Ser inmunocompetente significa que el sistema inmunitario funciona correctamente y que el cuerpo es capaz de generar una respuesta inmunitaria adecuada, cuando sea necesario.

Una persona inmunodeficiente tiene un sistema inmunológico que no funciona como debería y no se consideraría inmunocompetente.

El sistema inmune

Los seres humanos tienen sistemas inmunológicos complejos que protegen contra enfermedades infecciosas. Para funcionar correctamente, el sistema inmunitario del cuerpo debe ser capaz de reconocer patógenos nocivos como bacterias, virus y parásitos y enviar células y proteínas inmunitarias para luchar contra el patógeno invasor.

Sus genes también determinan qué sustancias extrañas no patógenas su sistema inmunológico podrá reconocer y resistir, como el tejido de un trasplante de órganos o una transfusión de sangre.

Dado que los patógenos pueden cambiar y adaptarse rápidamente, a veces pueden evitar ser detectados por el sistema inmunitario. Cuando esto sucede, puede sentirse enfermo o agotado y tener dificultades para combatir la enfermedad que se ha apoderado de su cuerpo.

Afortunadamente, su sistema inmunológico tiene muchos mecanismos de defensa y respuestas diferentes para reconocer y neutralizar patógenos.

Su sistema inmunológico puede responder a los patógenos de 2 maneras:

  • Respuesta inmune mediada por células donde los linfocitos T (células T, un tipo de glóbulo blanco) desempeñan un papel central en el reconocimiento y la unión a ciertas células, como las células infectadas por virus y las células cancerosas que muestran antígenos tumorales (los antígenos son proteínas que se encuentran en los patógenos).
  • Respuesta inmune humoral de los linfocitos B (o células B) y las células plasmáticas (glóbulos blancos que secretan grandes cantidades de anticuerpos) protege contra bacterias y virus en los fluidos del cuerpo al producir anticuerpos para combatirlos.

Su sistema inmunológico también recuerda patógenos específicos después de combatirlos. Así es como desarrolla inmunidad a algunos virus después de recibir una vacuna para ese virus en particular.

¿Qué pasa si no eres inmunocompetente?

La inmunodeficiencia es tener un sistema inmunológico comprometido. Esto a menudo se usa como sinónimo de inmunosupresión e inmunocompromiso y puede considerarse primario o secundario.

  • Inmunodeficiencia primaria o la inmunocompetencia alterada es algo con lo que se nace y generalmente se hereda. Los ejemplos incluyen inmunodeficiencia combinada severa (SCID) y otros trastornos de deficiencia de anticuerpos primarios.
  • Inmunodeficiencia secundaria o la inmunocompetencia alterada se debe a otra condición de salud, como un medicamento inmunosupresor, una enfermedad infecciosa como el SIDA, ciertos tipos de cáncer o un accidente que daña el bazo.

Las personas que tienen problemas primarios o secundarios del sistema inmunitario no deben recibir vacunas vivas atenuadas, ya sean virales o bacterianas. Además, las vacunas inactivadas generalmente solo ofrecen beneficios completos a pacientes inmunocompetentes.

Trastornos autoinmunes

Cuando el sistema inmunológico está alterado, puede tener consecuencias graves. Normalmente, el sistema inmunitario solo reacciona a los invasores (no a los antígenos de los propios tejidos de una persona), pero a veces el sistema inmunitario puede funcionar mal y tratar los propios tejidos del cuerpo como extraños, lo que constituye un trastorno autoinmune.

Una reacción autoinmune es cuando el sistema inmunitario produce anticuerpos (llamados autoanticuerpos) o células inmunitarias que atacan los propios tejidos del cuerpo. Esto causa inflamación y puede dañar el tejido sano.

Las personas que tienen trastornos autoinmunes tienen anticuerpos que atacan tipos de tejidos específicos, como articulaciones, nervios u órganos específicos.

Algunos trastornos autoinmunes comunes:

Se requerirían más pruebas por parte de un médico para diagnosticar adecuadamente un trastorno autoinmune.

Deja Una Respuesta