Las habilidades cognitivas son procesos mentales que te permiten adquirir conocimientos y te dan la capacidad de pensar. Las funciones neurocognitivas son procesos mentales que están vinculados a partes específicas del cerebro o vías en el cerebro.
Las pruebas neurocognitivas, también llamadas pruebas neuropsicológicas, evalúan una variedad de habilidades cognitivas, como la memoria, las habilidades visuales y espaciales, las habilidades lingüísticas y matemáticas y las habilidades para resolver problemas.
Este artículo analiza la función neurocognitiva, los factores que la afectan, cómo se prueba y cómo se tratan los déficits.
¿Qué puede afectar la función neurocognitiva?
La función neurocognitiva puede verse afectada por la edad o una condición de salud.
Edad y función neurocognitiva
Las funciones neurocognitivas a menudo disminuyen con la edad. Con el tiempo, el cerebro puede encogerse y las áreas del cerebro comienzan a perder la capacidad de comunicarse de manera efectiva entre sí.
Las habilidades neurocognitivas más comúnmente afectadas por la edad incluyen:
- Memoria de trabajo (la capacidad de procesar la información tal como se recibe)
- Atención
- Velocidad de procesamiento
- Planificación y resolución de problemas.
- recuerdo de palabras
Las habilidades neurocognitivas se clasifican en cinco dominios en la herramienta de diagnóstico estándar de los profesionales de la salud mental, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5).
Éstas incluyen:
- Cognición social
- Idioma
- Aprendizaje y Memoria
- Función ejecutiva
- Perceptivo-motor
Los trastornos neurocognitivos varían de leves a graves, según la capacidad de una persona para realizar las tareas diarias sin ayuda. En los casos leves, una persona tiene dificultad con tareas cognitivas más complejas, como administrar el dinero. Un déficit moderado puede causar dificultad con las tareas de cuidado personal como comer o vestirse. En casos severos, una persona no puede cuidar de sí misma.
Los ejemplos de trastornos neurocognitivos incluyen:
Los déficits neurocognitivos también pueden ocurrir con otras condiciones médicas como:
¿Cómo se prueba la función neurocognitiva?
Las pruebas neurocognitivas incluyen una variedad de herramientas de evaluación neurocognitiva (NCAT) que se enfocan en diferentes habilidades neurocognitivas. Los NCAT son pruebas estandarizadas que se pueden computarizar o realizar en papel.
Ejemplos incluyen:
- Mini-examen del estado mental (MMSE): Esta prueba evalúa cinco áreas de habilidades cognitivas: memoria inmediata, atención y cálculo, orientación, memoria tardía y lenguaje y praxis (práctica).
- Evaluación cognitiva de Montreal (MoCA): Esta es una herramienta de detección que se puede completar en 10 minutos. Esta herramienta evalúa siete áreas de habilidades: atención, denominación, abstracción, función visual/espacial y ejecutiva, lenguaje, orientación y memoria retrasada.
- Batería Repetible para la Evaluación del Estado Neuropsicológico (RBANS): Esta herramienta evalúa cinco áreas cognitivas: atención, lenguaje, habilidades visuoespaciales/constructivas, memoria tardía y memoria inmediata.
Las pruebas neurocognitivas pueden detectar deficiencias en forma temprana, cuando son más fáciles de tratar. Si le preocupa su función neurocognitiva, hable con su proveedor de atención médica de inmediato.
¿Qué es un déficit neurocognitivo?
Una disminución en la función neurocognitiva se denomina déficit neurocognitivo. Estos déficits pueden ocurrir como un efecto secundario del envejecimiento o como resultado de condiciones de salud que afectan el cerebro.
Rehabilitación Neurocognitiva
La rehabilitación puede ayudar a las personas con déficits neurocognitivos. La rehabilitación neurocognitiva puede ser realizada por una variedad de profesionales de la salud, según los déficits específicos de una persona. Estos pueden incluir:
- neuropsicólogo
- Psicólogo
- Terapeuta ocupacional
- Patólogo del habla y lenguaje
- Fisioterapeuta
- Otros proveedores médicos
Hay dos enfoques principales para la rehabilitación neurocognitiva: restaurativa y compensatoria.
- Restaurativo: Este enfoque se enfoca en restaurar las habilidades funcionales a través de la práctica repetida de tareas que progresivamente se vuelven más difíciles.
- Compensatorio: A veces, los déficits neurocognitivos no se pueden corregir. En estos casos, las estrategias compensatorias ayudan a una persona a aprender a usar tecnología de asistencia, dispositivos de memoria, alarmas, calendarios y otros tipos de recordatorios para mejorar la función.
La rehabilitación neurocognitiva incluye una amplia variedad de intervenciones, adaptadas a los déficits específicos encontrados durante las pruebas. Ejemplos de intervenciones para áreas cognitivas específicas incluyen:
Atención:
- multitarea
- Concentración sostenida
- Velocidad de procesamiento
- Tiempo de reacción
Memoria:
- listas de palabras
- Párrafo escuchando
- Imágenes visuales
- Uso de mnemotécnicos
- listas de tareas
- Registros de memoria
- Dispositivos de grabación
Percepción visuoespacial:
- Escaneo visual
- Tareas de ensamblaje de objetos
- Copia de patrón
- juegos de realidad virtual
Idioma/Comunicación:
- Articulación
- Habilidades de comunicación no verbal
- búsqueda de palabras
- Habilidades sociales
- Volumen del habla
Función ejecutiva:
- resolución de problemas
- El establecimiento de metas
- Consecuencias del comportamiento
- Completando tareas
Resumen
Las funciones neurocognitivas son habilidades que están vinculadas a partes o vías específicas del cerebro. Los ejemplos incluyen la cognición social, el lenguaje, el aprendizaje, la memoria, la función ejecutiva y las habilidades perceptivo-motoras. Las condiciones médicas que afectan el cerebro pueden conducir a déficits en la función neurocognitiva.
Las pruebas estandarizadas se utilizan para evaluar las habilidades neurocognitivas. Las limitaciones se pueden abordar con rehabilitación, ya sea para restaurar la función que se ha perdido o para ayudar a una persona a adaptarse a cambios permanentes en estas habilidades.
Una palabra de MEDSALUD
Si usted o alguien cercano a usted tiene dificultades con las habilidades neurocognitivas, hable con su proveedor de atención médica. Las pruebas pueden proporcionar una medida de referencia de su función cerebral o ayudar a determinar si hay deficiencias. Sea proactivo con el tratamiento. Las intervenciones de rehabilitación pueden ayudar a mejorar su función o ayudarlo a aprender a adaptarse a las limitaciones permanentes.