La disdiadococinesia (DDK, por sus siglas en inglés) se refiere a la incapacidad de realizar movimientos alternos rápidos, como mover la mano de atrás hacia adelante sobre una superficie plana o enroscar una bombilla. DDK puede causar problemas con las extremidades superiores e inferiores, así como con el habla. Este problema se ve a menudo en pacientes con esclerosis múltiple u otras condiciones que afectan la coordinación.

Síntomas

La DDK generalmente afecta los músculos de los brazos, las manos, las piernas y los pies, así como los músculos de la laringe que controlan el habla. La disdiadococinesia es un síntoma de una categoría de problemas neurológicos conocidos como ataxia. Los pacientes con ataxia pueden presentar los siguientes síntomas:

  • Problemas con el equilibrio y la marcha, incluida la lentitud o los movimientos extraños
  • Mala coordinación de los brazos, manos o piernas.
  • Habla inarticulada o incomprensible y dificultades para tragar
  • Dificultad para detener un movimiento y comenzar otro en la dirección opuesta
  • Temblores, debilidad, espasticidad, incapacidad para mover los ojos y pérdida de sensibilidad en las manos y los pies

Causas

Además, la disdiadococinesia también puede estar asociada con una mutación genética que afecta a los neurotransmisores, las sustancias químicas que transmiten información a través de nuestro cerebro y cuerpo.

Diagnóstico

Por lo general, un neurólogo realizará pruebas que conduzcan a un diagnóstico de disdiadococinesia. Estas pruebas incluyen:

  • Hacer que el paciente gire alternativamente cada mano desde la palma hacia arriba hasta la palma hacia abajo lo más rápido posible sobre una superficie estable como una mesa
  • Pedir al paciente que demuestre el movimiento de girar el pomo de una puerta o de enroscar una bombilla
  • Hacer que el paciente golpee rápidamente con el pie el suelo o la mano del examinador
  • Pedir al paciente que repita sílabas como “papa”, “kaka”, “lala”

Una persona con disdiadococinesia no podrá realizar las pruebas anteriores de forma correcta y coordinada. Sus movimientos pueden ser lentos, inusuales o torpes.

Tratamiento

El tratamiento de la disdiadococinesia y la ataxia cerebelosa, en general, es un desafío y no existen estrategias específicas respaldadas científicamente en este momento.

Un estudio de 2014 en el Diario de Neurología encontró que la fisioterapia y la terapia ocupacional pueden proporcionar algún beneficio. El entrenamiento de fuerza, los ejercicios de equilibrio, caminar en cinta rodante y los ejercicios para mejorar la fuerza central pueden ser útiles; La terapia del habla también puede ser necesaria.

Aprender estrategias sobre cómo prevenir caídas y modificar la casa (por ejemplo, instalar pasamanos, quitar alfombras sueltas y colocar tapetes antideslizantes) puede mantener a alguien seguro si continúa luchando con los síntomas de DDK.

Una palabra de MEDSALUD

Vivir con disdiadococinesia puede ser aterrador e inquietante. Si bien no existe una «cura» conocida para el DDT, buscar consejo médico y trabajar con fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales puede ayudarlo a mantener los síntomas a un nivel manejable.

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