La agresión se caracteriza por la intención de causar daño físico o psicológico a otra persona. Se diferencia del enfado en que el enfado es una respuesta natural a algo desagradable oa alguien que sientes que te ha hecho mal. Cuando la ira se desquita con personas, animales u objetos, puede considerarse agresión.

Este artículo proporcionará signos de agresión, discutirá las posibles causas y discutirá las opciones de tratamiento.

Síntomas de agresión

Hay diferentes formas de agresión, y dentro de cada forma, varias formas en que una persona puede expresar la agresión. Aquí hay unos ejemplos:

  • Agresión física: Golpear, morder, patear
  • agresión verbal: Gritar o insultar
  • Agresión relacional: Comportamiento agresivo con la intención de manipular o dañar las relaciones de otras personas, como difundir rumores o aislar a alguien de sus amigos.

Cada forma de agresión puede ocurrir directamente, con la persona presente, o indirectamente al hacer algo para dañar su propiedad, sentimientos, reputación o relaciones sin que ellos estén presentes.

Tipos de agresión

La agresión puede ser una reacción a algo o puede ser planeada. Se clasifica como «proactivo» o «reactivo», de la siguiente manera:

  • agresión proactiva es iniciado por la persona que muestra agresión y está relacionado con un objetivo como obtener justicia, poder u otra recompensa.
  • agresión reactiva Ocurre en respuesta a una provocación o amenaza y se acompaña de emociones fuertes como ansiedad, ira o ira.

Causas de la agresión

La agresión se ve afectada por factores biológicos, sociales, ambientales y psicológicos.

Factores genéticos

A veces, los factores genéticos pueden predisponer a las personas a la agresión. Por ejemplo, algunas personas nacen con una predisposición de personalidad relativamente estable para responder a ciertas situaciones con agresión. Esto se conoce como «rasgo de ira». Ciertos genes también se han relacionado con una predisposición hacia la agresión.

La investigación también muestra que las personas agresivas tienen menos impulso y control emocional desde una edad temprana.

Otros factores

Los factores adicionales que contribuyen a la agresión incluyen:

  • Exposición a la violencia (en persona o virtualmente)
  • hormonas
  • Vivir en un ambiente altamente estresante
  • Provocación
  • Rechazo de los demás

El efecto de las armas

El «efecto de las armas» es un fenómeno que sugiere que la mera visión de un arma puede conducir a pensamientos y comportamientos agresivos.

Agresión y enfermedad mental

La relación entre la enfermedad mental y la agresión es compleja. Los elementos de agresión pueden estar asociados con ciertas enfermedades mentales no tratadas, que incluyen:

Algunos trastornos de la personalidad están asociados con niveles más altos de agresión, que incluyen:

  • Desorden de personalidad antisocial
  • Trastorno límite de la personalidad

Cómo tratar la agresión

El tratamiento para el comportamiento agresivo depende de su causa. Su proveedor puede recomendarle medicamentos, terapia o una combinación de ambos. Es esencial consultar a un profesional médico o de salud mental para recibir un diagnóstico preciso cuando los síntomas del trastorno de salud mental acompañan a la agresión.

Controlando la Agresión

Existen varios enfoques para tratar los comportamientos agresivos independientemente de una afección subyacente. Aquí hay algunas maneras de controlar la agresión:

  • Conoce tus desencadenantes: Si conoce las situaciones que lo enojan y nota las señales que le da su cuerpo de que está a punto de reaccionar, tendrá más posibilidades de detenerse antes de volverse agresivo.
  • Date tiempo y espacio para calmarte: En lugar de responder de inmediato, intente salir de la situación. Aléjese hasta que se sienta tranquilo.
  • Haz algo físicamente activo: La agresión tiene un componente físico. Usa la energía de tu ira para algo más saludable, como salir a caminar, correr o levantar pesas.
  • Háblalo (o escríbelo): Si algo te hace enojar, trata de hablar sobre la situación con un amigo, un ser querido o un profesional de la salud mental. A veces, hablar de tu enfado puede ayudarte a sentirte más tranquilo y a evitar reaccionar de manera agresiva. Si no hay nadie con quien puedas hablar, intenta hablar contigo mismo o escribir tus pensamientos.

Ayudando a otros

Puede ser un desafío estar cerca de alguien que se enoja o se vuelve agresivo. Si bien nunca puedes quitarle la ira a alguien, es posible que puedas tomar medidas para evitar que la situación empeore. Aquí hay algunos consejos:

  • mantén la calma: Hablar fuerte, perder el control o usar un lenguaje amenazante puede provocar agresión en los demás.
  • dales espacio: Aléjese si las cosas se ponen emocionales; dé tiempo para que todos se calmen.
  • Establecer límites: Sea claro sobre el tipo de comportamiento que tolerará y considere lo que hará si se cruzan sus límites.

¿Existen pruebas para diagnosticar la causa de la agresión?

Un proveedor de atención médica puede tomar un informe de los síntomas, el historial médico y la lista de medicamentos. Luego realizarán un examen físico y pueden realizar un examen neurológico para buscar condiciones subyacentes. Es posible que lo deriven a un profesional de salud mental para una evaluación psicológica.

Un profesional de la salud mental llevará a cabo una entrevista y evaluación psicológica. Aplicarán criterios específicos para el diagnóstico de las condiciones de salud mental, que se encuentran en la Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5).

Cuándo ver a un proveedor de atención médica

Sentirse enojado es una emoción completamente normal que todos experimentamos. Pero si usted o alguien a quien ama encuentra que esto conduce a la agresión, es importante encontrar formas de controlarlo, para que nadie salga lastimado. Consulte a un proveedor de atención médica o a un profesional de la salud mental para buscar la causa o condición subyacente y recibir tratamiento.

Resumen

La agresión puede ser proactiva o reactiva y puede presentarse como un comportamiento físico o psicológico destinado a dañar a otra persona. La genética, el medio ambiente, los trastornos de salud mental y los factores sociales afectan el comportamiento agresivo.

Hay estrategias para controlar la ira para que no se convierta en agresión. Para algunos, sin embargo, buscar la ayuda de un profesional de la salud mental es el mejor enfoque y permite un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento efectivo.

Preguntas frecuentes

  • ¿Qué causa la agresión?

    Muchos factores pueden contribuir al comportamiento agresivo, incluidos la genética, el medio ambiente, los trastornos de salud mental o los factores sociales.

  • ¿Cómo puedo detener mi comportamiento agresivo?

    Puede controlar la agresión separándose del desencadenante tan pronto como se dé cuenta de que está enojado. Alejarse, hacer ejercicio o hablar puede ayudarlo a calmarse. Si estos métodos no funcionan, consulte a un profesional de la salud mental para analizar las posibles causas subyacentes de la agresión.

Deja Una Respuesta