Las personas con enfermedad de Alzheimer u otros tipos de demencia a menudo dicen que quieren «irse a casa». Los miembros de la familia y el personal de cuidado en hogares de ancianos y centros de vida asistida escuchan esta pregunta con frecuencia. Puede ser difícil saber cuál es la mejor manera de responderla.

Este artículo ofrece algunas sugerencias sobre cómo responder cuando una persona con la enfermedad de Alzheimer dice que quiere irse a casa.

Qué significa «hogar»

Las personas con la enfermedad de Alzheimer pueden decir que quieren irse a casa incluso cuando ya están en sus casas. Este deseo de «ir a casa» puede estar relacionado con sentimientos de inseguridad, ansiedad o depresión.

La enfermedad de Alzheimer inicialmente afecta la memoria a corto plazo. «Hogar», entonces, podría ser una referencia a recuerdos a largo plazo de tiempos y lugares donde la persona se sintió segura. Podrían estar pensando en un hogar de infancia que ya no existe.

«Hogar» también podría ser un anhelo por algo familiar. La pérdida de memoria puede hacer que las personas con Alzheimer sientan que ya nada les es familiar. Por esta razón, pueden conectar «hogar» con un sentido de familiaridad y pertenencia. Pueden anhelar la intimidad de la vida familiar.

«Hogar» en este contexto probablemente no signifique el lugar donde la persona vive actualmente o donde vivía antes de trasladarse a un centro de atención. En cambio, puede significar un lugar en el pasado donde se sintieron seguros y felices.

Es probable que esto sea lo que expresa su ser querido. «Hogar» puede ser un deseo de volver a conectar con la infancia. Para muchas personas, ese es el momento de la vida que proporciona la mayor seguridad, intimidad y comodidad.

Resumen

La pérdida de memoria puede hacer que los pacientes de Alzheimer sientan que ya nada les es familiar. Esta puede ser la razón por la que expresan el deseo de «ir a casa». Hogar en este contexto podría significar que quieren estar en un lugar familiar y reconfortante.

Recordar puede proporcionar consuelo

La próxima vez que su ser querido hable de ir a «casa», recuerde que puede ser una referencia al pasado. Trate de responder con algunas preguntas propias. Por ejemplo, puede preguntar acerca de los recuerdos de la infancia de su ser querido, o pueden mirar juntos fotografías antiguas de la familia. Recordar la infancia y el hogar donde creció la persona puede ser reconfortante.

También puede intentar usar la terapia de validación. Con este enfoque, usted valida las experiencias y emociones de su ser querido al hacer preguntas que lo ayuden a procesar sus sentimientos. Esto puede ayudar a su ser querido a superar la pérdida de su sensación de comodidad. Algunas preguntas podrían incluir:

  • ¿Cómo era la casa de tu infancia?
  • ¿Lo extrañas?
  • ¿Qué fue lo mejor de tu familia?
  • ¿Cuál fue tu comida casera favorita?
  • ¿Cómo olía la cocina?
  • ¿Compartías dormitorio con tus hermanos?

Trate de hacerse eco de los sentimientos de su ser querido. Por ejemplo, podrías decir: «Debes desear poder estar en casa ahora mismo». Esto puede ayudar a la persona a sentir que comprendes lo que siente. Eso puede ser muy reconfortante.

Resumen

Los pacientes de Alzheimer a menudo dicen que quieren «ir a casa», incluso si ya están en casa. Esto puede ser una expresión de sus sentimientos de inseguridad. Pueden anhelar un momento más reconfortante, como su infancia.

Puede ayudar a su ser querido a procesar estas emociones pidiéndole que hable sobre los recuerdos de su infancia. También puede ayudar a validar la forma en que se sienten diciéndoles que comprende por qué es posible que deseen irse a casa.

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