Un granuloma piógeno es una lesión de rápido crecimiento que sangra con facilidad. Los granulomas piógenos son comunes en niños y adultos jóvenes, aunque pueden desarrollarse en personas de todas las edades. También son bastante comunes en mujeres embarazadas. Los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo pueden hacer que se desarrollen estos crecimientos.

Los granulomas piógenos tienden a sangrar porque contienen una gran cantidad de vasos sanguíneos. También se les conoce como hemangioma capilar lobulillar o granuloma telangiectásico. Estas legiones son benignas (no cancerosas) y se pueden eliminar de manera segura a través de varios métodos.

Causas

Un granuloma piógeno a menudo ocurre en áreas de trauma previo, incluidos los quistes de acné. Se cree que esta lesión se forma cuando los capilares comienzan a crecer rápidamente en respuesta a un traumatismo en la piel. Otras causas de granulomas piógenos incluyen lesiones en la piel, traumatismos causados ​​por picaduras de insectos o rascarse la piel bruscamente o con frecuencia. Ciertos medicamentos también pueden causar esta condición, como:

  • Sulfato de indinavir (Crixivan)
  • Isotretinoína (Accutane)
  • Acitretina (Soriatane)
  • algunas pastillas anticonceptivas

Apariencia

El crecimiento puede parecer suave o puede tener una superficie áspera o con costras, especialmente si sangra mucho. La base de la lesión suele ser roja y escamosa. Los granulomas piógenos ocurren con mayor frecuencia en la cabeza, el cuello, los brazos y los dedos. También pueden crecer en los labios, los párpados, la espalda y los genitales.

En casos raros, pueden crecer en la conjuntiva o la córnea del ojo. La conjuntiva es el tejido transparente sobre el área blanca de su ojo. La córnea es la cubierta transparente que cubre la pupila y el iris. Cuando se presentan granulomas en mujeres embarazadas, a menudo crecen en las encías y se denominan “tumores del embarazo”.

Diagnóstico

Es probable que su proveedor de atención médica pueda diagnosticar un granuloma piógeno según su apariencia. En algunos casos, pueden realizar una biopsia, que consiste en tomar una muestra de tejido para un diagnóstico más preciso. Una biopsia también ayuda a descartar afecciones médicas malignas o cancerosas que pueden causar un tipo similar de crecimiento, como el carcinoma de células escamosas, el carcinoma de células basales y el melanoma.

Tratamiento

Un granuloma piógeno a menudo se elimina afeitándolo y cauterizando la base con electrocirugía. Este procedimiento puede causar sangrado y es importante que se destruyan los vasos sanguíneos que alimentan la lesión en la base, o puede reaparecer. En algunos casos, se puede usar un láser de colorante pulsado para tratar lesiones pequeñas, especialmente en niños.

Los granulomas piógenos vuelven a crecer en hasta la mitad de los casos, especialmente en adultos jóvenes que los tienen en la parte superior de la espalda. En casos raros, pueden aparecer varias lesiones en el área donde se extirpó el granuloma piógeno. Si el granuloma no se elimina por completo, las partes restantes pueden extenderse a los vasos sanguíneos en la misma área.

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