La tendinosis de Aquiles es un problema común. Es una condición crónica que se caracteriza por desgarros microscópicos del tendón de Aquiles. El daño se puede tratar con descanso, ejercicio y, a veces, con cirugía.
La tendinosis de Aquiles a menudo se confunde con la tendinitis de Aquiles, que es una inflamación aguda (aparición repentina) del tendón. Distinguir estas condiciones es importante para asegurar un tratamiento adecuado.
Inflamación vs Degeneración
La tendinitis y la tendinosis tienen algunas características superpuestas, así como diferencias importantes. Ambos son causados por un trauma o uso excesivo a corto o largo plazo, pero la tendinitis suele ser más inflamatoria, mientras que la tendinosis es un tipo de daño.
Y a veces, si un trauma recurrente o repentino causa daño en el tendón y inflamación, puede tener ambos.
La tendinitis de Aquiles es causada con mayor frecuencia por el uso excesivo repetitivo y no por un evento único. Los síntomas pueden aparecer repentinamente durante la actividad, incluso cuando la causa se debe a un uso excesivo.
La tendinitis de Aquiles es una inflamación aguda del tendón de Aquiles. Inflamación «aguda» significa que la inflamación está activa. Este tipo de inflamación implica enrojecimiento, calor, dolor e hinchazón.
Otro síntoma común de la tendinitis de Aquiles se llama crepitación. La crepitación es una sensación de rechinamiento y un chasquido que se puede sentir y escuchar al colocar la mano sobre un tendón en movimiento. La inflamación y la hinchazón del tendón provocan una sensación de rechinamiento que se puede sentir en la mano.
A nivel microscópico, se pueden ver células específicas en condiciones inflamatorias: su cuerpo lleva estas células al área afectada para controlar la inflamación y curar el tendón lesionado. Con la tendinitis de Aquiles, no hay un cambio permanente subyacente en el tendón.
Tendinosis de Aquiles
La tendinosis de Aquiles es un engrosamiento del tendón. Provoca dolor, pero normalmente no hay calor ni enrojecimiento alrededor de los tejidos blandos.
La tendinosis de Aquiles es un problema crónico. Esto significa que es una condición a largo plazo que se desarrolla con el tiempo. Microscópicamente, se pueden ver desgarros muy pequeños del tendón junto con daño crónico.
No se caracteriza por la inflamación, y las células inflamatorias normalmente no se verían a nivel microscópico con esta afección.
Esta condición se diagnostica en base a los síntomas. Una radiografía de la articulación del tobillo puede ser normal, aunque es posible ver pequeños depósitos calcificados o espolones óseos alrededor del tendón. Estos son signos de inflamación crónica. Una resonancia magnética puede mostrar un desgarro o una degeneración microscópicos del tejido del tendón, así como un engrosamiento de la parte dañada del tendón.
Tratamiento
Si bien el tratamiento de la tendinitis de Aquiles y la tendinosis de Aquiles es similar, no siempre es el mismo.
Los tratamientos más efectivos para la tendinosis de Aquiles tienden a ser plantillas para zapatos, ejercicios terapéuticos y estiramientos.
Se ha demostrado que los ejercicios que se centran en la contracción excéntrica del tendón de Aquiles son la forma más eficaz de estimular la curación de la parte dañada del tendón. Las contracciones excéntricas se realizan mediante la contracción de la unidad músculo-tendón, al mismo tiempo que proporciona una fuerza de alargamiento. Por ejemplo, hacer fondos con los dedos de los pies y descender lentamente es un ejercicio excéntrico efectivo para el tendón de Aquiles.
Medicamento
Las modalidades destinadas a reducir la inflamación (hielo, medicamentos antiinflamatorios) probablemente harán muy poco para ayudar a resolver la tendinosis de Aquiles. Los medicamentos antiinflamatorios (AINE) y las aplicaciones de hielo se pueden usar para tratar los síntomas de malestar asociados con la tendinosis de Aquiles, pero no tratan el problema subyacente.
La tendinitis de Aquiles se trata con terapias que reducen la inflamación.
La tendinitis de Aquiles y la tendinosis de Aquiles no se excluyen mutuamente: puede tener ambas. La tendinosis de Aquiles crónica puede inflamarse agudamente debido al uso excesivo o una lesión aguda. En este caso, causaría calor e hinchazón. Su proveedor de atención médica puede recetarle AINE y descansar para calmar la tendinosis crónica inflamada antes de iniciar otros tratamientos como la fisioterapia.
Cirugía
Su cirujano puede recomendar un tratamiento quirúrgico del tendón dañado. En estos casos, la mayoría de las veces la parte dañada del tendón se extirpa quirúrgicamente. Una vez que se extrae el tendón anormal, el tendón circundante se puede reparar alrededor del defecto.
Si se daña demasiado el tendón y se debe extirpar, su cirujano puede transferir un tendón cercano al tendón de Aquiles reparado para ayudarlo a funcionar normalmente. Esto se llama transferencia de tendón.
Una palabra de MEDSALUD
Los problemas del tendón de Aquiles pueden diferir en su causa, síntomas y tratamiento. Una distinción importante es determinar si la causa del problema es la inflamación o la degeneración crónica. La tendinosis de Aquiles es un problema que resulta de la ruptura crónica y el deterioro del tejido del tendón. A diferencia de un problema inflamatorio, la tendinosis de Aquiles tiende a responder mucho mejor a los tratamientos terapéuticos que a los tratamientos para reducir la inflamación. Es por eso que es fundamental determinar la fuente de su dolor de Aquiles, en lugar de solo la ubicación.