El síndrome de Fitz-Hugh-Curtis es una afección en la que las bacterias, generalmente de una infección pélvica, se propagan a través del abdomen y causan inflamación de la membrana que recubre el estómago y del tejido que rodea el hígado. El diafragma (el músculo que separa el estómago del tórax) también puede verse afectado.

También conocido como perihepatitis gonocócica o síndrome de perihepatitis, el síndrome de Fitz-Hugh-Curtis es un trastorno raro que ocurre en el 4 % al 14 % de las mujeres con enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) y hasta en el 27 % de las adolescentes con EPI. En raras ocasiones, el trastorno también puede ocurrir en mujeres sin EIP y en hombres.

Síntomas

En el síndrome de Fitz-Hugh-Curtis, la inflamación del tejido hepático conduce a la formación de conexiones (adherencias) de tejido anormales entre el exterior del hígado y el interior del abdomen. En algunas personas, estas adherencias no causan síntomas. Otros pueden tener algunos o todos los siguientes síntomas asociados con Fitz-Hugh-Curtis:

  • Inicio repentino de dolor intenso en la parte superior derecha del abdomen, sobre la vesícula biliar
  • Dolor que puede haberse trasladado al hombro derecho y al interior del brazo derecho
  • Aumento del dolor al toser, estornudar o moverse
  • Náuseas
  • vómitos
  • Escalofríos y fiebre
  • Sudores nocturnos
  • dolores de cabeza
  • Hipo

Causas comunes y diagnóstico

La presencia de una infección pélvica también proporcionaría una pista para el diagnóstico, ya que el trastorno suele ser una complicación de la enfermedad inflamatoria pélvica (EPI), que es una infección del tracto genital superior en las mujeres. La infección es causada con mayor frecuencia por la bacteria. Neisseria gonorrhoeae (gonorrea) o Chlamydia trachomatis (clamidia).

Sin la presencia de PID, el diagnóstico puede ser difícil, ya que muchas condiciones pueden causar dolor abdominal. En las mujeres, se realizarán pruebas de ácido nucleico para identificar la presencia de gonorrea y clamidia, ya que estas infecciones son las causas más comunes del síndrome de Fitz-Hugh-Curtis. Si hay infección, un análisis de sangre puede mostrar un recuento de glóbulos blancos (WBC) y una tasa de sedimentación de eritrocitos (ESR) ligeramente elevados.

El proveedor de atención médica examinará a la persona en busca de afecciones comunes que presenten síntomas similares al síndrome de Fitz-Hugh-Curtis, como cálculos biliares, inflamación del hígado (hepatitis), cálculos o infecciones renales y úlcera estomacal. La ecografía abdominal y la tomografía computarizada (TC) pueden ayudar a descartar estos trastornos. Una radiografía de tórax puede descartar neumonía como causa del dolor al toser o estornudar.

Laparoscopia para confirmar el diagnóstico

La mejor manera de confirmar un diagnóstico del síndrome de Fitz-Hugh-Curtis es hacer que su proveedor de atención médica observe el interior del cuerpo (para examinar el hígado). Esto se hace insertando una cámara dentro del abdomen, llamada laparoscopia. El proveedor de atención médica puede ver las adherencias en el exterior del hígado, que tienen un aspecto fibroso típico (llamadas adherencias en “cuerda de violín”).

Tratamiento

El tratamiento para el individuo con síndrome de Fitz-Hugh-Curtis consiste en antibióticos para la infección y analgésicos. Una vez que se elimina la infección, los síntomas desaparecen. Dado que la clamidia y la gonorrea se propagan a través del contacto sexual, la persona debe restringir su actividad sexual hasta que desaparezca la infección, y la(s) pareja(s) sexual(es) de la persona también deben recibir tratamiento.

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