El ardor y la picazón en los ojos con lagrimeo excesivo es un signo revelador de ojos secos o síndrome del ojo seco. El síndrome del ojo seco es una afección causada por la falta de humedad en los ojos y, a menudo, aparece en momentos de cambios hormonales, como durante el embarazo o la lactancia. El síndrome del ojo seco relacionado con el embarazo suele empeorar al final del primer trimestre debido a cambios hormonales masivos. Puede parecer que la sequedad va y viene a lo largo del día y puede ser constante para algunas mujeres.
Las hormonas pueden afectar las lágrimas
Los cambios hormonales también pueden afectar la calidad de las lágrimas. Las mismas hormonas que causan un aumento en el acné durante el embarazo también pueden causar que las glándulas de Meibomio o las glándulas de lípidos/aceite cambien durante el embarazo. Las glándulas de Meibomio recubren los márgenes de los párpados superior e inferior. Una función de las glándulas de Meibomio es secretar aceite en las lágrimas para evitar la evaporación de la película lagrimal. Es posible que tenga muchas lágrimas, pero se evaporan mucho más rápido de lo normal. Esto puede crear una película lagrimal inestable y ojos secos.
Los ojos secos pueden continuar a lo largo de su embarazo e incluso pueden persistir durante varios meses después del parto. Las madres que eligen amamantar a sus bebés pueden continuar experimentando algunos síntomas de ojo seco debido al mismo tipo de cambios hormonales que ocurren durante el embarazo. Los síntomas pueden persistir hasta un par de meses después de que se detiene la lactancia.