hipotensión intracraneal es una condición médica en la que la presión o el volumen en la cavidad cerebral está por debajo de los niveles normales debido a la baja fluido cerebroespinal (LCR) niveles. El LCR es un líquido transparente y espeso que sostiene y protege el cerebro y la médula espinal. El LCR reducido provoca una presión negativa dentro del cráneo, lo que provoca dolores de cabeza, mareos, náuseas, deterioro de la memoria y otros síntomas neurológicos.

Este artículo analiza los síntomas, las causas, el diagnóstico y el tratamiento de la hipotensión intracraneal.

Síntomas de hipotensión intracraneal

El síntoma más común de la hipotensión intracraneal son los dolores de cabeza intensos.

Los dolores de cabeza posicionales se sienten mejor al acostarse. Por lo general, empeoran a lo largo del día a medida que la persona se ha puesto de pie, y el líquido cefalorraquídeo se filtra por los efectos de la gravedad.

Otros síntomas de hipotensión intracraneal incluyen:

  • Náuseas y vómitos
  • Dolor de cuello y rigidez
  • Tinnitus (zumbidos, zumbidos u otros sonidos en el oído)
  • Sensibilidad a la luz o al sonido
  • Trastornos auditivos
  • Mareo
  • Confusión
  • Trastornos del movimiento

Causas

La hipotensión intracraneal proviene de tener muy poco líquido cefalorraquídeo para amortiguar y sostener el cerebro. Esta disminución generalmente resulta de una fuga de LCR en una capa de tejido llamada dura madre (dura), la capa más externa de tejido conectivo que abarca la meninges del cerebro

La duramadre ayuda a proteger y rodear el cerebro y la médula espinal. Un agujero o desgarro en la duramadre es la causa de la hipertensión intracraneal.

Hay muchas razones por las que se puede producir un agujero o un desgarro, como por ejemplo:

  • Punción lumbar (punción lumbar)
  • Lesión o trauma en el cerebro o la columna vertebral
  • Una debilidad en la duramadre
  • Cirugía de la columna
  • una epidural
  • Discos calcificados o espolones óseos (proyecciones óseas a lo largo de los bordes óseos) de la columna vertebral que desgarran la duramadre

Diagnóstico

Los proveedores de atención médica que sospechan hipotensión intracraneal en función de los síntomas neurológicos pueden ordenar una o más pruebas de diagnóstico, como:

  • Imagen de resonancia magnética (IRM): máquina que utiliza imanes y ondas de radio para recopilar imágenes anatómicas. Las resonancias magnéticas del cerebro y la médula espinal pueden ayudar a identificar una fuga de LCR.
  • Tomografía computarizada (CT): una prueba de diagnóstico que utiliza una serie de rayos X desde múltiples ángulos para crear imágenes transversales o imágenes en rodajas.
  • Punción lumbar (LP): un LP se usa con menos frecuencia para el diagnóstico, pero se puede usar para medir la presión de apertura del LCR en la fuente de la fuga.

Tratamiento

Afortunadamente, la hipotensión intracraneal generalmente se resuelve por sí sola y no requiere intervención médica en la mayoría de los casos.

Sin embargo, en los casos en los que esta condición no se cure sola o sea más severa, pueden ser necesarios otros procedimientos.

Parche sanguíneo epidural

Un parche de sangre epidural (EBP, por sus siglas en inglés) es una inyección de la propia sangre de una persona, llamada autólogo sangre, en el espacio epidural. Este procedimiento ayuda al sellar el desgarro de la duramadre y evitar que el líquido cefalorraquídeo se escape.

Cirugía

Si la EBP no es efectiva después de al menos dos intentos, la cirugía por parte de un proveedor de atención médica con experiencia en el manejo quirúrgico de la hipertensión intracraneal puede ser una opción.

Las opciones quirúrgicas pueden incluir:

  • recorte de fugas divertículos meníngeos
  • Reparación directa de desgarros durales
  • Fortalecimiento de la duramadre con un procedimiento llamado duroplastía
  • Empaquetado del espacio epidural con pegamento quirúrgico

Ocasionalmente, los pacientes pueden desarrollar «hipertensión intracraneal de rebote» o presión elevada del LCR después del tratamiento. El medicamento más utilizado para contrarrestar el aumento de la presión del LCR, en este caso, se llama Diamox (acetazolamida), un diurético utilizado para reducir la acumulación de líquido en el cuerpo.

Pronóstico

El pronóstico para la mayoría de las personas que experimentan hipotensión intracraneal es positivo. En la mayoría de los casos, esta condición se resuelve de forma independiente sin intervención médica. Sin embargo, el pronóstico y el tratamiento a largo plazo se vuelven más complicados si las personas necesitan una intervención adicional.

El pronóstico a largo plazo depende de la gravedad del desgarro o fuga de la duramadre. Si tiene hipotensión intracraneal, es esencial discutir el pronóstico con su proveedor de atención médica.

Albardilla

Hacer frente a esta condición varía y depende de su gravedad.

El manejo de los síntomas de hipotensión intracraneal leve y no quirúrgica a menudo implica tomarse un tiempo de inactividad para permitir que la fuga sane. Otras medidas simples de afrontamiento que su proveedor de atención médica puede recomendar para controlar los síntomas incómodos incluyen:

  • Reposo en cama
  • Hidratación
  • Cafeína

Hable sobre posibles métodos de afrontamiento con su proveedor de atención médica para ver qué recomiendan para usted.

Resumen

La hipotensión intracraneal es una afección en la que la presión en la cavidad cerebral está por debajo del promedio debido a niveles bajos de líquido cefalorraquídeo (LCR). El síntoma más común que experimentan las personas con hipotensión intracraneal son los dolores de cabeza. Otros síntomas pueden incluir náuseas, dolor de cuello, tinnitus y sensibilidad a la luz o al sonido.

La hipertensión intracraneal es causada por un orificio o desgarro en la duramadre. Este defecto puede ocurrir como un efecto secundario de una punción epidural, lumbar, lesión o trauma, cirugía de columna o debilidad en la duramadre.

Afortunadamente, la mayoría de las personas con hipotensión intracraneal no requieren intervención médica y la afección se resuelve de manera independiente. Sin embargo, en los casos en que esta afección no se cure por sí sola o sea más grave, es posible que se requiera cirugía u otros procedimientos, como parches de EBP o cirugía.

Una palabra de MEDSALUD

La hipotensión intracraneal puede ser dolorosa, aterradora e incluso debilitante. Afortunadamente, generalmente se resuelve por sí solo y no se requiere un tratamiento invasivo. Si se necesita una intervención, hay opciones de tratamiento efectivas disponibles.

Esta condición puede tardar en sanar, por lo que es fundamental descansar y cuidarse durante el proceso de recuperación. Hable con su proveedor de atención médica sobre tratamientos específicos y mecanismos de afrontamiento que sean más apropiados para usted.

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