En 13 estados, menos de la mitad de los adultos han recibido al menos una dosis de una vacuna contra el COVID-19, según un análisis reciente de Kaiser Family Foundation (KFF). Y en muchos estados, la demanda de vacunas se está desplomando, lo que lleva al cierre de sitios de vacunas en todo el país.
Aunque los niños de 12 a 15 años apenas comienzan a vacunarse en todo el país, la fuerte caída en las tasas de vacunación de adultos en algunos estados preocupa a los expertos en salud pública.
“Hay bolsillos vacilantes”, Dra. Kathleen Jordan, especialista en enfermedades infecciosas y vicepresidente senior de asuntos médicos de Tia Clinic, le dice a MEDSALUD. “¿Qué es lo que puede hacer que esta población se sume? No estar vacunado es un riesgo para ellos personalmente porque la inmunidad colectiva no existe en este momento. Pero también representa un riesgo para sus comunidades”.
En los EE. UU., más del 60 % de la población adulta ha recibido al menos una dosis de una vacuna contra el COVID-19, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Pero las tasas de vacunación no son consistentes en todo el país.
Menos de la mitad de la población adulta en una cuarta parte de los estados ha recibido una inyección de COVID-19. Y los números de esos estados tienen implicaciones para el resto del país y más allá.
“Diría muy claramente que no estamos en los niveles de inmunidad colectiva”, dice Jordan. “Todavía tenemos 30,000 casos por día, y se han estancado en los EE. UU. No continúan disminuyendo después de que vimos una fuerte caída a medida que aumentaban las vacunas”.
Sin embargo, los estados con porcentajes más bajos no están simplemente atrasados en vacunar a las personas. La demanda y, por lo tanto, la tasa a la que se vacuna a la gente en estos estados, simplemente ha disminuido. El análisis de KFF muestra que la tasa de vacunación de primera dosis diaria promedio del país es de aproximadamente 440 por cada 100,000 personas. Pero para los 13 estados donde menos del 50 % de la población adulta ha recibido al menos una dosis, las tasas promedio de vacunación diaria están muy por debajo del promedio nacional.
Esos números no son prometedores para los objetivos de inmunidad colectiva. “Creo que debido a la prevalencia de la enfermedad en este momento, y que se transmite a estas tasas, necesitaríamos porcentajes extremadamente altos de personas vacunadas para contar con inmunidad colectiva”, dice Jordan.
Las tasas más altas de vacunación reducen las posibilidades de transmisión del virus, salvando vidas en el proceso. La disminución de la demanda aumenta las posibilidades de prolongar la pandemia.
“Cuantos más casos obtienes, le estás dando al virus más tiradas de dados para generar una nueva variante”. Michael Haydock, director senior de Informa Pharma Intelligence, le dice a MEDSALUD. “Entonces, obviamente, intenta mantener las tasas de cobertura de vacunación tan altas como sea posible. El peor de los casos es obviamente una variante que puede escapar por completo a la inmunidad, lo que aún no ha sucedido. Pero eso sería lo peor que podría devolverte al punto de partida”.
Estados de preocupación
Los estados en el extremo más bajo del espectro de vacunas en los EE. UU. son Alabama y Mississippi. Solo alrededor del 41% de la población adulta en cada uno de estos estados ha recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19. Mississippi tiene la tasa diaria promedio más baja de administración de la primera dosis, alrededor de 136 por cada 100 000 personas. Alabama tiene una tasa promedio de vacunación de primera dosis de 229 por cada 100,000 personas.
Nueve de los 13 estados con demanda de vacunas decreciente están ubicados en el Sur. Además de Mississippi y Alabama, los estados del sur con menos del 50 % de adultos vacunados y tasas de vacunación en declive incluyen:
- Tennesse
- Georgia
- Arkansas
- Carolina del Sur
- Carolina del Norte
- Luisiana
Dos estados del oeste, Wyoming e Idaho, también tienen tasas de vacunación más bajas. Indiana y Missouri, en el Medio Oeste, siguen una tendencia similar.
Estados con demanda continua
En el extremo superior del espectro, Rhode Island ha vacunado al 64 % de su población adulta con al menos una dosis. Tiene la tasa diaria promedio más alta de administración de la primera dosis, con 889 por cada 100 000 personas, más del doble del promedio diario nacional. Massachusetts ha vacunado al 68 % de los adultos que viven allí, y su tasa sigue siendo sólida con un promedio diario de alrededor de 841 primeras dosis por cada 100 000 personas.
Sin embargo, las tasas de vacunación han disminuido en New Hampshire, que ahora tiene un promedio de 189 primeras dosis por cada 100 000 personas por día. Pero el estado ha vacunado a casi el 74% de su población adulta.
A pesar de su tasa estancada, el número general de vacunación de New Hampshire es lo que a los expertos les gusta ver. «Parece que la mayoría de las estimaciones ahora han subido a alrededor del 80% de cobertura, lo que es probable para la inmunidad colectiva», dice Haydock.
Advierte que las estimaciones de inmunidad colectiva para un nuevo virus pueden ser difíciles de precisar, especialmente cuando todavía hay muchas partes móviles en medio de una pandemia. “Cuanto más transmisible es el virus, mayor cobertura hay que lograr”, explica. “Y eso puede diferir enormemente según la ubicación de la variante viral en sí. Ahora que tenemos nuevas variantes que son potencialmente más transmisibles, creo que eso es lo que ha impulsado en gran medida esas estimaciones”.
Lo que esto significa para ti
Aunque los sitios de vacunación más grandes están cerrando en algunas áreas, las citas para la vacuna COVID-19 todavía están disponibles en todo el país. Para encontrar una cita cerca de usted, consulte vacunas.gov.
Cierre de los sitios de vacunación
Dado que varios estados han alcanzado su punto de inflexión en la demanda, muchos sitios de vacunación masiva han detenido sus operaciones o están haciendo planes para cerrar sus puertas.
Uno de los sitios de vacunas más grandes de Alabama, una clínica en el Hoover Metropolitan Stadium, operada por la Universidad de Alabama Birmingham, cerró el 18 de mayo. El estado de Luisiana rechazó recientemente las dosis de vacunas del gobierno federal como resultado de la disminución de la demanda. Tennessee cerrará su sitio de vacunación masiva en el Music City Center de Nashville, un centro de conferencias del centro, a fines de mayo. Y Georgia ha pasado de los sitios de vacunación masiva a programas de extensión más pequeños. Muchos más estados y condados están siguiendo su ejemplo.
Jordan dice que incluso con estos cambios en todo el país, no se debe desalentar a las personas de recibir su vacuna contra el COVID-19 si aún no lo han hecho. “Si bien los sitios más grandes han cerrado, también hemos visto acceso a través de farmacias, tiendas de comestibles y ahora clínicas privadas”, dice ella. “Así que diría que la ubicación no es lo importante; es que las vacunas están sucediendo”.
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