La reflexología podal es una forma de terapia de masaje que consiste en aplicar presión en puntos específicos del pie. Está diseñado para reducir el dolor y mejorar la salud en general.
Este artículo analiza las condiciones para las que se puede usar la reflexología podal y cómo prepararse para una sesión.
Definición y teorías
La reflexología es una forma de terapia de masaje centrada en la idea de que los puntos de presión en los pies están conectados directamente con otras áreas del cuerpo, incluidos los órganos. Sin embargo, cuando se aplica presión a estos puntos, encontrará una mejor salud y rejuvenecimiento en general.
Hay un par de teorías en torno a la reflexología y su eficacia. Se centran principalmente en la energía. Se cree que la energía dentro del cuerpo se comunica libremente a través de campos electromagnéticos.
A veces, la energía puede bloquearse. Se cree que la reflexología podal despeja el camino para una mejor comunicación entre los órganos y el resto de los campos de energía del cuerpo. Otra teoría sostiene que ejercer presión sobre los puntos del pie durante la reflexología puede ayudar a romper los cristales de ácido láctico que detienen el flujo de energía.
¿Son ciertas las teorías?
La evidencia médica que rodea estas teorías es escasa. Sin embargo, algunas investigaciones confirman que la reflexología podal funciona para tratar varias dolencias y que las personas experimentan cambios positivos después de una sesión.
Puntos de presión en el pie
Según los defensores de la reflexología podal, varios puntos del pie desempeñan un papel en la salud de un órgano o sistema en otra parte del cuerpo. Se cree que los diversos puntos de presión en el pie, desde la punta de los dedos hasta el tobillo, afectan la salud en áreas como:
- Parte superior de los dedos de los pies: cabeza/cerebro
- Medio de los dedos de los pies: Cara y senos paranasales
- Parte inferior de los dedos de los pies: Dientes, encías y mandíbula
- La base del dedo meñique: Cuello
- El lado exterior lateral (lejos del centro) del pie: Brazos, codos, rodillas y piernas
- El lado exterior medial (cerca del centro) del pie: Cuello, tronco encefálico, timo, columna vertebral, vejiga
- El lado lateral del tobillo: Espalda baja
- El lado medial del tobillo: Glándulas linfáticas, trompas de Falopio, ingle
- Medio de la parte superior del pie: Pulmones, pecho, senos, parte superior de la espalda, cintura
¿Son precisos los puntos de presión?
Según la investigación, muchas personas experimentan cambios positivos después de participar en la terapia de puntos de presión y la reflexología podal y podría haber más en los puntos de presión de lo que la medicina tradicional aún no ha descubierto.
Proceso
El proceso de la reflexología consiste en aplicar una presión similar a la de un masaje en puntos específicos del pie. Por lo general, no hay dolor durante el proceso y las personas sienten que están recibiendo un masaje en los pies.
Un reflexólogo usará su pulgar o dedo para aplicar presión y hacer micromovimientos sobre los puntos de presión. Los reflexólogos utilizarán estos movimientos específicos para ayudar a mejorar la circulación sanguínea y el flujo de energía dentro del cuerpo. Durante una sesión, se pueden emplear formas adicionales de relajación para mejorar la experiencia, como música relajante y aromaterapia.
Condiciones tratadas
Según la investigación, varios trastornos de salud pueden verse afectados positivamente por la reflexología podal. Incluyen:
Reflexología y Estrés
El estrés es un factor de riesgo asociado a muchas enfermedades y padecimientos. Las personas con altos niveles de estrés tienen muchas más probabilidades de enfermarse en algún momento de sus vidas. Se ha demostrado que la reflexología disminuye significativamente el estrés diario, lo que podría contribuir a reducir el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.
Advertencias/Contraindicaciones
Algunas personas pueden no ser buenas candidatas para la reflexología podal porque pueden experimentar efectos adversos. Ciertas personas deben evitar la práctica hasta hablar con un proveedor médico, incluyendo:
- Las que están en su primer trimestre de embarazo.
- Los que sufren de diarrea o vómitos
- Personas con enfermedades de la piel en los pies o las manos.
- Aquellos que tienen inflamación en los pies o manos.
- Personas con fiebre o cualquier enfermedad infecciosa.
- Personas con ciertos trastornos de salud, como cáncer, trastornos de la coagulación de la sangre o insuficiencia cardíaca.
¿Por qué la reflexología podal es mala para ciertas personas?
La reflexología podal está diseñada para estimular la energía y el flujo sanguíneo en el cuerpo. En personas con contraindicaciones de uso (razones para no usar una terapia), la sobreestimulación podría empeorar los síntomas o la condición o causar efectos secundarios adversos e indeseados. Dicho esto, algunas investigaciones han encontrado que los síntomas asociados con el tratamiento del cáncer, como el dolor o los vómitos, pueden aliviarse con la reflexología podal.
Cómo preparar
No hay mucho que deba hacer antes de una cita de reflexología podal si su proveedor médico lo ha aprobado para la terapia.
Durante la sesión, se le pedirá que se quite los calcetines y los zapatos y que se ponga cómodo en una mesa o silla de masaje. El reflexólogo aplicará presión a sus pies para calentarlos antes de presionar puntos de presión específicos. Existen técnicas particulares de reflexología que se utilizan para masajear los puntos de presión, tales como:
- caminar con los dedos
- Aplicar presión con los pulgares
- Rotación en el punto
Recuperación
No se necesita mucho tiempo de recuperación después de la reflexología podal. Sin embargo, pueden ocurrir algunos efectos secundarios, que incluyen:
Estos efectos secundarios son temporales y pueden durar uno o dos días después de la sesión.
¿Debe considerar la reflexología podal?
Si está interesado en la reflexología podal, es esencial hablar con su proveedor de atención médica. Ellos podrán informarle si puede ser adecuado para usted.
Resumen
La reflexología podal es una terapia alternativa diseñada para liberar la comunicación energética en el cuerpo. Se cree que la práctica ayuda a quienes desarrollan dolencias específicas debido a bloqueos de energía. El proceso funciona aplicando presión en puntos particulares del pie que corresponden a órganos y otros sistemas del cuerpo. Se supone que la presión libera los bloqueos de energía y brinda alivio. Si bien se necesita más investigación sobre la práctica, puede ser útil para algunas personas.