El dolor de cabeza por baja presión del líquido cefalorraquídeo (LCR) es un tipo de dolor de cabeza posicional que surge debido a una presión insuficiente del líquido cefalorraquídeo en el cerebro.

La característica principal del dolor de cabeza por baja presión del LCR es el dolor que comienza o empeora cuando mueve la cabeza o está erguido y desaparece cuando se acuesta. Este artículo proporciona una breve descripción general de la cefalea por baja presión del LCR, incluidas sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento.

¿Qué es un dolor de cabeza por presión baja de LCR?

El dolor de cabeza por baja presión del LCR es un trastorno de dolor de cabeza secundario, lo que significa que es causado por otra afección, en lugar de surgir de forma independiente. Los síntomas aparecen debido a cantidades insuficientes de líquido cefalorraquídeo, que protege el cerebro y la médula espinal cuando te mueves.

El dolor y otros síntomas surgen cuando el cerebro se mueve excesivamente y altera los nervios circundantes. Esta condición a veces también se denomina «dolor de cabeza posicional» porque surge y desaparece debido a los cambios en la posición de la cabeza. Con este tipo, el dolor y otros síntomas comienzan cuando está de pie y desaparecen cuando está acostado.

Síntomas

Por lo general, los síntomas comienzan dentro de los 15 minutos posteriores a estar de pie y desaparecen entre 15 y 30 minutos después de acostarse. En algunos casos, sin embargo, el tiempo entre el inicio y el alivio puede tardar una o más horas.

El dolor con cefalea posicional debido a la presión baja del LCR varía de sordo y manejable a severo y debilitante. Estos dolores de cabeza son:

  • Por lo general, se localiza en la parte posterior de la cabeza o en la base del cráneo.
  • Con menos frecuencia en los costados, la cara o en toda la cabeza
  • En ambos lados de la cabeza, a diferencia de un solo lado
  • A menudo se describe como un «tirar hacia atrás» desde la cabeza hasta el cuello.

Además, estos dolores de cabeza también pueden causar:

  • Dolor de cuello y rigidez
  • Náuseas y vómitos
  • Sensibilidad a la luz y al sonido
  • Zumbido en los oídos (tinnitus) o pérdida de la audición
  • Pérdida del equilibrio
  • Fatiga
  • Dolor entre los hombros o en la parte superior de los brazos
  • Cambios en la visión
  • Mareos y vértigo
  • entumecimiento facial
  • Cambios en el sentido del gusto

Complicaciones

En casos raros, el dolor de cabeza posicional debido a la baja presión del LCR puede convertirse en complicaciones neurológicas graves. Esto puede causar síntomas que se asemejan a los de condiciones más graves, que incluyen:

  • Demencia frontotemporal, que afecta los lóbulos frontal y temporal del cerebro y provoca cambios en la personalidad, la memoria y el comportamiento.
  • Enfermedad de Parkinson, una enfermedad neurológica progresiva que provoca temblores, movimientos lentos, rigidez y pérdida del equilibrio.
  • Superficial siderosisuna afección crónica del sistema nervioso central (SNC) caracterizada por pérdida de la audición, dificultad para moverse y movimientos espasmódicos
  • Ataxiapérdida del control muscular que provoca la interrupción o la alteración de la marcha o el movimiento
  • Cuadriplejiaparálisis de las cuatro extremidades
  • Nueva cefalea diaria persistente, una rara cefalea primaria que no cesa

Los casos complicados pueden conducir a la pérdida del conocimiento, coma (un estado prolongado de inconsciencia), accidentes cerebrovasculares (el suministro de sangre al cerebro se interrumpe o se reduce) e incluso la muerte.

¿Qué causa el dolor de cabeza por presión baja de LCR?

Los dolores de cabeza por baja presión del LCR ocurren principalmente debido a niveles insuficientes de líquido cefalorraquídeo, el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal, que forman el sistema nervioso central. Esto es causado por una deformidad o desgarro en la duramadre, que es la capa exterior resistente de los tejidos que rodean el SNC, llamados «meninges».

¿Qué es el líquido cefalorraquídeo?

El sistema nervioso central está rodeado de líquido cefalorraquídeo, un líquido incoloro que aporta nutrientes y elimina los desechos. El LCR también sirve para amortiguar el cerebro cuando mueves la cabeza.

La pérdida de LCR reduce la presión que ejerce sobre el cerebro, lo que se denomina “hipotensión intracraneal”, dejando a este órgano vital con menos soporte. Cuando está de pie o en posición vertical, se hunde a una posición más baja de lo natural, lo que estira las meninges y los nervios circundantes, causando dolor.

