El dolor articular, concretamente en rodillas y caderas, es muy común en personas con esclerosis múltiple (EM). Por lo general, se debe a una manifestación de la EM relacionada con los nervios o los músculos en lugar de la degeneración del cartílago o la inflamación de las articulaciones, como se observa en la artritis reumatoide, la osteoartritis o el lupus.
Causas
Los síntomas nerviosos y musculoesqueléticos que caracterizan a la EM pueden contribuir indirectamente al dolor articular y corporal. Las causas incluyen:
Además, si confía en un bastón o un andador, esto puede alterar su forma de andar, lo que puede causar dolor en las articulaciones. Por ejemplo, cuando experimenta lo que se conoce como el abrazo de la EM, puede agarrarse el costado con una mano; después de un día completo de caminar así, la rodilla y la cadera de un lado pueden estar un poco adoloridas.
El dolor articular también es un efecto secundario común de las terapias modificadoras de la enfermedad basadas en interferón, como Avonex, Rebif (interferón beta-1a) y Betaseron (interferón beta-1b).
Preste especial atención a si su dolor en las articulaciones empeora o no en las 24 a 48 horas posteriores a las inyecciones y si está más concentrado en las rodillas o las caderas, en lugar de ser más generalizado.
Diagnóstico
Para que su proveedor de atención médica concluya que su dolor en las articulaciones se debe a la EM, descartará cualquier otra causa potencial, como la osteoartritis, la artritis reumatoide o una lesión. Las pruebas de diagnóstico pueden incluir radiografías y análisis de sangre, así como un examen físico.
Su proveedor de atención médica también puede evaluar su forma de andar y su equilibrio, o el grado de espasticidad y debilidad muscular para ver cómo eso puede estar afectando sus articulaciones.
Tratamiento
Abordar las causas subyacentes de su dolor en las articulaciones, como la espasticidad y la debilidad muscular, puede mejorar su modo de andar y, en consecuencia, reducir el dolor en las articulaciones.
Otra forma de mejorar su modo de andar y reducir el dolor articular asociado es embarcarse en un programa de ejercicios que incluya ejercicios aeróbicos, de resistencia y de equilibrio. También es posible que desee considerar la posibilidad de practicar yoga. Existe alguna evidencia de que el yoga puede mejorar el equilibrio y la fuerza funcional, así como también la fatiga y posiblemente la espasticidad muscular.
Los analgésicos, como el paracetamol, o un fármaco antiinflamatorio no esteroideo como el ibuprofeno, pueden aliviar el dolor temporalmente. Finalmente, si tiene sobrepeso, perder el exceso de peso puede ejercer menos presión sobre sus caderas y rodillas.
Un fisioterapeuta debería poder evaluar su forma de andar y recetarle ejercicios para ayudarlo a fortalecer los músculos correctos. Si usa un bastón u otro dispositivo de asistencia, el fisioterapeuta puede verificar que tenga el tamaño correcto para usted y que lo esté usando correctamente.
Una palabra de MEDSALUD
El dolor articular puede interferir en llevar una vida activa. Afortunadamente, una vez que su proveedor de atención médica identifique las razones de su dolor, pueden trabajar juntos en un plan para combatirlo con éxito.