Si tiene un recuento bajo de plaquetas (trombocitopenia) y quiere aumentar su conteo, comer ciertos alimentos puede ayudar. Si bien no existe una «dieta baja en plaquetas» per se, una buena nutrición juega un papel central en la síntesis, producción y función de estas células de coagulación de la sangre.

Aumentar la ingesta de vitamina C, ácido fólico, hierro y otros nutrientes esenciales no solo puede mejorar el recuento de plaquetas, sino también ayudar a sus plaquetas (trombocitos) funcionan con mayor eficacia.

Este artículo explica cómo la dieta influye en su recuento de plaquetas y enumera los alimentos que debe comer y evitar si tiene trombocitopenia.

Muchas condiciones pueden causar trombocitopenia, incluyendo anemia, toxinas, enfermedades autoinmunes, consumo excesivo de alcohol, hepatitis viral, cáncer de sangre, medicamentos como anticoagulantes, antibióticos y quimioterapia. La trombocitopenia también puede ser hereditaria o idiopática (de origen desconocido).

La desnutrición también juega un papel central. Al mejorar la nutrición, es posible que pueda revertir los recuentos bajos de plaquetas y mejorar la función plaquetaria.

Los nutrientes clave incluyen:

  • folato: Esta es una vitamina B que ayuda con la reparación y el crecimiento de las células sanguíneas. La deficiencia de folato se asocia con un recuento bajo de plaquetas y un mayor riesgo de hemorragia.
  • Vitamina B12: Esta es otra vitamina B que el cuerpo necesita para producir plaquetas y otras células sanguíneas. La deficiencia de vitamina B12 es un contribuyente clave a los bajos recuentos de plaquetas.
  • Hierro: El hierro alimenta las «células de energía» de las plaquetas (llamadas mitocondrias) y los hace más eficientes. La deficiencia grave de hierro puede provocar trombocitopenia.
  • Vitamina C: La vitamina C ayuda a absorber el hierro. También ayuda a que las plaquetas se agrupen y funcionen de manera eficiente durante la coagulación.
  • Vitamina D: La vitamina D ayuda a producir médula ósea, el tejido esponjoso dentro de los huesos que produce plaquetas y otras células sanguíneas. La deficiencia de vitamina D puede provocar disfunción plaquetaria y la formación de coágulos potencialmente dañinos (trombo).
  • Vitamina K: La vitamina K es un nutriente necesario para la coagulación de la sangre. Es posible que no aumente el recuento de plaquetas, pero puede mejorar la función plaquetaria.

También se cree que ciertos suplementos influyen positivamente en el recuento o la función de las plaquetas, entre ellos:

  • melatonina: Esta es una hormona natural que se vende como suplemento para personas con problemas de sueño. Algunos estudios han demostrado que puede estimular la formación de plaquetas y atenuar algunas de las respuestas inflamatorias que pueden contribuir a la trombocitopenia.
  • Clorofila: Este es el pigmento verde que se encuentra en las verduras y las algas que, según sugieren los estudios, puede aumentar el recuento de plaquetas. Sin embargo, otra investigación sugiere que un suplemento rico en clorofila, llamado chlorella, en realidad podría causa trombocitopenia si se usa en exceso.
  • 5-hidroxitriptófano (5-HTP): Este es un aminoácido que se encuentra en alimentos y suplementos que pueden ayudar a aumentar serotonina niveles en el cuerpo. La serotonina es una hormona que no solo ayuda a que las plaquetas se agrupen, sino que también hace que los vasos sanguíneos se contraigan (estrechen) para reducir el sangrado.
  • Probióticos: Los probióticos son bacterias «buenas» que se encuentran en alimentos fermentados y suplementos que pueden prevenir la formación de coágulos. Otros estudios sugieren que los probióticos pueden estimular las células madre productoras de sangre en la médula ósea.

Estrategias dietéticas para plaquetas bajas

Gran parte de la investigación actual sobre nutrición y plaquetas se centra en personas con púrpura trombocitopénica idiopática (PTI). Esta es una condición en la cual el sistema inmunológico del cuerpo atacará espontáneamente sus propias plaquetas.

Entre las estrategias dietéticas propuestas para la PTI se encuentran la dieta mediterránea (una dieta rica en nutrientes con énfasis en verduras, frutas, cereales integrales, pescado y aceite de oliva) y la dieta macrobiótica. La macrobiótica se centra en los carbohidratos complejos y ricos en fibra que se encuentran en los cereales integrales y las verduras.

En ambos casos, el cumplimiento de estas dietas ayudó a las personas con PTI a lograr y mantener niveles saludables de plaquetas en comparación con quienes no consumieron las dietas. (Tenga en cuenta que no hay evidencia de que la dieta pueda prevenir la PTI o tratar la PTI por sí sola).

