Si nunca lo ha hecho antes, la idea de aplicar una inyección intramuscular puede ser abrumadora y aterradora. Sin embargo, no es tan difícil como puede parecer. Si alguna vez se ha vacunado contra la gripe, sabe que si bien puede ser incómodo recibir una inyección intramuscular, no es doloroso.
Ya sea que se esté inyectando a sí mismo o se la administre a otra persona, hacerlo por primera vez puede ser un poco estresante. Lea estas instrucciones paso a paso varias veces para familiarizarse y sentirse cómodo con el proceso.
Seleccionar un sitio
Los sitios seguros para las inyecciones incluyen el músculo de la parte superior del brazo (deltoides), el cuadrante superior de la nalga o el costado de la cadera (cadera lateral) o el muslo. Su proveedor de atención médica puede recomendarle cuál es el mejor sitio, pero en general, es útil alternar los sitios con cada inyección para evitar el dolor o las molestias.
Cómo dar una inyección
Cuándo llamar al 911
Las inyecciones intramusculares suelen ser seguras. Sin embargo, pueden ocurrir reacciones alérgicas. Busque ayuda médica inmediata o llame al 911 si presenta cualquiera de los siguientes síntomas después de recibir una inyección:
- erupción
- picazón
- dificultad para respirar (dificultad para respirar)
- hinchazón de la boca, los labios o la cara
Consejos
- Aplique hielo en el sitio para adormecer el área justo antes de limpiarla.
- Haga que el paciente relaje el área del lugar de la inyección. La tensión en el músculo hace que la inyección sea más dolorosa.
- Masajee el área después para mejorar la absorción del medicamento.
- Después de preparar el medicamento, cambie la aguja. Cuanto más pequeña sea la aguja, menos dolorosa será la inyección.
- Sostenga la jeringa por el cilindro y no por el émbolo. Si mantiene un dedo en el émbolo, puede empujar el émbolo sin darse cuenta antes de que la aguja esté completamente en el tejido. Esto puede ayudar a evitar que desperdicie medicamentos.