Una de las características de la esclerosis múltiple (EM) es la forma a veces frustrante en la que los síntomas pueden aparecer repentinamente de la nada, durar solo unos minutos (o incluso segundos) y luego desaparecer con la misma rapidez. Este tipo de síntomas se conocen como síntomas paroxísticos, lo que simplemente significa que aparecen repentinamente y no duran mucho.

Síntomas

Los síntomas paroxísticos pueden aparecer como un evento único o en ciclos repetidos en el transcurso de minutos, horas o días. Pueden ocurrir docenas o incluso unos cientos de veces al día y puede ser desde molesto hasta francamente doloroso. Estos eventos intermitentes se conocen comúnmente como grupos, picos o episodios, según los síntomas involucrados.

Algunos de los síntomas más comunes de la EM que pueden aparecer de forma paroxística incluyen:

  • diplopía: También conocida como visión doble, la diplopía es causada por una debilidad en los músculos que controlan los ojos.
  • Parestesias: Estas sensaciones anormales a menudo se describen como hormigueo, ardor, picazón, entumecimiento o sensación de «alfileres y agujas».
  • Neuralgia trigeminal: Este es un dolor intenso que ocurre en un lado de la cara, a menudo desencadenado al masticar o hablar.
  • Ataxia episódica: Una inestabilidad repentina o falta de coordinación, la ataxia puede hacer que usted tropiece o deje caer cosas.
  • Disartria y disfonía: Estos trastornos del habla causan dificultad para hablar, habla lenta, cambios en el volumen y/o ritmos extraños en el habla.
  • Signo de Lhermitte: Esta es una sensación dolorosa similar a una descarga eléctrica que recorre la columna vertebral cuando la cabeza se inclina hacia adelante.
  • Prurito: Esta sensación de picor en la piel puede ser localizada o generalizada.
  • Distonía: A menudo confundida con una convulsión, la distonía implica la interrupción del control muscular voluntario o un espasmo sostenido en un grupo de músculos.
  • Disfagia: Con esto, se pierde el control de los músculos implicados en la deglución.
  • Acinesia: Esto ocurre cuando los músculos se congelan, lo que dificulta o imposibilita el movimiento.
  • Debilidad
  • Dolor

Los síntomas paroxísticos tienden a ocurrir en las primeras etapas de la EM y, por lo general, desaparecen en varias semanas o meses sin recurrencia.

Causas

Los síntomas paroxísticos de la EM ocurren como resultado de un daño existente en los nervios. El sello distintivo de la enfermedad es la forma en que la respuesta inmunitaria de su cuerpo destruye progresivamente la cubierta protectora de los nervios llamada vaina de mielina.

Una vez que se ha producido el daño, estos nervios son vulnerables a los brotes simplemente porque están desnudos y expuestos, al igual que el cableado eléctrico sin el revestimiento aislante. Además, a menudo se necesita poco para desencadenar los síntomas. Incluso factores tan inocuos como el tacto, la temperatura, la humedad, el estrés o la fatiga pueden ser suficientes para desencadenar una respuesta neurológica.

Cuándo ver a su proveedor de atención médica

Los síntomas paroxísticos pueden ser preocupantes cuando tiene EM, pero por lo demás está controlando bien su enfermedad. Es posible que le preocupe que un ataque repentino y de corta duración sugiera que una recaída es inminente o que su enfermedad está progresando.

En sí mismos, los síntomas paroxísticos no se consideran una indicación de recaída. Tienden a aparecer en ráfagas breves y, si bien pueden ser persistentes en algunos casos, para la mayoría de las personas desaparecen en unos pocos meses sin tratamiento.

Informe a su proveedor de atención médica sobre cualquier síntoma de naturaleza paroxística que experimente, por leve que sea. Y si estos síntomas están alterando su calidad de vida, pregunte acerca de las opciones de tratamiento para ayudar a calmarlos.

Si sus síntomas paroxísticos no desaparecen, se están volviendo más frecuentes, está experimentando otros nuevos o están acompañados de otros síntomas continuos, consulte a su proveedor de atención médica. Es posible que esté teniendo una recaída, pero solo su médico puede asegurarlo.

Tratamiento

El tratamiento de los síntomas paroxísticos puede ser complicado porque son muy breves y, por lo general, desaparecen solos con el tiempo. De hecho, muchas personas no necesitan ningún tratamiento médico para ellos.

medicamentos

Si sus síntomas paroxísticos son particularmente molestos o dolorosos, La investigación ha mostrado que a menudo responden bien a los anticonvulsivos en dosis bajas como Tegretol (carbamazepina) o Depakote (ácido valproico). Su proveedor de atención médica también puede ofrecerle otros medicamentos para el alivio, dependiendo de cómo sean sus síntomas.

Evite los desencadenantes

Dado que los síntomas paroxísticos a menudo son provocados por algo en su entorno, como sobrecalentamiento, demasiado estrés o fatiga, una forma en que puede ayudar a minimizar sus síntomas es evitando cualquier desencadenante conocido que tenga.

Por ejemplo, si la fatiga empeora sus síntomas, puede asegurarse de practicar una buena higiene del sueño y descansar lo suficiente todas las noches.

¿No estás seguro de tus factores desencadenantes? Trate de llevar un diario de síntomas para realizar un seguimiento de lo que sucede en su vida y en su entorno cuando se presenten los síntomas. Es posible que detecte algunos patrones que pueden ayudarlo a identificar desencadenantes específicos o darle pistas sobre otros nuevos que ni siquiera sabía que tenía.

Una palabra de MEDSALUD

Si bien no existe una cura para la EM, la mayoría de los síntomas de la enfermedad se pueden controlar con el tratamiento adecuado. En el caso de los síntomas paroxísticos, la buena noticia es que tienden a desaparecer después de varias semanas o meses y, por lo general, no regresan. Hable con su proveedor de atención médica sobre cualquier inquietud o pregunta que tenga sobre sus síntomas. Nuestra Guía de discusión para proveedores de atención médica a continuación puede ayudarlo a iniciar esa conversación.

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