Medir el dolor de manera objetiva es un desafío para los proveedores de atención médica, por lo que llegar a un diagnóstico de dolor crónico puede ser un desafío. Todo el mundo siente el dolor de manera diferente, incluso cuando la causa subyacente es la misma. Debido a esto, recibir un diagnóstico de dolor crónico no es tan simple como programar una cita médica y marcharse con un puñado de información.
Puede llevar muchos meses diagnosticar con precisión su condición de dolor crónico mientras su proveedor de atención médica trata de identificar la causa (o causas) exactas de su dolor. Muchas condiciones de dolor crónico tienen síntomas que imitan a los de otras enfermedades, lo que dificulta encontrar la verdadera causa subyacente. Obtener un diagnóstico puede requerir varias citas y tal vez incluso algunas consultas con especialistas.
Qué esperar del proceso de prueba y evaluación del dolor crónico
Hay algunas cosas que puede esperar cuando le diagnostican dolor crónico.
Describiendo su dolor
Además de describir su dolor, se le preguntará cuánto tiempo dura, qué lo empeora y qué lo alivia. Esto puede incluir actividades, medicamentos o incluso el clima. Es útil llevar un diario del dolor para que sus respuestas sean lo más completas y precisas posible.
Evaluación psicológica
No se ofenda si su proveedor de atención médica le hace preguntas sobre cómo le hace sentir su dolor o si tiene o alguna vez ha tenido ansiedad y depresión. Hay una alta prevalencia de depresión con dolor crónico (y viceversa) y, a menudo, los dos diagnósticos pueden ser difíciles de separar. La ansiedad y la depresión pueden contribuir a su dolor crónico, al igual que tener dolor crónico puede provocar ansiedad y depresión clínicas.
Su proveedor de atención médica puede pasar por cuestionarios psicológicos formales, o simplemente puede preguntarle cómo se siente emocionalmente. Sea lo más honesto posible, incluso si no siente que tiene ningún problema psicológico.
Exámenes físicos y neurológicos
Debido a que su estructura física a veces puede dar pistas sobre su dolor continuo, su proveedor de atención médica le realizará un examen físico completo. Durante este examen, verificará el rango de movimiento de sus articulaciones, analizará su postura y buscará anomalías físicas que puedan contribuir a su dolor. Estos incluyen discrepancia en la longitud de las piernas, postura del cuello hacia adelante y cifosis.
Su proveedor de atención médica también debe realizar un examen neurológico completo para verificar sus reflejos, buscar cualquier dificultad sensorial como hormigueo o entumecimiento, evaluar su coordinación y evaluar su equilibrio. Estas pruebas simples pueden exponer las posibles causas de su dolor crónico, como debilidad muscular, esguinces de articulaciones y distensiones musculares.
Análisis de sangre
Aunque un análisis de sangre generalmente no le indicará la causa de su dolor crónico, puede descartar otras enfermedades que podrían estar contribuyendo a ello. Algunas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide o el lupus, pueden detectarse mediante análisis de sangre. Otras veces, las deficiencias u otras condiciones crónicas (como la diabetes) pueden ser las culpables.
Si sus síntomas parecen similares a los de otro trastorno crónico, debe esperar que le extraigan sangre durante una de sus visitas. Dependiendo de lo que esté buscando su proveedor de atención médica, es posible que deba someterse a varias pruebas.
Imágenes y pruebas nerviosas
Si su proveedor de atención médica sospecha que su dolor crónico es causado por daño óseo, muscular o nervioso, es posible que le haga una exploración o una prueba de los nervios. Estos incluyen radiografías y resonancias magnéticas, que pueden revelar daños subyacentes en los huesos y los tejidos. Algunos otros tipos de pruebas incluyen pruebas de conducción nerviosa, que pueden localizar nervios dañados, o pruebas EMG, que pueden ayudar a identificar músculos débiles.
Tenga en cuenta que su proveedor de atención médica puede tardar varios meses en identificar la causa de su dolor crónico. Esto puede significar múltiples citas médicas, posibles consultas con especialistas e incluso repetir las pruebas según sea necesario. Durante este tiempo, su proveedor de atención médica probablemente comenzará a tratar su dolor crónico, probará diferentes tipos de analgésicos y determinará qué funciona para usted.