La tolerancia al ejercicio se refiere a la capacidad de ejercicio de un individuo medida por su capacidad para soportar el ejercicio y/o la carga de trabajo máxima alcanzada durante el período de ejercicio. La tolerancia al ejercicio se puede medir con precisión durante una prueba de tolerancia al ejercicio.

Las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, tienen una capacidad reducida para hacer ejercicio/actividad debido a la disnea y la fatiga, que se derivan de un suministro inadecuado de oxígeno dentro del cuerpo. Con el tiempo, incluso las tareas más insignificantes, como vestirse, pueden causar dificultades.

Afortunadamente, las investigaciones muestran que hacer ejercicio regularmente puede reducir los síntomas de la EPOC, mejorar la energía, aumentar la resistencia y ayudarlo a sentirse mejor en general.

Esto es lo que necesita saber para comenzar un programa de ejercicios con EPOC.

Si tiene EPOC, visite a su proveedor de atención médica antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Su proveedor de atención médica puede pedirle que realice una prueba de tolerancia al ejercicio. También llamada prueba de esfuerzo, la prueba de tolerancia al ejercicio, o ETT, implica caminar en una cinta rodante con diferentes niveles de dificultad mientras está conectado a un electrocardiograma o ECG.

Durante la prueba, su proveedor de atención médica controlará su presión arterial, frecuencia cardíaca y electrocardiograma antes, durante y después de la actividad mediante electrodos adheridos a su pecho. La prueba comienza con usted recostado en reposo, luego nuevamente mientras está de pie. A continuación, se le pedirá que camine en una cinta rodante a distintas velocidades.

Una vez que se hayan interpretado los resultados de la prueba, su proveedor de atención médica le dará pautas para comenzar un programa de ejercicios. Asegúrese de hacer muchas preguntas para tener claro cuánto tiempo debe hacer ejercicio y con qué frecuencia, los tipos de ejercicios que debe hacer y los que no debe hacer, y si necesitará hacer algún cambio en el horario o las dosis de sus medicamentos.

Ejercicio con EPOC

Su proveedor de atención médica debe ayudarlo a desarrollar un programa de ejercicios que incluya estiramientos, entrenamiento de fuerza y ​​ejercicios cardiovasculares.

Los ejercicios de estiramiento incluyen el alargamiento lento de los músculos, lo que, cuando se hace con regularidad, aumenta el rango de movimiento y la flexibilidad. Esto debe hacerse antes de hacer ejercicio para preparar los músculos para la actividad y prevenir lesiones y después de hacer ejercicio para enfriar y prevenir la tensión muscular.

El entrenamiento de fuerza implica contracciones musculares repetidas o tensión hasta que el músculo se cansa. En pacientes con EPOC, los ejercicios de fortalecimiento de la parte superior del cuerpo son especialmente útiles para aumentar la fuerza de los músculos respiratorios.

Los ejercicios cardiovasculares o aeróbicos, como caminar, trotar, andar en bicicleta, remar, bailar y aeróbicos acuáticos, usan grandes grupos de músculos para fortalecer el corazón y los pulmones y mejorar la capacidad del cuerpo para usar oxígeno. Si bien esto puede ser difícil al principio para las personas con EPOC, las investigaciones demuestran que hacer ejercicio cardiovascular con regularidad puede mejorar la respiración y disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

Asegúrese de seguir con precisión las instrucciones de ejercicio de su proveedor de atención médica y comuníquese con el consultorio si tiene alguna pregunta, inquietud o dolor durante el ejercicio.

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