Los trastornos alimentarios son enfermedades médicas marcadas por alteraciones graves en los comportamientos alimentarios de una persona. Las personas con trastornos de la alimentación a menudo tienen una obsesión poco saludable con la comida, el peso corporal y la forma. Esto puede afectar la salud emocional, mental y física de una persona.

Aprender a reconocer las primeras señales de advertencia de un trastorno alimentario en uno mismo o en un ser querido es clave para buscar tratamiento antes de que se convierta potencialmente en una amenaza para la vida.

Signos, síntomas y rasgos

Las personas con trastornos alimentarios inicialmente pueden parecer saludables. Sin embargo, sin tratamiento, pueden hacer que una persona se enferme gravemente y provoque complicaciones graves y potencialmente mortales. Si usted o alguien a quien ama comienza a desarrollar una obsesión poco saludable con la comida, el peso corporal y la forma, puede ser una señal temprana de un trastorno alimentario.

Si bien los rasgos varían según el tipo de trastorno alimentario, aquí hay algunos signos y síntomas generales:

Bulimia nerviosa

  • Comportamiento inusual alrededor de las comidas.
  • Dolor de garganta crónico
  • Glándulas salivales inflamadas
  • Esmalte dental desgastado
  • Problemas gastrointestinales
  • Deshidratación severa

Trastorno por atracón

  • Episodios de atracón (comer grandes cantidades rápidamente)
  • Comer incluso cuando no tiene hambre y hasta sentirse incómodamente lleno
  • Comer en secreto y sentirse avergonzado o culpable
  • Hacer dieta con frecuencia, posiblemente sin pérdida de peso.

¿Quién se ve afectado por los trastornos alimentarios?

Los trastornos alimentarios pueden afectar a personas de todos los géneros, edades, orígenes raciales y étnicos y tipos de cuerpo. Aunque comúnmente aparecen durante la adolescencia o la adultez temprana, también pueden desarrollarse durante la niñez o más tarde en la vida.

Identificar y diagnosticar

Además de la pérdida extrema de peso o la obsesión por el peso, las personas con trastornos de la alimentación pueden mostrar signos físicos que pueden ser motivo de preocupación. Las siguientes observaciones pueden llevar al equipo de atención médica a realizar pruebas para ayudar a encontrar la fuente de la pérdida de peso o qué daño ha causado la pérdida de peso:

  • Adelgazamiento óseo
  • Anemia, cansancio extremo y debilidad
  • Cabello y uñas quebradizas
  • piel amarillenta
  • Problemas del corazón
  • Disminución de la temperatura corporal
  • Esterilidad

Los trastornos alimentarios también pueden provocar emergencias médicas graves y potencialmente mortales. Las pruebas que se pueden realizar para buscar estas condiciones incluyen:

  • Niveles de albúmina y proteína
  • Conteo sanguíneo completo (CBC)
  • Panel metabólico completo (CMP)
  • Pruebas de función renal, hepática y tiroidea
  • Análisis de orina (prueba de orina)
  • Electrocardiograma (ECG), también llamado EKG, que verifica la actividad eléctrica del corazón
  • Prueba de densidad ósea para detectar huesos delgados (osteoporosis)

Causas

Es importante tener en cuenta que los trastornos alimentarios no son una elección de estilo de vida. Son enfermedades médicas. Si bien la causa exacta de los trastornos alimentarios no se comprende por completo, las investigaciones sugieren una combinación de factores.

La genética (herencia), las hormonas, los factores psicológicos y las circunstancias sociales pueden contribuir a los trastornos alimentarios. Algunos factores de riesgo comunes incluyen:

  • Pubertad
  • Condiciones de salud mental
  • Autoimagen negativa y estigma de peso
  • Problemas de alimentación durante la primera infancia
  • Ideas sociales o culturales sobre la salud y la belleza.
  • perfeccionismo
  • Abuso o intimidación

Tipos

Trastorno por atracón compulsivo (BED)

Los atracones son cuando una persona come una gran cantidad de alimentos en un corto período de tiempo. Si bien muchas personas comen en exceso ocasionalmente, los atracones son frecuentes y continuos, al menos una vez a la semana durante tres meses. Aquellos que tienen un trastorno por atracón sienten que no pueden controlar qué o cuánto comen. Comen cuando no tienen hambre hasta el punto de sentirse incómodos.

El trastorno alimentario más común

El trastorno por atracón es el trastorno alimentario más común en los Estados Unidos. Es más común en personas con obesidad severa. Sin embargo, puede afectar a una persona con cualquier tipo de cuerpo.

Bulimia nerviosa (BN)

Las personas con bulimia nerviosa utilizan estrategias después de los atracones para evitar el aumento de peso. Estas estrategias incluyen:

La diferencia entre la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón es que las personas con trastorno por atracón pueden probar estas estrategias ocasionalmente, pero no es su patrón habitual.

Anorexia nerviosa (AN)

Las personas con anorexia nerviosa tienen una imagen corporal distorsionada y un miedo intenso a aumentar de peso. Las personas con este trastorno se obsesionan con la ingesta de alimentos y se ven a sí mismas con sobrepeso incluso si tienen un peso inferior al normal. Pueden hacer dieta o hacer ejercicio en exceso y perder más peso del que se considera saludable para su edad y estatura. Es importante tener en cuenta que se puede diagnosticar en todos los tamaños de cuerpo.

Estadísticas de anorexia nerviosa

La anorexia es más común en las mujeres, pero también se puede diagnosticar en los hombres. El número de mujeres de 15 a 19 años diagnosticadas con anorexia nerviosa ha aumentado cada 10 años desde 1930.

