Una lesión espinal describe cualquier área de tejido anormal en la médula espinal, ya sea benigna (no cancerosa) o maligna (cancerosa). También conocidas como lesión central debido a su impacto en el sistema nervioso central, las lesiones espinales tienen muchas causas diferentes y, según su ubicación, pueden causar diferentes síntomas neurológicos (relacionados con los nervios).

Este artículo analiza los posibles síntomas y las causas de las lesiones de la columna y proporciona una descripción general de cómo se diagnostican y tratan comúnmente las lesiones de la columna.

Síntomas

Las lesiones de la columna vertebral pueden causar diferentes síntomas según su ubicación en la médula espinal, así como el tipo de lesión y la causa. Puede haber problemas con las habilidades y destrezas motoras. Algunas personas experimentan dolor crónico, mientras que otras pueden tener una pérdida de ciertas funciones corporales debido al bloqueo o interrupción de las señales nerviosas.

Entre los posibles síntomas de una lesión de la médula espinal se encuentran:

  • Dolor
  • Entumecimiento
  • Sensación de hormigueo, picazón o ardor
  • Sensaciones de descarga eléctrica
  • Debilidad muscular
  • Rigidez muscular
  • Dificultad con las habilidades motoras finas (como escribir)
  • Problema con el equilibrio o la coordinación
  • Pérdida de reflejos o reflejos hiperactivos
  • Espasmos musculares
  • Cambios en la función sexual
  • Pérdida del control de los intestinos o la vejiga
  • Respiración dificultosa
  • Parálisis

Resumen

Las lesiones de la columna pueden causar una amplia gama de síntomas neurológicos según su ubicación, tipo y causa. Estos pueden incluir dolor, sensaciones anormales, pérdida de habilidades motoras y la pérdida de ciertas funciones corporales.

Causas

Una lesión es un cambio anormal causado por una enfermedad o lesión que afecta a cualquier tejido u órgano. Las lesiones de la columna tienen una amplia variedad de causas posibles, que incluyen:

Resumen

Las causas de las lesiones de la columna incluyen traumatismos, infecciones, tumores (benignos o malignos) y enfermedades inflamatorias que afectan a la columna. También pueden ser causados ​​por trastornos autoinmunes, congénitos, degenerativos o vasculares que afectan la columna vertebral.

Diagnóstico

El diagnóstico de una lesión espinal generalmente comienza cuando se detecta una lesión en una radiografía u otra prueba de imagen. Además de un examen físico y una revisión de su historial médico, se realizará un examen neurológico para verificar si hay anomalías en sus reflejos, sensaciones, fuerza y ​​coordinación.

Según los hallazgos, se pueden realizar otras pruebas para reducir las posibles causas. Estos pueden incluir:

Resumen

Según la causa que se sospeche, el diagnóstico de una lesión espinal puede implicar un examen neurológico, pruebas de laboratorio, estudios por imágenes (incluida la mielografía), una punción lumbar o una biopsia del tumor.

Tratamiento

El tratamiento de una lesión espinal varía según la causa subyacente. Entre los ejemplos:

La fisioterapia puede ayudar a restaurar la función después del tratamiento y la recuperación inicial.

Resumen

El tratamiento de una lesión espinal varía según la causa subyacente, ya sea una infección, una enfermedad inflamatoria, un trastorno autoinmune o un cáncer. La cirugía puede ser necesaria para afecciones degenerativas o congénitas que afectan la columna vertebral, así como para tumores benignos o malignos.

Resumen

Una lesión espinal es un cambio anormal causado por una enfermedad o lesión que afecta los tejidos de la médula espinal. Los síntomas incluyen dolor, sensaciones anormales, pérdida de habilidades motoras o coordinación, o la pérdida de ciertas funciones corporales. Las causas incluyen trauma, infección, enfermedades autoinmunes, enfermedades inflamatorias, degeneración espinal, malformaciones congénitas y tumores benignos o cancerosos.

Las lesiones espinales se detectan comúnmente en las pruebas de imagen. Según la causa sospechada, el médico puede realizar un examen neurológico, varios análisis de sangre u orina, pruebas de imagen adicionales, una punción lumbar o una biopsia del tumor. El tratamiento varía según las causas diagnosticadas.

Deja Una Respuesta