Las fugas de LCR pueden ser provocadas por:

  • Desgarro del saco dural, una complicación de la cirugía espinal o anestesia epidural (medicamentos para adormecer el dolor que se administran en el espacio epidural alrededor de la médula espinal)
  • Punción lumbar (punción lumbar, extracción de LCR con una aguja insertada entre las vértebras)
  • Traumatismo de cabeza o cuello por caída o impacto
  • Estornudos fuertes o tos

Otras causas de dolores de cabeza posicionales

Los dolores de cabeza posicionales también pueden ser signos de dolores de cabeza cervicogénicos, que están asociados con problemas en el cuello. Los problemas pueden incluir deformidad en la estructura de las vértebras en el cuello, compactación de los discos entre ellas y problemas con los nervios y el flujo sanguíneo, entre otros.

Otra causa de dolores de cabeza por baja presión del LCR es el síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS, por sus siglas en inglés), una afección causada por cambios o anomalías en el sistema nervioso autónomo (disautonomía) que provoca síntomas desagradables provocados por ponerse de pie. Los POTS pueden causar dolores de cabeza que pueden confundirse con dolores de cabeza debido a la baja presión del LCR, e incluso pueden coexistir en alguien con baja presión del LCR.

Factores de riesgo

Aunque todas las personas pueden desarrollar dolores de cabeza posicionales debido a la baja presión del LCR, aquellos que tienen meninges más débiles o “matriz conectiva debilitada” son más propensos a desarrollarlos. Esto se experimenta con más frecuencia en mujeres que en hombres y en personas con articulaciones dobles, altas y delgadas, muy flexibles o que tienen el cuello delgado.

Diagnóstico de dolores de cabeza por baja presión de LCR

Los dolores de cabeza por baja presión del LCR suelen ser tratados por equipos interdisciplinarios que, según el caso, pueden incluir neurólogos, neurocirujanos, especialistas en dolor, médicos de urgencias, anestesiólogos y genetistas, junto con su proveedor de atención primaria. El diagnóstico de esta afección puede ser complicado, especialmente cuando los síntomas no son muy graves.

Varias pruebas y procedimientos pueden estar involucrados, incluyendo:

  • Evaluación de los síntomas: Primero se someterá a una evaluación física y hablará sobre sus síntomas, los medicamentos que está tomando y su historial de salud.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): La resonancia magnética se basa en un campo magnético y ondas de radio para crear imágenes bidimensionales o tridimensionales de las estructuras internas de su cuerpo. La resonancia magnética del cerebro, a menudo combinada con un tinte inyectado, puede evaluar las meninges en busca de irregularidades o signos de flacidez del cerebro. Este tipo de imágenes también puede ayudar a los proveedores de atención médica a detectar fugas en la médula espinal.
  • Mielograma por tomografía computarizada (TC): Otra forma de imagen que usa un tinte de contraste para ayudar a ver las imágenes, la TC mielograma toma varias radiografías de la columna. Esto es efectivo para revelar la ubicación de rasgaduras o desgarros en las meninges espinales.
  • Cisternografía de LCR: Se inyecta un colorante radiactivo en el líquido cefalorraquídeo que rodea la médula espinal, lo que permite que una cámara especializada ubique el sitio del desgarro en las meninges. En algunos casos, el LCR cisternograma sólo es capaz de localizar el área general del problema.
  • Punción lumbar: Una punción lumbar puede detectar si hay presión intracraneal baja, lo que indica un dolor de cabeza posicional. El proveedor de atención médica inyecta una aguja entre los huesos de la columna inferior (o lumbar) y toma una pequeña muestra. Esta prueba es menos precisa que las otras.

Tratamiento

El tratamiento de los dolores de cabeza posicionales debido a la baja presión del LCR puede ser un desafío, ya que la mayoría de las terapias estándar para el dolor de cabeza no funcionan. La terapia tiene éxito cuando se cierra el orificio o la malformación en las meninges espinales, lo que detiene la fuga de LCR. Hay varias intervenciones que los médicos intentan.

Descanso y Recuperación

Como se señaló, acostarse por un tiempo debería aliviar el dolor de cabeza. La primera línea de tratamiento para los casos más leves implica reposo en cama, beber más agua y tomar cafeína (ya sea en forma de café o té o en pastillas). Con el tiempo, algunos casos se resuelven sin tratamiento adicional.

Parche de sangre epidural

Si el dolor de cabeza no se resuelve por sí solo, el tratamiento estándar es un parche de sangre epidural. El especialista, generalmente un anestesiólogo, extrae sangre de una vena y la inyecta cerca del orificio de las meninges oa una distancia segura si se desconoce la ubicación exacta.

Esta sangre forma un coágulo en la ruptura, proporcionando un alivio casi instantáneo de los síntomas. Esta terapia se puede repetir varias veces, si es necesario.

Reparación quirúrgica

Si la ubicación exacta del se conoce el desgarro de las meninges, se puede considerar la reparación del sitio. Usando imágenes de rayos X como guía, un radiólogo intervencionista puede usar una aguja especializada para colocar adhesivo en el desgarro. Si hay un desgarro más grande en la columna, un neurocirujano puede intentar una cirugía para repararlo.

