuda a los padres y maestros a ver qué habilidades específicas necesitan ayuda y dónde debe comenzar la instrucción
  • Documentación: Documentar el historial de la discapacidad de aprendizaje del niño ayuda a determinar la elegibilidad para servicios especiales, incluida la educación especial, y para obtener adaptaciones en los exámenes de ingreso a la universidad, en la universidad o en el lugar de trabajo

Una evaluación para la dislexia puede incluir:

  • Un examen físico, incluidas pruebas de audición y visión, para descartar cualquier causa médica de las dificultades.
  • Pruebas estandarizadas, administradas por un psicólogo escolar o un especialista en aprendizaje, que miden las habilidades de lenguaje, lectura, ortografía y escritura.
  • Una prueba de capacidad de pensamiento (prueba de coeficiente intelectual), pero no siempre
  • Pruebas adicionales si hay otras preocupaciones, como dificultades de enfoque

Algunos investigadores sugieren un enfoque alternativo a las pruebas formales en el que los educadores utilizan un sistema escalonado para monitorear el progreso de los estudiantes.

El primer nivel involucra la enseñanza de «primera calidad» en las clases regulares, a menudo adaptadas para los niños de la clase que aprenden más lentamente. Los niños que tienen dificultades en el nivel uno participan en el nivel dos, lo que implica un grupo pequeño o un programa de recuperación. Los niños que siguen teniendo dificultades en el nivel dos pasan al nivel tres, que ofrece una intervención individualizada. Dentro de este enfoque, se ofrece apoyo a los niños tan pronto como muestran una necesidad en lugar de esperar a cumplir con los criterios de diagnóstico.

Un padre también puede optar por que su hijo sea evaluado en privado por un psicólogo, un especialista en lectura, un terapeuta del habla y del lenguaje, un neuropsicólogo, un evaluador educativo o un psicólogo escolar.

¿La dislexia está relacionada con la visión?

Una idea errónea sobre la dislexia es que es un problema de visión. Si bien un niño con problemas para leer puede ser evaluado por problemas de visión para determinar si esa es la causa de sus dificultades, la dislexia no está relacionada con la visión.

¿Cómo se trata la dislexia?

Los programas destinados a las intervenciones para la dislexia suelen incluir características como:

  • Instrucción multisensorial en habilidades de decodificación
  • Repetición y revisión de habilidades.
  • Intensidad de la intervención (más que ser sacado de clase una vez a la semana para recibir ayuda adicional)
  • Instrucción individual o instrucción en pequeños grupos.
  • Ejercicios de palabras a la vista
  • Enseñar estrategias de comprensión

Trabaje con los maestros de su hijo y otros socios educativos para encontrar un programa de lectura apropiado u otros recursos que puedan ayudarlo a encontrar un camino hacia un mejor aprendizaje.

Adaptaciones para estudiantes con dislexia

Los niños con dislexia tienen derecho a alojamiento en la escuela para ayudar a satisfacer sus necesidades. Estos pueden incluir:

  • Tiempo extra en las pruebas
  • Un espacio de trabajo tranquilo
  • La opción de grabar conferencias.
  • La opción de dar respuestas verbales en lugar de escritas
  • Exención de lectura en voz alta en clase
  • Escuchar audiolibros como alternativa a la lectura
  • Usar una computadora o tableta en lugar de escribir a mano
  • Exención del aprendizaje de lenguas extranjeras

¿Cuál es el pronóstico de la dislexia?

La dislexia es una afección de por vida, pero con los apoyos adecuados se puede manejar bien. Las personas con dislexia que reciben la ayuda que necesitan pueden prosperar.

Lidiando con la dislexia

Ayudar a su hijo a sentirse bien consigo mismo es muy importante, especialmente para un niño con dislexia que puede tener dificultades. Fomente las actividades que disfrutan y en las que sobresalen, como los deportes, la música o cualquier actividad que los haga sentir bien.

Como padre o tutor, las formas en que puede ayudar a su hijo con dislexia incluyen:

  • Lea para y con su hijo: Esto ayuda a desarrollar el vocabulario, la comprensión y el interés.
  • Haz tiempo para la lectura en silencio: Fomente períodos en los que su hijo lea solo para sí mismo. Incluso puede convertirlo en un asunto familiar en el que todos tomen un descanso para leer individualmente.
  • Leelo de nuevo: Puede que sea la vigésima vez que lea este libro en particular, pero leer libros que su hijo disfruta una y otra vez ayuda a reforzar su comprensión a medida que se familiariza con el texto.
  • Divertirse: La lectura ya es frustrante para los niños con dislexia sin que sea una tarea o un quehacer. Encuentre formas de aumentar el disfrute, como crear un espacio cómodo para que lean, brindándoles estímulo positivo y eligiendo materiales de lectura y temas que le gusten a su hijo.

Resumen

La dislexia es una discapacidad de aprendizaje que causa dificultades de lectura. Las personas con dislexia tienen problemas para descifrar palabras y procesar información relacionada con la lectura.

La intervención temprana para niños con dislexia puede ayudar a aprender a leer, adaptarse a la escuela y sentirse seguros de sí mismos.

Con apoyo, las personas con dislexia pueden prosperar.

Una palabra de MEDSALUD

Si su hijo muestra signos de dificultades relacionadas con la lectura, es una buena idea conversar con su proveedor de atención médica o sus educadores. Todos los niños aprenden a diferentes ritmos, y tener dificultades con la lectura no siempre es algo de qué preocuparse. Sin embargo, investigar qué puede estar causando sus dificultades puede significar que se pueden iniciar intervenciones tempranas. Con el apoyo adecuado, a los niños con dislexia les puede ir bien en la escuela y progresar hasta la edad adulta.

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