La cirugía de Mohs (también llamada cirugía micrográfica de Mohs) se usa para extirpar las lesiones de cáncer de piel mientras se preserva la mayor cantidad posible de tejido sano. La técnica de la cirugía de Mohs deja la cicatriz más pequeña posible, por lo que es un procedimiento ideal para los cánceres de piel localizados en la cara.
Diagnóstico relacionado con la cirugía de Mohs
La cirugía de Mohs se puede usar para extirpar todos los tipos más comunes de cáncer de piel y ciertos cánceres de piel raros, incluido un tipo de melanoma en etapa temprana. Los diagnósticos asociados con la cirugía micrográfica de Mohs incluyen:
- Carcinoma de células basales (BCC): este es el tipo más común de cáncer de piel y afecta a 2 millones de estadounidenses cada año. Ocurre en áreas expuestas al sol.
- Carcinoma de células escamosas (SCC): este segundo tipo de cáncer de piel más común también está asociado con la exposición al sol. Puede desarrollarse a partir de un crecimiento precanceroso llamado queratosis actínica.
- Melanoma maligno léntigo (lesiones en etapa temprana únicamente): en este tipo de melanoma, las células malignas permanecen cerca de la superficie de la piel en sus etapas iniciales. Otras formas de melanoma no son adecuadas para la cirugía de Mohs.
- Dermatofibrosarcoma protuberans (DFSP): este es un tipo de cáncer de piel raro y de crecimiento lento.
- Enfermedad de Paget extramamaria
- Melanoma in situ: también llamado melanoma en etapa 0, esto indica que hay células cancerosas en la capa superior de la piel, pero no se han diseminado a las capas más profundas.
- Carcinoma de células de Merkel: este tipo raro de cáncer de piel puede ser agresivo.
Recibir un diagnóstico de cáncer de piel no califica automáticamente a una persona para la cirugía de Mohs. El procedimiento se reserva para extirpar cánceres de piel ubicados en áreas del cuerpo con capas delgadas de tejido, como:
- Nariz
- Labios
- Orejas
- Cuero cabelludo
- Dorso de las manos
- Parte superior de los pies
- Genitales
Pruebas y Laboratorios
Muchas veces, un dermatólogo puede identificar una lesión que califica para la cirugía de Mohs simplemente a través de un examen físico. O bien, el médico puede realizar una biopsia para determinar si una lesión es cancerosa. Una biopsia requiere la extirpación de una parte de la lesión para que un patólogo examine microscópicamente la presencia de células cancerosas.
Si una biopsia confirma el melanoma, puede someterse a más pruebas para determinar si el cáncer se ha propagado más allá de la piel. Estas pruebas pueden incluir:
Para los cánceres de piel que califican, un dermatólogo a menudo puede recomendar la cirugía de Mohs durante la visita inicial o tan pronto como se obtengan los resultados de la biopsia. Si la ubicación de su cáncer de piel lo convierte en un buen candidato para un procedimiento de Mohs, es probable que pueda programar el procedimiento poco después de recibir el diagnóstico.
Una palabra de MEDSALUD
La cirugía micrográfica de Mohs a menudo da como resultado una cicatriz muy pequeña porque el procedimiento elimina tan poco tejido como se requiere para eliminar el cáncer. Otros tipos de cirugía de cáncer de piel pueden dejar una cicatriz más prominente porque el cirujano generalmente extrae áreas más grandes de tejido (maralginas) a cada lado y debajo de la lesión visible para garantizar que no queden células cancerosas. Para obtener los mejores resultados con la cirugía micrográfica de Mohs, busque un dermatólogo con muchos años de experiencia en la cirugía de Mohs o uno que haya recibido una beca de capacitación en el procedimiento.