Otro trastorno alimentario o alimentario especificado (OSFED)

La categoría OSFED abarca a las personas con un trastorno alimentario grave pero que no cumplen con los criterios de diagnóstico estrictos para el trastorno por atracón, la anorexia nerviosa o la bulimia nerviosa.

Trastorno restrictivo de la ingesta de alimentos por evitación (ARFID)

El trastorno restrictivo de la ingesta de alimentos por evitación (ARFID, por sus siglas en inglés) implica una ingesta de alimentos restringida que provoca el agotamiento de la nutrición y la energía. Es diferente a otros trastornos como la anorexia nerviosa porque no se presentan las alteraciones comunes de la imagen corporal.

Ortorexia nerviosa

La ortorexia nerviosa ocurre cuando alguien tiene una obsesión con la alimentación saludable que provoca conductas alimentarias restrictivas. A menudo se restringen demasiado y no reciben suficiente nutrición. Esto puede provocar desnutrición, problemas de salud y mala calidad de vida.

Síndrome de comer de noche

Síndrome de comer de noche Consiste en episodios recurrentes de comidas nocturnas o consumo excesivo de alimentos después de la cena.

Trastorno de purga

Aquellos con trastornos de purga exhiben un comportamiento de purga recurrente para influir en su peso o forma en ausencia de atracones.

Tratamiento

Para aquellos que luchan contra los trastornos alimentarios, buscar ayuda y recibir tratamiento lo antes posible es vital para prevenir complicaciones de salud mental y física. Los objetivos del tratamiento suelen incluir la reducción del ejercicio excesivo, las conductas alimentarias restrictivas, los atracones y las purgas. La intención es restaurar una nutrición adecuada y un peso saludable, y tratar problemas de salud secundarios que la enfermedad pueda haber causado.

Los planes de tratamiento pueden incluir una combinación de los siguientes enfoques:

Autoayuda

La autoayuda es un tratamiento flexible y rentable que puede ser un gran punto de partida y puede incluir:

  • Cuidados personales
  • Diario
  • Leer libros de superación personal.
  • Escuchar podcasts
  • Aprendiendo sobre nutrición

Este tratamiento no se recomienda para aquellos que tienen un peso muy bajo o diagnosticados con anorexia nerviosa. Sin embargo, es una herramienta útil junto con un tratamiento profesional.

Supervisión

El equipo de atención médica puede controlar la nutrición, el peso y los análisis de laboratorio a través de la observación directa y los registros de los pacientes.

Consejería Nutricional

Asesoramiento nutricional ocurre con un dietista que se especializa en el tratamiento de los trastornos alimentarios. Los dietistas son una parte integral del equipo de atención médica y brindan educación sobre los nutrientes y las cantidades adecuadas de alimentos según el tamaño, la edad, el sexo, las circunstancias y las necesidades de una persona.

Terapia

La terapia se puede usar sola o en combinación con otros tratamientos e incluye las siguientes opciones:

  • Terapia cognitiva conductual (TCC) es una excelente herramienta para ayudar a los pacientes a cambiar sus pensamientos y comportamientos sobre la comida y su cuerpo.
  • Tratamiento basado en la familia (FBT): En este modelo de tratamiento, la familia se considera parte de la solución a los trastornos alimentarios.
  • Grupos de apoyo: Esta es una excelente manera para que los pacientes y las familias escuchen y compartan con aquellos que entienden sus luchas.

Atención médica ambulatoria

El equipo de atención médica trabajará como un grupo para brindar pruebas, monitoreo, asesoramiento y tratamientos fuera del entorno hospitalario. Esto podría incluir la prescripción de medicamentos para tratar los trastornos alimentarios y la ansiedad o la depresión concurrentes.

Atención médica para pacientes hospitalizados

Es posible que una persona con complicaciones de salud graves o potencialmente mortales deba ser hospitalizada. Estas complicaciones incluyen:

  • Deshidratación severa
  • Disminución significativa en la presión arterial o el pulso
  • Depresión severa o ideas suicidas (pensar en suicidarse)
  • Pérdida de peso a pesar del tratamiento
  • Pesar menos del 75% de su peso corporal ideal

Tratamiento de la desnutrición severa

Para la desnutrición grave y potencialmente mortal, es posible que una persona deba ser alimentada a través de una vena o un tubo directamente en el estómago.

Albardilla

Elegir ponerse a sí mismo primero al buscar tratamiento para un trastorno alimentario puede provocar emociones difíciles. Identificar los primeros signos, reconocer el problema y obtener ayuda son los primeros pasos para romper viejos hábitos dañinos que afectan negativamente su salud. Felicítese por todos sus hitos y recuérdese que la recuperación es completamente posible.

Para aquellos que cuidan a un ser querido con un trastorno alimentario, usted es clave para ayudarlos a superar este obstáculo. Recuerde cuidarse a sí mismo también y buscar apoyo cuando lo necesite. Su ser querido puede estar en negación o sentirse fuera de control, avergonzado o culpable. En este caso, encontrar un terapeuta de salud mental y un grupo de apoyo puede ser útil para todos los involucrados.

Una palabra de MEDSALUD

Vivir con un trastorno alimentario puede sentirse aislado y abrumador. Si bien puede ser difícil pedir ayuda, comunicarse con alguien cercano a usted o con un recurso como NEDA puede marcar la diferencia. El camino hacia la recuperación está pavimentado con aquellos que se preocupan.

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