Comportamiento combativo es un término que se usa a menudo para describir la agresión física en personas con demencia. La combatividad puede incluir golpear, empujar, patear, escupir y agarrar.

¿Qué causa el comportamiento combativo?

El desencadenante más común es la prestación de cuidados. Debido a la pérdida de memoria y la confusión, es posible que las personas con demencia no entiendan por qué intenta ayudarlos y comiencen a mostrar comportamientos desafiantes

A veces, una reacción catastrófica puede ser el desencadenante de un comportamiento combativo. Una reacción catastrófica es un cambio repentino de humor o comportamiento que parece ser causado por una reacción exagerada a una situación normal.

Podría ayudarlo a comprender la causa si imagina el día a través de los ojos de alguien que vive con demencia.

Imagine estos escenarios comunes en la demencia

Imagina cómo te sentirías

Quizás uno o más de esos escenarios le suenen familiares. Tal vez haya visto a su ser querido o residente mirarlo con cautela y luego volverse combativo, alejándolo. Mirarlo desde la otra perspectiva a menudo puede ayudar a los cuidadores a ser más compasivos y comprender por qué las personas con demencia pueden resistirse a la atención o volverse combativos.

Cómo los cuidadores pueden ayudar a reducir el comportamiento combativo

  • No se apresure: Permita suficiente tiempo cuando ayude a su ser querido a prepararse para el día. Decirle repetidamente que es hora de irse y que llegará tarde solo aumenta su estrés, ansiedad y frustración, lo que generalmente disminuirá su capacidad para funcionar bien.
  • Hable antes de probar: Recuerda algo que sabes que le interesa antes de intentar cuidar físicamente a la persona. Tómese tres minutos para establecer una relación con él hablando sobre su equipo de béisbol favorito o su trabajo como maestro. Tres minutos por adelantado podrían ahorrarle 30 minutos que, de otro modo, podría dedicar a tratar de calmarlo.
  • Use una señal visual: Cuando le expliques lo que esperas ayudarla a hacer, muéstralo con tu propio cuerpo. Por ejemplo, si quieres ayudarla a cepillarse los dientes, díselo y haz el gesto de cepillarte los dientes con el cepillo.
  • Tomar un descanso: Si no va bien, asegure la seguridad de su ser querido o residente y regrese en 15 a 20 minutos. A veces, unos minutos pueden parecer un día entero.
  • Cambiar de cuidador: Si tiene el lujo de contar con múltiples cuidadores, como en un entorno de centro, intente que un miembro del personal diferente se acerque a la persona con demencia. A veces, la cara fresca de un cuidador diferente puede dar mejores resultados.
  • Menos es más: ¿Es realmente necesario aquello con lo que intentas ayudarla? Luego continúa trabajando en ello. Pero, si puede dejar pasar algo más que no es tan importante para el día, tanto usted como su ser querido se beneficiarán si elige sus batallas.
  • Ofrezca un artículo familiar para sostener: A veces, una persona puede tranquilizarse y calmarse simplemente sosteniendo su gatito de peluche, su muñeca terapéutica o su álbum de fotos favorito.
  • No discutas: Nunca es útil discutir con alguien que tiene Alzheimer u otra demencia. Más bien, use la distracción o simplemente escuche.
  • Mantenga la calma: Aunque te sientas frustrado, tu familiar responderá mejor si te mantienes calmado y relajado. Si su tono se intensifica e irrita, es muy probable que sus seres queridos también lo hagan. Las personas que tienen demencia a menudo les reflejan a sus familiares o cuidadores las emociones que ven.

Una palabra de MEDSALUD

Es normal sentirse frustrado si estás tratando de ayudar a alguien y, en lugar de apreciar la ayuda, se vuelve combativo y trata de golpearte. Recordar lo que puede sentir alguien que vive con demencia y no entiende lo que está haciendo puede ayudarlo a anticipar su comportamiento y prevenir algunas de sus ocurrencias.

Deja Una Respuesta