Hay varios tipos de neumonía, pero no todas son contagiosas. La neumonía es contagiosa cuando los virus o bacterias son los responsables de la infección. Sin embargo, la neumonía fúngica y la neumonía por aspiración (causada por la inhalación de alimentos o de un objeto en las vías respiratorias) no se transmiten de persona a persona.
¿Qué tipos de neumonía son contagiosas?
La neumonía contagiosa puede afectar uno o ambos pulmones y causar inflamación (hinchazón) que puede provocar complicaciones graves, especialmente en ciertas personas, como las personas menores de 5 años o mayores de 65 años.
Este artículo lo guía a través de los distintos tipos de neumonía. Explicará qué tipos son contagiosos y cuáles no y cómo prevenir la propagación y el contagio de las formas contagiosas de la enfermedad.
Cómo se contrae la neumonía
Como muchas otras enfermedades, las formas contagiosas de neumonía se transmiten al toser y estornudar, lo que libera gérmenes en el aire.
También es posible contraer la enfermedad tocando algo como un mostrador o la manija de una puerta, compartiendo tazas y utensilios, y tocándose la cara sin lavarse las manos primero.
Si bien cualquiera puede contraer formas contagiosas de neumonía, algunas personas tienen más probabilidades de contraer la enfermedad cuando entran en contacto con los gérmenes.
Grupos en Riesgo
La neumonía se puede adquirir a cualquier edad, pero es más probable que los siguientes grupos experimenten casos graves:
- Niños menores de 2 años
- Adultos mayores de 65 años
- Personas inmunocomprometidas
- Aquellos que sufren de afecciones cardíacas y pulmonares, incluido el asma.
- Personas que fuman
- personas con diabetes
Tipos de neumonía: ¿contagiosa o no?
La contagiosidad de la neumonía depende de cuál sea la causa. Esto es lo que debe saber sobre los diferentes tipos.
Neumonía viral
La neumonía viral es una complicación potencial de un virus. Algunos de los virus que pueden provocar neumonía incluyen el virus de la gripe, los coronavirus, los adenovirus y el virus respiratorio sincitial (VSR). Se propaga cuando una persona infectada estornuda o tose, o deja gérmenes en el picaporte de una puerta u otra superficie.
La neumonía viral representa aproximadamente un tercio de todos los diagnósticos de neumonía cada año. Una vez que los síntomas (como la fiebre) desaparecen, la persona ya no es contagiosa.
Neumonia bacterial
La neumonía bacteriana se transmite de persona a persona al toser, estornudar y por contacto cercano en general.
Una de las cepas más comunes conocidas por causar neumonía bacteriana se llama steotococos neumoniao neumococo. De hecho, este tipo de neumonía puede propagarse a otra persona antes de que la primera persona comience a mostrar síntomas. Estas bacterias pueden afectar desde una pequeña porción de un pulmón hasta áreas extensas en ambos pulmones.
Dependiendo de la cepa de la bacteria que causa la neumonía, puede ser contagioso desde unos pocos días hasta unas pocas semanas, incluso después de comenzar el tratamiento con antibióticos.
Junto con la neumonía, esta bacteria puede causar:
Neumonía ambulante
La neumonía ambulante es un tipo de neumonía bacteriana. Proviene de la bacteria llamada micoplasma pneumoniae. Se llama neumonía errante porque, en algunos casos, los síntomas pueden ser lo suficientemente leves como para que una persona pueda continuar con sus actividades cotidianas normales.
La neumonía errante es más común en personas menores de 40 años que viven y trabajan en barrios abarrotados. Estar en lugares cerrados es una de las razones por las que es tan fácil que los niños en edad escolar se contagien de neumonía errante.
El período de incubación es generalmente de una a cuatro semanas. Alguien con neumonía errante puede ser contagioso durante un par de semanas, incluso después de comenzar el tratamiento.
Si bien los síntomas pueden variar de una persona a otra, por lo general, las personas con neumonía errante tendrán:
- Síntomas parecidos al resfriado
- Fiebre de bajo grado
- Tos
Neumonía fúngica
Puede contraer neumonía fúngica al inhalar esporas fúngicas que a menudo se encuentran en el suelo y, ocasionalmente, en los excrementos de las aves. Si bien estas esporas de hongos pueden causar neumonía rápidamente, en algunas personas la enfermedad permanece latente durante meses, años o incluso décadas. Sin embargo, otros se enfermarán razonablemente rápido.
Un ejemplo típico de neumonía fúngica que puede permanecer latente es la fiebre del valle. La mayoría de los residentes en el suroeste de los Estados Unidos estarán expuestos a las esporas de hongos que causan la fiebre del valle en algún momento. Algunas personas están expuestas y nunca se enferman.