Dolor de cabeza por hipertensión intracraneal de rebote

En casos raros, la presión sobre el cerebro y la columna aumenta después del tratamiento para los dolores de cabeza por presión baja del LCR. Llamado «dolor de cabeza por hipertensión intracraneal de rebote», esto puede causar una variedad de síntomas, que incluyen:

  • Dolor de cabeza intenso y frecuente
  • Náuseas y vómitos
  • Puntos ciegos en el campo de visión
  • Dolor detrás del ojo
  • Tinnitus
  • Rigidez en el cuello
  • Dolor en los brazos y piernas
  • Problemas de memoria

Los tratamientos para esta condición incluyen modificaciones en el estilo de vida o tomar medicamentos como Diamox (acetazolamida) y Topamax (topiramato).

Cuándo buscar atención médica

Se requiere atención médica si experimenta síntomas de dolor de cabeza por baja presión de LCR y, ciertamente, si experimenta los otros síntomas de una fuga de LCR. Obtenga ayuda si experimenta:

  • Empeoramiento del dolor de cabeza
  • Inicio muy rápido de dolor de cabeza severo
  • Dolor de cuello y rigidez
  • Problemas para mantener el equilibrio, mareos, vértigo
  • Zumbido en los oídos
  • dolor facial
  • Alteraciones visuales, visión doble
  • Dolor entre los omóplatos y/o en los brazos
  • Latidos cardíacos acelerados al cambiar de posición
  • Problemas de memoria y habla

Resumen

Los dolores de cabeza por baja presión del LCR pueden surgir debido a una presión insuficiente del líquido cefalorraquídeo en el cerebro, que puede ocurrir debido a un desgarro del saco dural, una punción lumbar, un traumatismo en la cabeza o el cuello, o estornudos fuertes o tos. Este tipo de dolor de cabeza se caracteriza por dolor y otros síntomas cuando está de pie, que luego desaparecen cuando está acostado.

Los dolores de cabeza por baja presión del LCR generalmente son tratados por un equipo interdisciplinario de expertos neurológicos que utilizan una variedad de técnicas de imagen. El tratamiento depende de la gravedad de la afección y, por lo general, incorpora descanso y relajación. También se puede usar un parche de sangre epidural y una reparación quirúrgica.

Una palabra de MEDSALUD

Cuando se trata de problemas de salud como dolores de cabeza por baja presión del LCR, es importante obtener ayuda oportuna. Cuanto antes reciba atención, mejor estará. Aunque la afección a veces es difícil de detectar y controlar, las terapias suelen tener éxito. Vale la pena explorar lo que puede hacer para vivir libre del dolor y la incomodidad del dolor de cabeza por baja presión del LCR.

Preguntas frecuentes

  • ¿Por qué me despierto con dolor de cabeza?

    Los dolores de cabeza al despertar surgen debido a la sensibilización o cambios en la actividad de su hipotálamo, la parte de su cerebro asociada con el dolor y su ritmo circadiano (su ciclo de sueño y vigilia). Las condiciones que interrumpen esta actividad incluyen:

    • Apnea del sueño (la respiración se detiene y comienza repetidamente durante la noche)
    • Insomnio, otros trastornos del sueño o sueño insuficiente
    • Migraña
    • Rechinar los dientes (bruxismo)
    • Resaca
    • Cefalea tensional (debido a la posición de la cabeza)
    • Ciertos efectos secundarios de medicamentos

  • ¿Cuándo debo preocuparme por un dolor de cabeza?

    Si bien la mayoría de los dolores de cabeza no son signos de condiciones subyacentes peligrosas, existen varios signos de que podrían serlo. Llame a su médico si:

    • Tus dolores de cabeza empeoran cuando te pones de pie y mejoran cuando te acuestas.
    • Sus dolores de cabeza aparecen muy rápidamente y son muy dolorosos.
    • Experimenta síntomas neurológicos, como niebla mental.
    • Tu personalidad o estado de ánimo ha cambiado.
    • Tiene náuseas o vomita cuando experimenta dolores de cabeza.
    • Tuvo una caída o impacto en la cabeza que le provocó la pérdida del conocimiento.
    • Tiene dolores de cabeza que lo despiertan del sueño.
    • Tiene dolor y/o enrojecimiento en un ojo.

  • ¿Qué tomar para el dolor de cabeza durante el embarazo?

    La mayoría de los medicamentos recetados y de venta libre para los dolores de cabeza no son seguros para las mujeres embarazadas. Tylenol (paracetamol) se ha considerado tradicionalmente una buena opción para esta población. Sin embargo, los investigadores ahora también recomiendan precaución con este medicamento.

    Los proveedores de atención médica recomiendan mantenerse hidratado, tomar cafeína (en algunos casos, pero no en todos) e incorporar cambios en el estilo de vida. En casos muy difíciles, se puede considerar el bloqueo nervioso u otros métodos de neuroestimulación.

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