Muchas familias aprenden sobre el autismo de sus hijos cuando ingresan al preescolar. Hasta ese momento, su hijo puede haber parecido tranquilo, peculiar o sensible, solo que un poco diferente. En preescolar, sin embargo, surgen otros problemas. El niño con autismo puede tener muchas más dificultades que otros niños con nuevos horarios, participación social, juegos de simulación y uso del lenguaje. Y aunque los padres o tutores pueden haberse adaptado inconscientemente a las diferencias de sus hijos, los maestros de preescolar esperan que los niños se adapten al nuevo entorno. Luego viene «la llamada».

«Creo que tenemos que hablar sobre el progreso de su hijo», dice el director de preescolar. De repente, el mundo cambia. Los administradores del preescolar pueden incluso presionar a los padres o tutores para que retiren a su hijo de la escuela de inmediato, explicando que «no tenemos las instalaciones adecuadas para ayudarlos» o «es injusto para los otros niños».

Cuatro opciones para sobrellevar el preescolar

¿Ahora que? La buena noticia es que las agencias estatales y los distritos escolares de los Estados Unidos están obligados a ofrecer servicios a los niños con discapacidades. Si el niño bajo su cuidado es menor de tres años, tiene derecho a servicios de intervención temprana, que generalmente incluyen varios tipos de terapia. Si el niño bajo su cuidado tiene tres años o más, tiene la edad suficiente para calificar para un programa educativo individualizado que se adapta a sus necesidades. Puede aprovechar estos derechos sin importar cuál de estas cuatro opciones seleccione:

  • Algunas familias con niños en el espectro del autismo envían a sus hijos a preescolares típicos con (o sin) apoyo individual. Dependiendo del niño, el preescolar y el tipo de apoyo 1:1 disponible para la familia a través de fuentes públicas o privadas, esto puede funcionar muy bien. Por supuesto, si un preescolar ya ha expresado su preocupación acerca de la capacidad de su hijo para manejar su programa, es posible que deba hacer una búsqueda seria de un entorno más tolerante y comprensivo.
  • Muchas familias optan por mantener a sus hijos con autismo en casa hasta que llegue el momento del jardín de infantes. Esas familias suelen hacer uso de opciones terapéuticas públicas y privadas. Esta puede ser una buena opción bajo ciertas circunstancias, aunque puede ser abrumador financiera y personalmente para algunas familias. A los padres que optan por «educar en casa» a sus hijos en edad preescolar también les puede resultar más difícil integrarse en los programas neurotípicos de estilo «mami y yo», que son excelentes para la mayoría de los niños en edad preescolar pero pueden ser muy desafiantes para los niños en edad preescolar con dificultades sensoriales o de comunicación.
  • Todos los estados de los EE. UU. requieren que los distritos escolares proporcionen programas de intervención temprana para niños en edad preescolar con discapacidades. Por supuesto, la calidad de esos programas difiere, pero son gratuitos y están diseñados específicamente para niños con discapacidades. Dependiendo de la calidad del programa, esta puede ser una buena opción. Querrá investigar esta opción detenidamente para asegurarse de que se siente cómodo con el estilo terapéutico y la capacitación disponibles; conectarse con otros padres o tutores locales de niños con discapacidades puede ser una excelente manera de obtener una perspectiva interna.
  • En muchas áreas, están surgiendo preescolares privados para atender a niños en edad preescolar con autismo y otras discapacidades. Estas escuelas pueden ser costosas, pero también pueden ofrecer programas de alta calidad. Antes de lanzarse, asegúrese de que la filosofía de la escuela esté de acuerdo con su propia filosofía y que los otros niños en el programa tengan desafíos similares a los del niño que está a su cuidado.

¿Cuál de estas opciones es adecuada para su familia? A veces, la respuesta es obvia: los padres o tutores deben trabajar, no hay preescolares privados en los alrededores y el preescolar típico local no aceptará al niño bajo su cuidado. La educación preescolar pública especial es la única opción viable. A menudo, sin embargo, la respuesta no es tan clara. ¿Interesado en explorar sus opciones? Estos artículos profundizan más para brindar a los padres y tutores información e ideas.

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