Las formas fúngicas de neumonía no son contagiosas y afectan principalmente a personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
La neumonía por aspiración es un tipo de neumonía causada por la inhalación de alimentos, líquidos, vómitos o un elemento físico en los pulmones. A veces, una infección bacteriana puede afianzarse, aunque este tipo de infección no es contagiosa.
La neumonía por aspiración generalmente afecta a las personas con un problema neurológico que dificulta la deglución, como un derrame cerebral, una lesión cerebral u otro tipo de enfermedad neurológica. Las personas bajo anestesia general o que consumen grandes cantidades de drogas o alcohol también corren el riesgo de desarrollar neumonía por aspiración.
Cómo evitar contraer neumonía infecciosa
Además de tomar medidas para detener la propagación de la enfermedad una vez que esté infectado, hay cosas que puede hacer para evitar contraer neumonía en primer lugar. Estas recomendaciones son similares a las técnicas que podría usar para evitar contraer la gripe.
Cúbrase la boca y la nariz
Si bien el método preferido para cubrirse la boca cuando tose o estornuda es en un pañuelo desechable, no todos pueden llegar a los pañuelos desechables a tiempo cuando tienen ganas de toser o estornudar. Si tiene ganas de toser o estornudar, y no hay un pañuelo disponible, lo mejor que puede hacer es cubrirse la boca o la nariz con la parte interna del codo.
Toser o estornudar en el codo disminuirá las posibilidades de que queden mocos, saliva o rastros infectados de su infección en las manijas de las puertas, los grifos o cualquier otra cosa que toque.
Lávese las manos
Independientemente de si está enfermo o sano, lavarse las manos con agua y jabón suele ser bueno para la salud. Cuando está enfermo y se lava las manos, está reduciendo la cantidad de gérmenes que puede propagar. Cuando está saludable y se lava las manos, reduce la posibilidad de introducir gérmenes peligrosos en su cuerpo.
Limite el contacto con otros
Si está enfermo o se está recuperando de una neumonía, limite su contacto con los demás. Si está sano, evite estar cerca de personas infectadas con neumonía.
Como aprendimos durante la pandemia de COVID-19, que puede causar neumonía viral, mantenerse al menos a seis pies de distancia de los demás reduce la cantidad de contenido viral o bacteriano al que está expuesto mientras respira o habla.
vacunarse
Actualmente, cuatro vacunas contra la neumonía están disponibles en los Estados Unidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que los niños menores de 2 años, los adultos mayores de 65 años y cualquier persona de cualquier edad que esté inmunocomprometida o tenga problemas de salud crónicos reciban una de estas vacunas.
Hay dos tipos de vacunas neumocócicas disponibles:
- Vacunas antineumocócicas conjugadas (PCV13, PCV15 y PCV20)
- Vacuna antineumocócica de polisacáridos (PPSV23)
Recomendaciones de vacunas contra el neumococo de los CDC
PCV13 (Prevnar 13) protege contra 13 tipos de neumonía bacteriana y se recomienda para:
- Niños menores de 2 años: como una serie de cuatro partes. Deben recibir esta vacuna a los 2 meses, 4 meses, 6 meses y 12 a 15 meses de edad.
- Niños de 2 a 18 años con ciertas condiciones médicas
PCV15 (Vaxneuvance) o PCV20 (Prevnar 20), que protege contra 15 y 20 tipos de neumonía bacteriana, respectivamente, se recomienda para:
- Adultos de 65 años o más
- Adultos de 19 a 64 años con ciertos factores de riesgo o condiciones médicas
PPSV23 (Pneumovax23), que es eficaz contra 23 tipos de neumonía bacteriana, se recomienda para:
- Niños de 2 a 18 años con ciertas condiciones médicas
- Adultos mayores de 19 años que reciben PCV15 o PCV13.
Tenga en cuenta que PCV15 y PCV20 son nuevos y las recomendaciones para usarlos se publicaron en enero de 2022. Por lo tanto, cualquier adulto que haya recibido previamente la vacuna PCV13 anterior debe recibir una dosis de PPSV23 (o PCV20 si PPSV23 no está disponible).
Resumen
Hay varios tipos de neumonía: neumonía viral, bacteriana, ambulante, micótica y por aspiración, pero solo las formas viral, bacteriana y ambulante son contagiosas.
Puede reducir sus posibilidades de contraer neumonía evitando a los que están enfermos y recordando practicar una buena higiene de manos.
Si bien la neumonía suele tratarse fácilmente con atención domiciliaria, en determinadas situaciones, un retraso en la búsqueda de ayuda profesional puede causar complicaciones graves o incluso ser fatales.