La Sociedad Estadounidense del Cáncer estima que alrededor de 1500 casos de cáncer de pene (cáncer de pene) se diagnostican en los EE. UU. cada año. El cáncer de pene es muy raro en América del Norte y Europa, pero es mucho más común en partes de África y América del Sur, donde representa hasta el 10 por ciento de los cánceres en los hombres.

Si bien algunos tipos de cáncer de pene pueden tratarse con láser o cirugía localizada, los tumores invasivos pueden requerir un procedimiento mucho más drástico conocido como penectomía.

Comprender una penectomía

Una penectomía es un tipo de cirugía que se usa para extirpar una parte del pene (penectomía parcial) o todo el pene (penectomía total o radical). Se considera un último recurso si todas las demás opciones de tratamiento han fallado.

Con una penectomía, el tumor y el tejido circundante del pene se extirpan junto con los ganglios linfáticos de la ingle. La extirpación de estos ganglios puede prevenir una mayor propagación del cáncer. Cada una de las cirugías se aborda de manera diferente:

  • Una penectomía parcial consiste en la extirpación de sólo la punta o la cabeza del pene. Esto preserva la mayor parte posible del eje y permite que el hombre orine mientras está de pie. En algunos casos, el médico cortará el ligamento que conecta el pene con el hueso de la pelvis para aumentar la longitud del pene. También se puede usar un injerto de piel para ayudar a cubrir el tejido expuesto.
  • Una penectomia total implica la extirpación de todo el pene, incluida la raíz que se extiende hacia la pelvis. Con un procedimiento como este, la uretra debe desviarse hacia una nueva abertura, generalmente entre el escroto y el ano, para que la orina pueda ser expulsada del cuerpo. Una penectomía total solo se realiza si el tumor penetra profundamente en el pene o está situado en la base del pene.

Ambas cirugías pueden ser angustiosas para los hombres que a menudo consideran que el pene es una encarnación de la masculinidad. Como tal, se hace todo lo posible para evitar la cirugía, si existen opciones viables, o para dejar intacta la mayor parte del pene que la condición lo permita.

Sexo e intimidad después de una penectomía parcial

Aunque la parte más sensible del pene se extirpa con una penectomía parcial, la pareja aún puede disfrutar de una vida sexual plena. La extirpación de la cabeza del pene no impide que el hombre tenga una erección ni que logre la eyaculación.

El tamaño en escorzo puede ser angustioso emocionalmente, pero no necesariamente interfiere con la capacidad de un hombre para tener relaciones sexuales. La penetración a menudo se puede lograr con poco más de dos pulgadas (tres centímetros) de eje. Si es necesario, la liberación del ligamento suspensorio puede extender aún más la longitud del pene, mientras que la cirugía puede usarse para reconstruir la cabeza del pene.

La comunicación abierta y de apoyo con su pareja es clave para volver a una vida sexual completamente funcional. El asesoramiento profesional de un terapeuta sexual también puede ayudar.

Sexo e intimidad después de una penectomía total

Los hombres que se han sometido a una penectomía total a menudo tienen que repensar la expresión de su sexualidad. No se puede restar importancia al hecho de que puede ser un proceso difícil, complicado por problemas más prácticos, como el control de la vejiga.

Pero esto no significa que el sexo sea menos importante o que el hombre deba renunciar a él. A través de la experimentación y la conversación abierta, muchos hombres y sus parejas pueden lograr una vida sexual emocionalmente satisfactoria.

Incluso después de que se haya extraído el pene, hay terminaciones nerviosas increíblemente sensibles en y alrededor del área genital, la ingle, los pezones, las nalgas y el ano. La exploración de estas regiones con las manos, la lengua o un vibrador puede ser sensual y conducir a la expresión del sexo como una forma de estimulación de todo el cuerpo en lugar de solo penetración. En algunos casos, puede mejorar la vida sexual al redirigir el enfoque de los genitales a la intimidad táctil y oral del cuerpo como un todo.

Si todo lo demás falla, se puede explorar una cirugía reconstructiva especializada, llamada faloplastia. Implica la reconstrucción de un pene utilizando músculo o piel para crear la estructura interna y un colgajo de piel del escroto para cubrir el órgano. Luego, la uretra puede redirigirse al extremo del pene, mientras que se puede insertar una varilla de plástico extraíble para simular una erección.

Una prótesis de falo con correa también es una opción viable.

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