El miedo a las bolas de algodón también se conoce como sidonglobofobia. No hay mucho en la literatura clínica sobre el miedo a las bolas de algodón, pero en los foros de mensajes y grupos de redes sociales, las personas que viven con esta fobia informan que tienen miedo a las bolas de algodón y al sonido que hacen cuando se rompen.

Una fobia es un miedo a una situación, objeto o actividad que es irracional, descomunal, incontrolable y persistente. El miedo suele ser tan fuerte que una persona tratará de evitar la causa por todos los medios posibles.

Aproximadamente 19 millones de estadounidenses viven con fobias. Si bien las fobias pueden comenzar a cualquier edad, a menudo comienzan en la infancia. El miedo a las bolas de algodón es un tipo de fobia conocida como fobia específica, que es un miedo a algo que está fuera de proporción con el peligro real.

Siga leyendo para obtener más información sobre los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento del miedo a las bolas de algodón.

Es posible que alguien que le tenga miedo a las bolas de algodón no quiera pasar junto a ellas en una tienda. También pueden evitar los hisopos de algodón. Abrir los frascos de medicamentos o vitaminas puede ser estresante debido al algodón relleno en la parte superior. Algunas personas con esta fobia también pueden temer los materiales de plástico o espuma que se utilizan para ayudar a empacar artículos frágiles.

En general, los síntomas de una fobia específica varían, pero a menudo incluyen:

Diagnóstico

Las personas con una fobia específica generalmente saben que su miedo al objeto o situación es excesivo, pero no pueden superarlo. Por lo general, solo se diagnostica cuando la fobia interfiere con la vida lo suficiente como para afectar la escuela, el trabajo, las relaciones o la vida hogareña.

El diagnóstico de una fobia específica lo realiza un profesional de la salud mental con base en los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5). El miedo a las bolas de algodón no se menciona en el DSM-5, pero sí las fobias específicas. Los criterios para este diagnóstico incluyen:

  • El miedo persistente y excesivo ocurre en presencia o en previsión de una determinada situación, evento u objeto.
  • La exposición al desencadenante temido generalmente provoca una respuesta de ansiedad inmediata, que puede incluir un ataque de pánico.
  • El individuo sabe que el miedo es desproporcionado con respecto a la amenaza real.
  • Se evita la situación fóbica; si esto no es posible, la persona siente una gran angustia.
  • La fobia afecta significativamente la rutina normal de una persona; actividades laborales, escolares o sociales; o relaciones.
  • El miedo dura al menos seis meses.
  • La ansiedad, los ataques de pánico o la evitación de la situación no pueden explicarse por ningún otro trastorno de salud mental.

Causas

Algunas fobias comienzan por situaciones previas: pueden ser el resultado de una experiencia traumática, por ejemplo, o una persona puede ver a otros temer algo y aprender a temerlo. Otras veces, las personas no pueden recordar cuándo comenzó una fobia.

Las fobias tienden a ser hereditarias, pero es necesario realizar más investigaciones para explorar más a fondo los aspectos genéticos y biológicos de las fobias.

Tratamiento

Hay tratamiento disponible para las fobias específicas, pero muchas personas con fobias específicas no buscan tratamiento. Esto se debe a que no están gravemente afectados por su fobia, o pueden evitar su desencadenante con bastante facilidad. Otras personas pueden sentirse demasiado avergonzadas por su fobia como para buscar tratamiento.

Terapia

El tipo de terapia que normalmente se recomienda para la fobia específica es la terapia de exposición. Puede combinarse con terapia cognitiva conductual (TCC).

La terapia de exposición implica exponer de manera segura a una persona a su evento temido o desencadenante hasta que su miedo disminuya y sea capaz de manejar la exposición a su miedo. Esto también puede combinarse con técnicas de relajación y respiración profunda. Esto puede implicar sostener bolas de algodón, estar cerca de ellas, rasgarlas y más.

Encontrar un grupo de apoyo también puede ser útil. Estar cerca de personas que saben lo que es vivir con una fobia puede ser validador, y también pueden brindarle consejos y trucos para ayudar a superar el miedo.

Medicamento

A veces, los medicamentos pueden ser útiles para tratar una fobia específica, especialmente si los síntomas de ansiedad son intensos o si tiene ataques de pánico. Se pueden recetar diferentes tipos de medicamentos, que incluyen:

Albardilla


Vivir con una fobia puede ser difícil, especialmente si es difícil evitar el objeto de tu miedo. Si bien puedes tener la tentación de aislarte de los demás, trata de luchar contra ese impulso. Rodéese de familiares y amigos que lo apoyen y que sean pacientes y comprensivos. Si su fobia comienza a interferir con su calidad de vida, pregúntele a su proveedor de atención médica sobre las opciones de tratamiento.

Resumen

Una fobia es un miedo a algo que no es proporcional al peligro que representa. Una persona generalmente se da cuenta de que su miedo es excesivo, pero es posible que no siempre busque ayuda. El miedo a las bolas de algodón puede afectar la vida de una persona de varias maneras, pero existen tratamientos disponibles, que incluyen medicamentos y terapia. Hable con su proveedor de atención médica sobre su fobia y cómo la ha estado manejando. Ellos podrán derivarte a un profesional para recibir tratamiento.

Una palabra de MEDSALUD

Vivir con una fobia no es fácil, especialmente si es más rara o no se comprende bien. Pero hay tratamientos disponibles que pueden ayudarlo a controlar su fobia. Dígale a su proveedor de atención médica lo que está pasando, no tiene que hacer esto solo.

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