La retinopatía asociada al cáncer es una forma progresiva y autoinmune de retinopatía, una enfermedad de la retina, la capa de tejido en la parte posterior del ojo que detecta la luz y envía imágenes al cerebro. Puede causar pérdida de la visión y, a menudo, precede a un diagnóstico de cáncer. Parece afectar más a las mujeres que a los hombres y generalmente afecta a personas de 40 a 85 años de edad.
La afección se considera una enfermedad autoinmune, un trastorno en el que el sistema inmunitario ataca por error a las células sanas. En la retinopatía asociada al cáncer, los anticuerpos, las proteínas de la sangre que protegen su cuerpo de los patógenos, generados a partir de la respuesta autoinmune, afectarán diferentes tejidos de la retina, lo que provocará la pérdida de la visión.
Síntomas de la retinopatía asociada al cáncer
El síntoma más común de la retinopatía asociada con el cáncer es una disminución aguda de la visión durante un período de semanas a meses. La pérdida de visión es indolora y se acompaña de destellos o parpadeos de luz (fotopsia) y como sensibilidad a la luz, también conocida como fotosensibilidad.
Dependiendo de qué fotorreceptores se vean afectados, las personas con retinopatía asociada al cáncer pueden experimentar diferentes síntomas. Hay dos tipos de fotorreceptores en la retina: bastones y conos. Si se impactan los bastones, que son responsables de la visión en niveles bajos de luz, es posible que tenga una constricción del campo visual, tenga dificultad para ver con poca luz y vea puntos ciegos en los campos visuales periféricos medios.
Si los conos, que son responsables de la visión del color y la visión a niveles de luz más altos, se ven afectados, los síntomas pueden incluir fotosensibilidad, puntos ciegos visuales centrales, reducción de la agudeza visual y disminución de la percepción del color.
Resumen
Los síntomas de la retinopatía asociada al cáncer pueden diferir según la parte de la retina afectada. Los síntomas comunes son pérdida de agudeza visual y puntos ciegos en los campos visuales.
Causas
Los cánceres más comunes que coexisten con la retinopatía asociada con el cáncer son el carcinoma de pulmón de células pequeñas (un cáncer de pulmón de crecimiento rápido), el cáncer de mama y los cánceres ginecológicos. Esta condición también se ha relacionado con:
- Cáncer de colon
- Otros tipos de cáncer de pulmón
- Cancer de RIÑON
- Cáncer de piel
- Cáncer de páncreas
- linfoma
- Cancer de prostata
La teoría de que la retinopatía asociada al cáncer es autoinmune se desarrolló en 1983. La respuesta autoinmune se produce cuando los antígenos tumorales desencadenan anticuerpos, que reaccionan con las proteínas de la retina. Esta reacción conduce a la muerte celular, también conocida como apoptosis y degeneración de la retina.
Diagnóstico
El diagnóstico puede ser un desafío ya que no existen criterios de diagnóstico establecidos para la retinopatía asociada al cáncer. Un médico de atención de la vista, como un optometrista o un oftalmólogo, puede utilizar una variedad de pruebas y herramientas para hacer un diagnóstico:
- campos visuales: La evaluación de los campos visuales puede identificar puntos ciegos centrales o anulares.
- La tomografía de coherencia óptica: Esta prueba puede determinar si hay pérdida de la capa retinal externa.
- electrorretinograma: Mide la actividad eléctrica de la retina en respuesta a un estímulo luminoso. El electrorretinograma de campo completo suele ser anormal en la retinopatía asociada con el cáncer.
- Autofluorescencia del fondo de ojo: Las imágenes de autofluorescencia del fondo de ojo se utilizan para registrar la fluorescencia (emisión de luz por una sustancia que ha absorbido luz u otra radiación electromagnética) que puede ocurrir de forma natural en las estructuras de los ojos o como resultado de un proceso patológico. Las imágenes de autofluorescencia del fondo de ojo pueden proporcionar información sobre la salud y el funcionamiento de la retina.
