tripofobia Es un miedo o disgusto intenso y desproporcionado por los agujeros, bultos o patrones que están agrupados o son repetitivos. Por ejemplo, esto puede ser provocado por agujeros en un panal o una esponja, la piel de una serpiente o las semillas de una fresa.

La tripofobia no está clasificada oficialmente como un trastorno mental. Si bien existen investigaciones limitadas y contradictorias sobre si se trata de una verdadera fobia, las personas con tripofobia pueden cumplir con los criterios de diagnóstico de una fobia si presentan síntomas que interfieren con la vida cotidiana.

De hecho, las personas que presentan síntomas graves pueden recibir tratamiento con terapias comúnmente utilizadas para los trastornos de ansiedad, como la terapia de exposición.

Desencadenantes de la tripofobia

La tripofobia puede desencadenarse por una variedad de objetos y patrones. Estos pueden ser naturales o fabricados.

La tripofobia también puede manifestarse como una aversión extrema a los patrones asociados con ciertas afecciones de la piel, como ictiosisque provoca un patrón en forma de diamante en la piel.

Las personas con tripofobia pueden verse especialmente provocadas por imágenes creadas de partes del cuerpo humano superpuestas con agujeros y otros patrones. Esto puede desencadenar la tripofobia como un miedo irracional a las enfermedades de la piel o incluso un miedo a los agujeros en las manos u otras partes del cuerpo.

¿Es la tripofobia una fobia real?

La tripofobia no era muy conocida hasta hace poco. Se cree que el término tripofobia se acuñó por primera vez en 2005, cuando los participantes en un foro en línea afirmaron tener una repugnancia irrazonable o miedo a los objetos con agujeros muy juntos.

Desde entonces, miles de personas se han presentado afirmando estar afectadas. Esto ha llevado a algunos expertos a cuestionar si la tripofobia es una condición legítima o simplemente un trastorno influenciado socialmente, similar a la enfermedad de Morgellons.

Por lo general, los expertos hacen un diagnóstico de una fobia de acuerdo con los criterios descritos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Edición 5 (DSM-5). Sin embargo, ha sido difícil determinar si la tripofobia cumple con las condiciones para una fobia específica porque los investigadores interpretan la condición de manera diferente.

Por ejemplo, un estudio publicado en Fronteras en Psiquiatría en 2018 informó que muchas personas que afirmaban tener tripofobia mostraban disgusto al ver patrones agrupados, pero no miedo. Estos investigadores se pronunciaron en contra de clasificarlo como una fobia, ya que el miedo es una característica definitoria de las fobias.

Por el contrario, el Revista Brasileña de Psiquiatría publicó un informe que concluye que la tripofobia es de hecho una fobia específica. Esto se determinó por la persistencia de los síntomas, junto con el estrés psicológico y el deterioro que experimentaron los participantes del estudio.

Otros investigadores creen que el disgusto inicial que siente una persona hacia los patrones agrupados puede comenzar como un miedo, pero con el refuerzo negativo y la evitación continua, puede convertirse en una fobia con el tiempo.

Síntomas de la tripofobia

Al igual que otras fobias, la tripofobia se manifiesta tanto con una respuesta psicológica como con una respuesta del sistema nervioso autónomo. Estas reacciones aceleran la experiencia negativa de una persona, porque las emociones extremas generan síntomas físicos y viceversa.

Las personas con tripofobia pueden experimentar algunos o todos los siguientes síntomas físicos y psicológicos:

  • Ataques de pánico
  • Transpiración
  • Temblor
  • Sofocos o escalofríos
  • Dificultad para respirar
  • asfixia
  • Latidos rápidos
  • Dolor en el pecho
  • Náuseas
  • Dolores de cabeza y mareos
  • Debilidad
  • Entumecimiento
  • Boca seca
  • Confusión

Las personas con fobias tienden a evitar el objeto o la experiencia que desencadena los síntomas, lo que puede dificultar su funcionamiento en determinadas circunstancias.

