El jueves, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una autorización de uso de emergencia para el medicamento antiinflamatorio baricitinib para tratar el COVID-19 en combinación con el medicamento antiviral remdesivir. Remdesivir obtuvo la aprobación total de la FDA para tratar a pacientes hospitalizados con COVID-19 en octubre.
Esta última EUA se aplica a pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19, incluidos:
- adultos hospitalizados
- Niños de 2 años en adelante que requieren oxígeno suplementario, ventilación mecánica invasiva u oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO)
Mientras que el remdesivir debe administrarse por vía intravenosa, el baricitinib se toma como una tableta oral. Este último es un inhibidor de la janus quinasa (JAK), un tipo de fármaco que bloquea la respuesta de las enzimas que provocan inflamación y autoinmunidad.
Todos los participantes en el estudio recibieron remdesivir, que se usa ampliamente en pacientes hospitalizados con COVID-19, y algunos también recibieron cuatro miligramos (mg) de baricitinib. Los pacientes que recibieron baricitinib se recuperaron lo suficiente como para ser dados de alta del hospital, en promedio, un día más rápido que los que solo recibieron remdesivir.
«Existe una necesidad urgente de identificar los tratamientos para la COVID-19, y continuaremos trabajando con el NIAID para comprender estos datos y los próximos pasos sobre el papel de baricitinib en el futuro», Patrik Jonsson, vicepresidente sénior de Lilly y presidente de Lilly Bio-Medicines, dijo en un comunicado de prensa.
Lo que esto significa para ti
Gracias a esta autorización de uso de emergencia, baricitinib podría convertirse en otro medicamento que usan los médicos para ayudar a tratar el COVID-19 en pacientes hospitalizados.
Conceptos básicos de baricitinib
Baricitinib no es un medicamento nuevo: el fármaco de Eli Lilly se fabrica y comercializa con el nombre de Olumiant. Está aprobado en más de 70 países, incluidos los EE. UU., para el tratamiento de la artritis reumatoide de moderada a grave.
La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune que hace que el sistema inmunitario reaccione de forma exagerada y ataque los tejidos articulares sanos del cuerpo, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH). En COVID-19, una respuesta inmune hiperactiva conocida como tormenta de citoquinas puede causar complicaciones de salud graves para los pacientes. “Este fármaco podría mitigar la tormenta de citocinas”, dice a MEDSALUD Rajeev Fernando, MD, experto en enfermedades infecciosas de Nueva York.
Dado que el baricitinib ya está aprobado para el tratamiento de la artritis reumatoide, «los médicos pueden usarlo». Jamie Alan, PhD, profesor asistente de farmacología y toxicología en la Universidad Estatal de Michigan, le dice a MEDSALUD. Sin embargo, si un médico usara actualmente baricitinib para tratar a un paciente con COVID-19, se consideraría un uso «fuera de etiqueta».
Baricitinib viene con una advertencia de recuadro negro, según la FDA, sobre posibles efectos secundarios graves, incluido el riesgo de infecciones como tuberculosis e infecciones bacterianas, fúngicas y virales. Algunos pacientes tratados con el fármaco también han desarrollado linfoma y coágulos de sangre potencialmente mortales.
Los médicos ya están usando antiinflamatorios
Muchos pacientes hospitalizados con COVID-19 actualmente reciben tratamiento con una combinación de remdesivir y el corticosteroide dexametasona, que es un medicamento antiinflamatorio, dice Watkins. Pero no está claro cuánto ayudan los antiinflamatorios con el COVID-19.
Un medicamento antiinflamatorio como el baricitinib bloquea las vías inflamatorias, dice Alan, lo que podría ayudar a prevenir una tormenta de citoquinas. Pero Watkins dice que el jurado aún está deliberando sobre cuánto logran realmente los medicamentos antiinflamatorios cuando se usan para tratar el COVID-19.
“Es controvertido porque el sistema inmunológico humano es extremadamente complicado”, dice. «Estudios recientes que usaron otros agentes para bloquear la tormenta de citoquinas no han encontrado mucho beneficio clínico».
Un tiempo de recuperación más rápido marca la diferencia
Un tiempo de recuperación más rápido, incluso de solo un día, puede marcar la diferencia para los pacientes con COVID-19. Según Richard Watkins, MD, médico de enfermedades infecciosas y profesor de medicina interna en la Universidad Médica del Noreste de Ohio, los pacientes que reciben el alta un día antes pueden esperar una reducción de los gastos hospitalarios y menos riesgos asociados con la hospitalización, como infecciones adquiridas en el hospital.
Alan dice que hay factores secundarios que también pueden ayudar a los pacientes. “Si alguien está a punto de perder su trabajo debido a que está hospitalizado y no tiene suficiente tiempo libre pagado, entonces un día hace una gran diferencia”, dice ella.
Una recuperación más rápida también es beneficiosa para un sistema de salud que ya está sobrecargado. “Una cama se abrirá antes”, dice Alan.
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