Alrededor de la mitad de las personas que tienen la enfermedad de Parkinson experimentan congelación, una incapacidad temporal para moverse que ocurre de repente y sin previo aviso. Dichos episodios son de corta duración, duran desde unos pocos segundos hasta varios minutos.
La congelación de Parkinson puede afectar casi cualquier parte del cuerpo e interrumpir casi cualquier actividad, por ejemplo, masticar o escribir. Sin embargo, ocurre con mayor frecuencia cuando alguien está caminando, lo que hace que se sienta como si sus pies estuvieran pegados al suelo a pesar de que la parte superior de su cuerpo todavía es móvil. Esto a veces se denomina bloqueo de la marcha y puede tener repercusiones que van desde una breve interrupción del paso hasta un mayor riesgo de caídas que pueden provocar fracturas de huesos y otras lesiones.
Aún no se ha determinado la causa fisiológica exacta de la congelación en el Parkinson. Lo que se sabe es que a menudo se asocia con pausas en la eficacia de los medicamentos, particularmente entre las personas que tienen la enfermedad en etapa media o tardía. También hay una serie de desencadenantes comunes de congelamiento al caminar, como cambiar de dirección, acercarse a una puerta o navegar por un área llena de gente. Aunque la congelación de Parkinson puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de una persona, existen formas simples y efectivas de controlarlo.
Causas
Se desconoce la causa exacta de la congelación, pero los investigadores sospechan que tiene que ver con las dificultades cognitivas y el complejo circuito cerebral necesario para el movimiento. Caminar, por ejemplo, requiere múltiples conexiones entre diferentes partes del cerebro, que incluyen:
- áreas en la parte frontal del cerebro que planean e inician el movimiento
- áreas de los ganglios basales donde se encuentran las neuronas dopaminérgicas que refinan y controlan el movimiento
- áreas en el tronco encefálico que modulan el movimiento y la vigilia
En las personas con enfermedad de Parkinson, la conexión cerebral parece atascarse, o cortocircuitarse, en uno o más lugares. Las anormalidades específicas que causan el problema pueden diferir de persona a persona.
Desencadenantes comunes
La congelación es más común cuando una persona está ansiosa, agitada o simplemente tiene un período de inactividad. También puede ser común cuando el efecto de la medicación dopaminérgica comienza a desaparecer.
Aunque los episodios de congelamiento pueden ocurrir en cualquier momento, ocurren con mayor frecuencia cuando recién comienza a moverse. Los episodios de congelación a menudo se desencadenan por lo siguiente:
- Caminando a través de las puertas
- doblar una esquina
- Dar la vuelta
- Pasar de un tipo de superficie a otro, por ejemplo, de baldosa a alfombra
- Detenerse o disminuir la velocidad al caminar
- Navegar por un lugar lleno de gente o desconocido
La imprevisibilidad de la congelación crea peligro de caída. Además, a veces los amigos o la familia intentan obligarte a moverte, lo que puede hacer que pierdas el equilibrio y te caigas.
Gestión
Si tiene problemas con los episodios de congelamiento, hable con su proveedor de atención médica. Puede ser útil llevar un diario de síntomas, anotando las horas del día o las acciones específicas que provocan congelamiento. Su médico puede ajustar sus medicamentos para ayudar a reducir los episodios.
Un fisioterapeuta capacitado en la enfermedad de Parkinson también puede ayudarlo a aprender cómo reducir el riesgo de caídas. Un terapeuta ocupacional puede ayudarlo a reducir el riesgo de caídas en su hogar.
Consejos para volver a moverse
Cuando te quedas atascado, estos trucos de la Fundación Nacional de Parkinson pueden ayudarte:
- Tenga en cuenta los desencadenantes de congelamiento y prepare estrategias con anticipación.
- Marcha con la pierna estirada. Por ejemplo, mueva la pierna alta y paralela al suelo con las rodillas rectas.
- Cambia el peso de tu cuerpo de una pierna a otra.
- Escucha música y camina con el ritmo.
- Tararea, canta o cuenta.
- Imagine una línea para pasar por encima o concéntrese en un objetivo en el suelo para pisar.
- Use un dispositivo láser móvil para crear una línea frente a usted para pasar por encima.
- Gire caminando medio círculo en lugar de un giro de pivote.
Apoyo
Muchas personas con enfermedad de Parkinson se sienten frustradas o avergonzadas cuando se congelan. Si es amigo o familiar de una persona que está experimentando un episodio de congelamiento, puede ayudar siendo paciente y no llamar la atención sobre los episodios de congelamiento. Otras cosas que puedes hacer:
- Mantén la calma. No apresure ni presione a la persona.
- Espere pacientemente durante varios segundos para ver si el episodio pasa.
- Si la persona no puede moverse, intente colocar su pie perpendicular a la persona y pídale que pase por encima.
- Ayude a mecer a la persona de lado a lado.
- Anime a la persona a intentar marchar o contar.
- Pregúntele al proveedor de atención médica acerca de la fisioterapia y/o la terapia ocupacional.