El miedo al fuego, también llamado pirofobia, es una fobia al fuego o a las llamas. Una fobia es un miedo a una situación, objeto o actividad que es irracional, descomunal, incontrolable y persistente. Es normal ser cauteloso con el fuego y estar preocupado por la seguridad contra incendios, pero para las personas con pirofobia, incluso algo como una vela de cumpleaños encendida puede causar síntomas abrumadores de ansiedad.

Las fobias afectan a unos 19 millones de estadounidenses y, por lo general, surgen por primera vez en la infancia, aunque pueden comenzar a cualquier edad. El miedo al fuego es un tipo de fobia conocida como fobia específica, un miedo extremo que no guarda proporción con el riesgo real. Las personas con fobias específicas saben que su miedo es excesivo, pero no lo pueden superar. Alrededor del 12% de los adultos estadounidenses experimentan una fobia específica en algún momento de sus vidas.

Siga leyendo para obtener más información sobre la pirofobia, incluidos los síntomas y cómo se diagnostica y trata.

Síntomas

Las fobias son más que la ansiedad cotidiana. Las fobias tienen un impacto negativo en la vida y los planes de una persona y pueden causar problemas en las relaciones. Alguien con miedo al fuego puede evitar ir a una fiesta de cumpleaños porque teme que el fuego se salga de control, o puede negarse a vivir en un lugar con una estufa de gas.

Dependiendo de la fobia específica, los síntomas pueden variar, pero a menudo incluyen:

Diagnóstico

Un profesional de la salud mental utilizará los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5) para diagnosticar una fobia específica. La pirofobia no figura en el DSM-5, pero las fobias específicas sí. Los criterios incluyen:

  • Miedo persistente y excesivo que ocurre en presencia o en anticipación de una determinada situación, evento u objeto.
  • La exposición al desencadenante temido generalmente provoca una respuesta de ansiedad inmediata, que puede incluir un ataque de pánico.
  • La persona sabe que el miedo es desproporcionado con respecto a la amenaza real.
  • Se evita la situación fóbica. Cuando eso no es posible, la persona siente una angustia extrema.
  • La fobia afecta significativamente la rutina normal de la persona, interfiere con el trabajo o la escuela y causa problemas en las relaciones.
  • El miedo dura al menos seis meses.
  • Los síntomas no pueden explicarse por ningún otro trastorno de salud mental.

Causas

No se conoce la causa exacta de las fobias, pero tienden a ser hereditarias. A veces, las fobias surgen de una experiencia traumática, como un incendio en una casa. También pueden ser un comportamiento aprendido, tal vez creció en un hogar donde alguien más temía el fuego, por ejemplo.

Tratamiento

Las personas con fobias específicas no siempre buscan tratamiento, especialmente si pueden evitar los desencadenantes de su miedo. A veces, la vergüenza les impide pedir ayuda. Pero existen tratamientos disponibles que pueden ayudarlo a controlar su fobia para que no se interponga en su vida cotidiana.

Terapia

El tipo de terapia que normalmente se recomienda para una fobia específica es la terapia de exposición. Esto implica exponer de manera segura y gradual a una persona a su evento o desencadenante temido hasta que su angustia comience a desvanecerse. A la persona se le pueden enseñar técnicas de relajación y respiración profunda para ayudar a controlar su miedo.

La terapia de exposición también se puede combinar con la terapia cognitiva conductual (TCC), una terapia de conversación que se enfoca en cambiar los pensamientos y comportamientos no saludables.

Medicamento

Si su miedo al fuego le está causando una ansiedad intensa o le está provocando ataques de pánico, los medicamentos pueden ayudar. Su proveedor de atención médica puede recetarle:

Albardilla

Además de la medicación o la terapia, las técnicas de relajación y el manejo del estrés pueden ayudarlo a controlar su miedo al fuego. Mientras recibe tratamiento, sea amable consigo mismo y no se aísle. Este es un trabajo arduo, y estar rodeado de personas en las que confías puede ser útil.

Un grupo de apoyo, ya sea en persona o en línea, también puede ser una herramienta útil. Puede ser tranquilizador hablar con otras personas que saben cómo es vivir con una fobia, y puede compartir consejos y técnicas para controlar el miedo y la ansiedad.

Resumen

La pirofobia, o miedo al fuego, puede afectar su calidad de vida y causar una angustia significativa. Pero los tratamientos como los medicamentos y la terapia pueden ayudarlo a aprender a vivir con su fobia mientras alivian su ansiedad.

Una palabra de MEDSALUD

El miedo al fuego puede ser abrumador e interferir con sus planes y relaciones. Es posible que le preocupe que otras personas no lo entiendan, y la vergüenza podría incluso impedirle recibir tratamiento. Pero recuerda que muchas personas tienen fobias y hay ayuda disponible que te permitirá manejar tu miedo y vivir una vida más plena. Su proveedor de atención médica puede ponerlo en contacto con un profesional de la salud mental para que pueda comenzar.

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