Si bien las pesadillas no son divertidas para nadie, cuando afectan repetidamente a un niño, pueden ser particularmente aterradoras. En la quietud de la noche, un niño puede comenzar a gritar y llorar de repente. Al principio, puede ser difícil consolar al niño y calmarlo lo suficiente como para volver a dormir. ¿Por qué ocurren las pesadillas? ¿Qué significa tener una pesadilla? ¿Sugiere que algo anda mal con un niño o que algo malo ha sucedido? Los síntomas, las causas comunes y los tratamientos más efectivos de las pesadillas son bastante fáciles de identificar. Si nosotros, como padres, podemos entender la incidencia de las pesadillas en los niños, incluida la identificación de las posibles causas, todos podemos dormir un poco mejor. Vamos a ver.

Descripción general

Las pesadillas son similares a los sueños en que contienen actividad vívidamente imaginada durante el sueño, a menudo con una intensa experiencia emocional o memoria, pero tienden a ser angustiosas cuando se recuerdan al despertar. Las pesadillas comienzan a ocurrir en la infancia y se cree que son parte de nuestra capacidad para desarrollar respuestas de miedo adecuadas a las amenazas del mundo real.

Las pesadillas suelen ser recordadas, al menos en parte, por la persona que las experimenta. Esto también es cierto para los niños, quienes a menudo pueden describir los detalles temibles. Si el niño permanece dormido, sin responder a las preguntas de manera adecuada, con poco recuerdo del evento a la mañana siguiente, es probable que esto represente un terror nocturno.

¿Qué tan comunes son las pesadillas en los niños?

Las pesadillas son producidas por las partes del cerebro que son responsables del sueño REM. Estos incluyen áreas importantes en la memoria y el procesamiento de experiencias emocionales, elementos clave para las pesadillas. Las áreas que son particularmente activas durante el sueño REM incluyen la amígdala, la circunvolución del hipocampo y la circunvolución del cíngulo anterior. Estos sueños vívidos pueden parecer muy reales, y esta podría ser la razón por la cual los impactos son especialmente angustiosos para los niños que pueden no entender completamente lo que son.

Aunque la mayoría de las pesadillas en los niños son una parte normal del crecimiento, a veces puede haber otras posibles causas. Éstas incluyen:

La apnea del sueño es probablemente la causa potencial más importante para identificar. Los niños con apnea del sueño suelen roncar, mojar la cama y rechinar los dientes. Pueden tener un sueño inquieto y sudoroso con respiración bucal. Durante el día, los niños con apnea del sueño pueden tener problemas de atención, comportamiento y crecimiento. Los tratamientos pueden ayudar a revertir estos síntomas, incluida la resolución de las pesadillas.

En última instancia, si le preocupa que las pesadillas de su hijo interrumpan su sueño, debe hablar con su pediatra sobre la necesidad de una posible evaluación y tratamiento adicionales. Esto puede ser especialmente importante si las pesadillas son frecuentes y comienzan a generar ansiedad durante el día, especialmente miedo a irse a dormir.

En general, el tratamiento de las pesadillas no suele ser necesario. La mayoría se resolverá con el tiempo sin ninguna intervención. Si son particularmente molestos, puede ser útil usar la terapia de ensayo de sueños. Rara vez se pueden usar medicamentos como prazosin. Si se identifica una causa subyacente, como la apnea del sueño, el tratamiento debe dirigirse a este desencadenante.

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