El síndrome de pinzamiento posterior del tobillo (PAIS, por sus siglas en inglés) es una afección que causa un dolor profundo en la parte posterior del tobillo cuando el pie apunta hacia abajo (flexión plantar). Este problema suele surgir cuando un exceso de hueso, músculo o ligamento se pellizca contra otra estructura anatómica en el retropié.
Dependiendo de la gravedad, PAIS puede limitar significativamente el rango de movimiento del tobillo y hacer que ciertos movimientos atléticos, como levantarse sobre los dedos de los pies o empujar el pie, sean muy dolorosos. Este artículo detallará los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento del síndrome de pinzamiento posterior del tobillo.
¿Quién está en riesgo?
El síndrome de pinzamiento posterior del tobillo se observa con mayor frecuencia en atletas que participan en actividades que involucran la flexión plantar repetitiva del tobillo. Esto incluye a los jugadores de fútbol y los bailarines de ballet, que con frecuencia se ponen de puntillas en la posición de puntas. Los corredores de campo traviesa o senderos que realizan grandes volúmenes de carreras cuesta abajo también corren un mayor riesgo.
En estos atletas, el PAIS puede ocurrir después de un movimiento de flexión plantar agudo o forzado o como resultado de una flexión plantar repetitiva durante un período de tiempo más largo.
La condición también puede surgir en personas que no son atletas, aunque esto es mucho menos común. En estas personas, el pinzamiento posterior generalmente ocurre como resultado de una anomalía ósea que provoca pinzamiento del tejido en la parte posterior del pie.
Síntomas
Varias características distintivas ayudan a diferenciar el síndrome de pinzamiento posterior del tobillo de otras afecciones que causan dolor. El dolor de esta afección generalmente es profundo en la parte posterior del tobillo y se produce al ponerse de puntillas o apuntar el pie hacia abajo.
El dolor suele ser peor cuando participa en el baile o el deporte, aunque el dolor puede persistir incluso después de que se completa la actividad. Las personas con PAIS pueden describir su dolor como agudo, sordo, constante o irradiado, aunque por lo general tienen dificultades para identificar su ubicación exacta.
El rango de movimiento también suele estar restringido y se puede apreciar una diferencia notable en la flexión hacia abajo entre el pie afectado y el no afectado. La hinchazón y el enrojecimiento también pueden estar presentes en el área del retropié si se produce una lesión por flexión plantar más aguda.
Diagnóstico
Varias otras afecciones del tobillo, como la tendinitis de Aquiles y la tendinitis tibial posterior, pueden causar síntomas en el retropié similares a los del PAIS. Debido a esto, es importante que un proveedor de atención médica evalúe su pie para hacer un diagnóstico adecuado.
Por lo general, un proveedor de atención médica comenzará con un examen físico del tobillo. Por lo general, se realiza una prueba de pinzamiento posterior del tobillo, en la que el proveedor de atención médica flexiona pasivamente el pie hacia abajo y evalúa el dolor. La ausencia de síntomas durante esta técnica hace que el diagnóstico de PAIS sea mucho menos probable.
Además, se pueden ordenar varios tipos de imágenes de diagnóstico. Las radiografías son útiles cuando se busca una anomalía ósea o un hueso accesorio (llamado os trigonum) que puede provocar pinzamiento. También puede estar indicada una tomografía computarizada (TC), especialmente si se planea una cirugía, para visualizar los huesos en la región de manera más confiable.
La resonancia magnética nuclear (RMN) se utiliza ocasionalmente para examinar el tejido blando de la parte trasera del pie (incluidos los ligamentos, los músculos y la cápsula articular) si se cree que el origen del dolor es pellizcar estas estructuras.
Tratamiento
Hasta en un 60% de los casos, el tratamiento conservador resuelve eficazmente los síntomas del síndrome de pinzamiento posterior del tobillo. Por lo general, las intervenciones no quirúrgicas incluyen:
Procedimientos quirúrgicos
En aproximadamente el 40% de los casos, el tratamiento conservador no es efectivo y se necesita cirugía. El tipo de operación que se realiza varía según el origen del dolor de tobillo.
Cuando el pinzamiento es causado por una acumulación ósea en el astrágalo del tobillo o por una pieza de hueso accesorio en el área (os trigonum), generalmente se realiza una cirugía artroscópica.
Durante esta operación, se corta o extrae la sección del hueso que causa los síntomas. Esto ayuda a resolver cualquier pinzamiento posterior, reduce el dolor y aumenta el rango de movimiento disponible en el tobillo.
En el caso de pinzamiento causado por tejidos blandos, también se puede utilizar la cirugía artroscópica para desbridar el ligamento o el músculo que está siendo pellizcado. Por lo general, su cirujano flexionará su pie de forma pasiva durante el procedimiento y observará las diversas estructuras en la parte posterior del pie para confirmar cuál está siendo pellizcada.
Después de este examen visual, se utiliza un rasurador artroscópico para extirpar la parte lesionada del tejido blando y resolver el PAIS.
Resumen
El síndrome de pinzamiento posterior del tobillo es una afección que causa un dolor profundo y difícil de identificar en la parte posterior del tobillo. Este problema se observa con mayor frecuencia en bailarines y atletas cuyo deporte implica la flexión plantar repetitiva, aunque también puede ocurrir en personas que no son atletas con anomalías óseas en la parte posterior del pie.
El cuidado conservador trata con eficacia muchos casos de PAIS, aunque es posible que se necesite cirugía si el dolor persiste. Por lo general, se necesita un examen físico completo e imágenes para diagnosticar correctamente este problema.
Una palabra de MEDSALUD
El pinzamiento posterior del tobillo es una condición frustrante que puede afectar su capacidad para competir en los niveles más altos de su deporte o actividad. Si bien puede ser tentador ignorar el dolor en la parte trasera del pie y continuar haciendo ejercicio, es importante escuchar a su cuerpo.
Tener su dolor correctamente diagnosticado por un profesional médico ayuda a reducir las opciones de tratamiento adecuadas y puede acelerar su recuperación final. Si bien esto a veces significa cirugía, en muchos casos, la atención conservadora por sí sola es suficiente para que regrese a las actividades que ama.