Su médico también puede ordenar una prueba de anticuerpos antirretinianos para determinar la presencia de ciertos anticuerpos relacionados con la retinopatía asociada con el cáncer.
Resumen
El diagnóstico de la retinopatía asociada al cáncer puede ser un desafío, por lo que cualquier cambio en la visión debe ser evaluado por un oftalmólogo, como un optometrista u oftalmólogo.
Tratamiento
La retinopatía asociada al cáncer a menudo precede a un diagnóstico de cáncer, por lo tanto, es crucial obtener un estudio médico completo para un posible diagnóstico de cáncer. El tratamiento del cáncer subyacente no suele afectar la retinopatía asociada al cáncer. Sin embargo, el tratamiento del cáncer es una determinación significativa de la supervivencia a largo plazo.
La retinopatía asociada al cáncer es una enfermedad autoinmune. Un método de tratamiento consiste en suprimir la respuesta inmunitaria para evitar una mayor formación de anticuerpos antirretinianos. Algunos de los diferentes tratamientos considerados para la retinopatía asociada al cáncer y que reducen el riesgo de pérdida irreversible de la visión incluyen:
- Corticoides locales y en dosis altas: Las investigaciones sugieren que estos medicamentos pueden tardar hasta un año en hacer efecto y, por lo general, resultan en la estabilización de la enfermedad.
- Gammaglobulina intravenosa (IGIV): Se cree que la IVIG neutraliza los anticuerpos y se ha utilizado con cierto éxito.
- Plasmaféresis: Este tratamiento, en el que la sangre se extrae a través de un área y pasa por un sistema de filtración para permitir que los anticuerpos regresen al paciente en un lugar diferente, ha demostrado cierto éxito en la prevención de la pérdida de la visión.
- Terapia con anticuerpos monoclonales: Rituxan (rituximab) es una terapia de anticuerpos monoclonales que ataca los anticuerpos que causan la retinopatía asociada al cáncer y ha demostrado éxito en la estabilización de la visión.
Resumen
En este momento, no existen tratamientos para la retinopatía asociada al cáncer que puedan curar la pérdida de la visión. Sin embargo, existen varios tratamientos que se han mostrado prometedores en la prevención de una mayor pérdida de la visión.
Pronóstico
El pronóstico de la retinopatía asociada con el cáncer depende del tipo de cáncer, la extensión del daño a los conos y bastones de la retina y su respuesta a los tratamientos anteriores. La visión que se pierde no se puede recuperar, y la preservación de la visión restante a veces se puede lograr con los tratamientos contra el cáncer mencionados anteriormente.
Resumen
La retinopatía asociada al cáncer es una enfermedad autoinmune rara asociada con ciertos tipos de cáncer. Provoca una pérdida progresiva de la visión, lo que generalmente resulta en dificultad para ver con poca luz, puntos ciegos en los campos visuales y disminución de la agudeza visual. La retinopatía asociada al cáncer es difícil de diagnosticar, por lo que cualquier cambio en la visión debe ser evaluado por un oftalmólogo, como un optometrista u oftalmólogo, lo antes posible.
Una palabra de MEDSALUD
La retinopatía asociada al cáncer es una enfermedad autoinmune progresiva asociada con ciertos tipos de cáncer. Dado que la pérdida de la visión suele preceder al diagnóstico de cáncer, la retinopatía asociada al cáncer puede ser difícil de diagnosticar. El diagnóstico temprano no solo puede ayudarlo a preservar su visión, sino que también puede ayudarlo a recibir tratamiento para el cáncer asociado antes.
Establecer atención y someterse a exámenes oculares de rutina con un oftalmólogo, como un optometrista u oftalmólogo, puede ayudar a detectar esta afección. También debe programar una evaluación con su oftalmólogo cada vez que note cambios en la visión.