De acuerdo con la guía de la Asociación de Apoyo para los Trastornos de las Plaquetas, la PTI y otras formas de trombocitopenia pueden beneficiarse de las siguientes estrategias de alimentación:

  • Mayor consumo de frutas frescas, verduras, frutos secos, legumbres y cereales integrales
  • Mayor consumo de vegetales de hojas verdes que contienen altas cantidades de vitamina K, calcio y otros minerales
  • Grasas saludables, como el aceite de oliva y el aceite de canola
  • Alimentos orgánicos que no están tratados con pesticidas, herbicidas o insecticidas

Alimentos para comer

Cumplir con la ingesta diaria recomendada de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales es clave para una buena salud. Esto incluye los nutrientes vitales para la producción de plaquetas.

Aquí hay una lista de alimentos para ayudar a satisfacer esas necesidades (clasificados por nutriente):

  • folato: Espinacas, frijol carita, espárragos, coles de Bruselas, lechuga romana, aguacate, brócoli, hojas de mostaza, guisantes, frijoles, germen de trigo
  • Vitamina B12: Almejas, atún rojo, atún rojo, levadura nutricional fortificada, salmón del Atlántico, carne molida magra, huevo, pavo, tempeh
  • Hierro: Cereales para el desayuno fortificados con hierro, ostras, frijoles blancos, lentejas, espinacas, tofu, frijoles, sardinas, garbanzos, papas al horno, anacardos
  • Vitamina C: Frutas y verduras coloridas, pimientos rojos, naranjas, pimientos verdes, brócoli, fresas, coles de Bruselas, melón, repollo, coliflor, camote, espinacas, guisantes, mangos
  • Vitamina D: Trucha arcoíris, salmón rojo, champiñones expuestos a la luz ultravioleta, leche vegetal enriquecida, cereal listo para comer enriquecido, sardinas, huevo, atún claro, champiñones portabella, pechuga de pollo
  • Vitamina K: Tofu o natto fermentado, col rizada, hojas de nabo, espinacas, col rizada, brócoli, soja, jugo de zanahoria, edamame, calabaza, jugo de granada, okra, piñones, lechuga iceberg, pechuga de pollo, anacardos, zanahorias, aceite de oliva, higos secos, hígado de pollo, huevo duro
  • serotonina: Pavo, pollo, salmón, huevos, espinacas, semillas, tofu, tempeh, nueces
  • Clorofila: Kiwi, espinacas, col rizada, hojas de mostaza, alfalfa, perejil, brócoli, repollo verde, espárragos, vegetales marinos (algas, chlorella, espirulina y algas)
  • melatonina: Tarta de cerezas, huevos, pescado, nueces y champiñones
  • Probióticos: Yogur, alimentos fermentados como kimchi, kéfir, tempeh, miso, chucrut, encurtidos, suplementos

Comidas que se deben evitar

También hay alimentos y bebidas que pueden afectar negativamente la producción de plaquetas. Si tiene un recuento bajo de plaquetas o un trastorno plaquetario, es mejor evitar los siguientes alimentos:

  • Alcohol: El vino, la cerveza y las bebidas espirituosas pueden suprimir la médula ósea, especialmente cuando se consumen en exceso.
  • Alimentos con alto índice glucémico (IG): Son alimentos elaborados con cereales refinados o hidratos de carbono simples que aumentan el azúcar en la sangre. El nivel alto de azúcar en la sangre puede interferir con la formación de grumos de plaquetas y aumentar el riesgo de hemorragia.
  • Ciertas frutas y verduras: La quercetina, un antioxidante que se encuentra en los arándanos, el kiwi, la toronja, las uvas, el ajo, las cebollas, los tomates, la cúrcuma y el jengibre, puede interferir con la coagulación de la sangre.
  • Grasa saturada: Estas son grasas en carnes rojas, lácteos, alimentos fritos y alimentos procesados ​​que aumentan la inflamación e interfieren con la producción de plaquetas.
  • Alimentos altos en sodio: Los alimentos ricos en sodio (sal) pueden promover la acumulación anormal de plaquetas y la formación de coágulos de sangre.
  • Suplementos de hierbas: Muchos suplementos a base de hierbas pueden interferir con la coagulación de la sangre, como la equinácea, la efedra, el ginkgo, el ginseng, el jengibre, la kava, la palma enana americana, la hierba de San Juan y la valeriana.
  • Edulcorantes artificiales: Existe evidencia de que el alto consumo de edulcorantes artificiales como el aspartamo puede disminuir el recuento de plaquetas.

Resumen

Si bien no hay una dieta que garantice aumentar un recuento bajo de plaquetas, comer alimentos ricos en folato, vitamina B12, vitamina D, vitamina K y hierro puede ayudar. Los probióticos y los suplementos de melatonina, 5-HTP o clorofila también pueden ser beneficiosos.

Si tiene un recuento bajo de plaquetas, concéntrese en comer alimentos frescos e integrales como frutas, verduras, granos integrales y grasas saludables. Además, trate de limitar su consumo de alcohol, azúcar, grasas saturadas y alimentos con alto contenido de sodio.

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