Diagnóstico

Otro desafío para el diagnóstico es que la tripofobia puede coexistir con otros trastornos psiquiátricos (como el trastorno depresivo mayor, el trastorno obsesivo-compulsivo y el trastorno de ansiedad generalizada), lo que provoca una superposición de los síntomas.

¿Qué causa la tripofobia?

Las fobias no tienen una causa específica. En cambio, pueden ser el resultado de cualquier número o combinación de factores complejos, que incluyen la genética, un trauma previo, respuestas aprendidas en los primeros años de vida y ansiedad o depresión a largo plazo.

Algunos científicos creen que la causa de la tripofobia puede ser evolutiva. En lugar de ser causado por un trauma o ansiedad, los investigadores de la Universidad de Amsterdam sugieren que la tripofobia puede ser simplemente una «versión exagerada y sobregeneralizada de una respuesta adaptativa natural» a patrones en la naturaleza que consideramos inherentemente peligrosos.

Por ejemplo, una persona puede asociar inconscientemente un objeto lleno de baches con erupciones o ampollas, como las que se ven en la viruela. Los grupos de agujeros pueden interpretarse como infestaciones parasitarias de la piel, y ciertos patrones pueden imitar la apariencia de serpientes venenosas.

De manera similar, una persona puede temer patrones agrupados en alimentos y otra materia orgánica porque imita la apariencia de gusanos, lo que podría hacer que los alimentos sean peligrosos para comer.

Otros científicos apoyan menos la hipótesis. En un estudio de 2017, los niños en edad preescolar mostraron una aversión inmediata a las fotografías en color de serpientes venenosas, pero no a los patrones característicos asociados con las serpientes. Esto sugiere que cualquier respuesta a tales patrones puede ser aprendida, más que instintiva. También plantea dudas sobre si la tripofobia es o no una fobia legítima.

Tratamiento de tripofobia

La tripofobia no es una condición específica, por lo que no existen tratamientos recomendados claramente establecidos. Sin embargo, las personas diagnosticadas con una fobia específica generalmente reciben tratamiento con psicoterapia y, si es necesario, con medicamentos.

Los tratamientos incluyen:

  • Terapia de exposición, que puede reducir la respuesta de una persona al miedo al exponerla gradualmente a lo que evita y le teme.
  • La terapia cognitivo-conductual ayuda a las personas a abordar los pensamientos, comportamientos y emociones negativos que surgen cuando están expuestos a su fobia, y luego los reemplaza con sentimientos de seguridad y positividad.
  • Las benzodiazepinas son depresores del sistema nervioso central que pueden usarse para relajar a alguien que experimenta estrés, ansiedad y pánico en respuesta a una fobia.
  • Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina ayudan a tratar las fobias al regular la serotonina, una sustancia química del cerebro que desempeña un papel en el estado de ánimo y la ansiedad.
  • Los bloqueadores beta pueden contrarrestar los efectos ansiosos de las fobias al bloquear los receptores beta. Esto ralentiza el ritmo cardíaco y ayuda a disminuir la presión arterial para reducir los síntomas de ansiedad.

Una palabra de MEDSALUD

Independientemente de si la tripofobia es un diagnóstico reconocido, puede ser potencialmente perjudicial para la vida diaria. Cualquier respuesta hiperactiva a un objeto o situación que sea persistente y desencadene conductas de evitación no debe ignorarse ni minimizarse. Puede obtener ayuda buscando un terapeuta o médico que se especialice en el tratamiento de fobias y trastornos de ansiedad.

Un profesional puede ayudarlo a descubrir diferentes herramientas y tratamientos de afrontamiento para encontrar el adecuado para usted. Muchas personas tienen fobias y miedos irracionales y pueden superarlos con la ayuda adecuada. Hablar abiertamente con sus seres queridos sobre cómo se siente puede hacer que sus miedos sean menos intensos y puede asegurar que tenga apoyo en su viaje de curación.

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