Vigile su consumo de frutas
Las frutas son una buena fuente de nutrientes como vitaminas, minerales y antioxidantes, pero también contienen un tipo de azúcar natural llamado fructosa que puede ser perjudicial para el intestino.
El cuerpo tiene una capacidad limitada para absorber grandes cantidades de fructosa. Comer mucha fruta a la vez puede contribuir a heces blandas porque el exceso de fructosa llega al intestino grueso, donde puede absorber demasiada agua.
Comer demasiado de cualquier fruta puede causar síntomas, pero algunas frutas tienen un mayor contenido de fructosa que otras. Es posible que desee evitar estos alimentos ricos en fructosa (o al menos limitar la cantidad que come) si tiene SII:
- manzanas
- Frutos secos (p. ej., pasas, dátiles, higos, ciruelas pasas)
- Uvas
- Plátanos (maduros)
- kiwi
- Cerezas
- Lychee
- Jaca
- mango
- Peras
- Papaya
- Sandía
- Jugos de frutas (p. ej., manzana, uva, cóctel de arándanos)
La fructosa también se puede encontrar en alimentos y bebidas que no son frutas, especialmente en edulcorantes como el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa (que puede estar en cualquier cosa, desde cereales, pan, galletas saladas y barras de granola hasta condimentos como salsa para pasta y ketchup), miel y agave. Los refrescos, el té dulce y algunos vinos también pueden tener un alto contenido de fructosa.
Para algunas personas, seguir una dieta baja en fructosa puede mejorar los síntomas del SII. Los ejemplos de frutas bajas en fructosa incluyen:
- albaricoques
- Palta
- Plátanos (firmes)
- Bayas (p. ej., arándanos, frambuesas, moras, fresas)
- Melón (por ejemplo, melón dulce, melón)
- Naranjas, limones, limas
- Nectarinas
- Clementinas
- arándanos
- mandarinas
- Pomelo
- Piña
- Durazno
- Maracuyá