La fisioterapia es un tratamiento común utilizado para la espondilitis anquilosante. Ayuda a:

  • Reduce el dolor
  • Mejorar la movilidad
  • Minimizar la rigidez

Este artículo cubrirá los beneficios de la fisioterapia para la espondilitis anquilosante y qué esperar durante las sesiones de fisioterapia para la espondilitis anquilosante. También discutirá técnicas de manejo del dolor para mantenerse cómodo.

Beneficios de la fisioterapia para la espondilitis anquilosante

Uno de los principales tratamientos para la espondilitis anquilosante es el ejercicio. Se ha demostrado que el ejercicio guiado por un fisioterapeuta (PT) proporciona:

  • Alivio del dolor
  • Movilidad espinal
  • Capacidad funcional
  • Rigidez

Un PT puede ayudar a prevenir y/o corregir las deformidades posturales.

Qué esperar durante las sesiones de fisioterapia

Cuando trabaje con un fisioterapeuta, aprenderá ejercicios y estiramientos específicos para mejorar la función. Un fisioterapeuta evaluará sus necesidades y determinará sus limitaciones. Una vez que se completa una evaluación, el fisioterapeuta lo guiará a través de los movimientos.

Después de la sesión, generalmente se le da una serie de ejercicios y estiramientos para hacer en casa.

Un fisioterapeuta creará un plan en el hogar individualizado según sus necesidades y objetivos. Este plan generalmente se proporciona en un folleto al final de la sesión de fisioterapia. No dudes en pedirle a tu terapeuta que te aclare cómo hacer los ejercicios.

Fisioterapia después de la cirugía

Si se sometió a una cirugía por espondilitis anquilosante, su proveedor de atención médica puede recomendarle que consulte a un fisioterapeuta. El fisioterapeuta trabajará con la persona para recuperar el rango de movimiento y la fuerza de manera segura después de la cirugía.

Entrenamiento de la postura

La espondilitis anquilosante causa inflamación en la columna que también puede provocar formaciones óseas que fusionan la columna. Las personas con esta afección pueden adoptar una postura encorvada para compensar el dolor y la rigidez.

Un fisioterapeuta puede usar ejercicios de entrenamiento de la postura para ayudar a restaurar la movilidad y la postura adecuada en personas con espondilitis anquilosante. Estos ejercicios se concentrarán en fortalecer la parte baja de la espalda y los omóplatos para ayudar a mejorar la postura y el movimiento.

Ejercicios de Flexibilidad y Estiramiento

Los ejercicios de estiramiento y flexibilidad lo benefician al apoyar su movilidad y rango de movimiento. Cuando tiene espondilitis anquilosante, su capacidad para moverse puede disminuir, lo que aumenta su riesgo de fusión articular. Además, cuando ocurre la inflamación de las articulaciones, los músculos cercanos se contraen para controlar el movimiento. Esto causa aún más dolor y rigidez.

Como resultado, los ejercicios de estiramiento y rango de movimiento deben realizarse todos los días en las articulaciones que están inmóviles o que pueden volverse rígidas.

Ejercicios de fuerza

En las personas con espondilitis anquilosante, los ejercicios de fortalecimiento son clave para apoyar su núcleo y mantener la fuerza muscular general.

Los músculos centrales, que incluyen los músculos abdominales y de la espalda, sostienen la columna vertebral. Tener músculos centrales fuertes puede reducir el estrés en la columna vertebral y el dolor. Los ejercicios de fortalecimiento son aquellos en los que te mueves contra una resistencia o un peso. Estos ejercicios deben realizarse de dos a cuatro veces por semana con la guía de un fisioterapeuta.

Ejercicio aerobico

Los ejercicios aeróbicos aumentan el flujo de sangre a través del corazón y mejoran la función pulmonar y cardíaca, así como la salud en general. Otras formas en que el ejercicio aeróbico beneficia a las personas con espondilitis anquilosante incluyen:

  • Mejorar la función respiratoria
  • Aumentar la resistencia
  • Mejor humor
  • Menos dolor y fatiga.

La Spondylitis Association of America recomienda realizar ejercicios aeróbicos de tres a cinco veces por semana durante un total aproximado de 75 a 150 minutos cada semana.

Ejercicios de equilibrio

Mantener un núcleo fuerte y un equilibrio adecuado son la base de los movimientos seguros. En personas menos activas, estos ejercicios de estabilidad son muy importantes. Los ejercicios de equilibrio reducen la posibilidad de caídas. Un fisioterapeuta puede ayudar a diseñar ejercicios de equilibrio que sean seguros y efectivos mientras ayuda a las personas con espondilitis anquilosante a alcanzar sus objetivos físicos.

Educación del paciente y manejo del dolor

Los fisioterapeutas están capacitados para educar a los pacientes sobre ejercicios para mejorar su condición. Esta educación se completa a través de citas en persona y folletos que se pueden revisar en casa.

Un estudio de 2019 mostró que los síntomas de la espondilitis anquilosante mejoraron en personas con un programa de ejercicios en comparación con aquellas que no hacían ejercicio. Cada persona tendrá necesidades diferentes; ahí es donde un fisioterapeuta puede entrar y crear un programa de ejercicios para sus necesidades individuales.

Otras opciones de tratamiento de la espondilitis anquilosante

El ejercicio y los estiramientos son la clave para un enfoque holístico de la espondilitis anquilosante. Pero la medicación y la nutrición adecuada también son parte de la ecuación. Hay varios medicamentos disponibles que pueden retrasar el progreso de la afección y ayudar a controlar los síntomas.

Incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), inhibidores del TNF (factor de necrosis tumoral) y otros. Un proveedor de atención médica lo guiará a través de las opciones de tratamiento para brindarle los mejores resultados.

Cómo encontrar un fisioterapeuta

Una de las mejores maneras de encontrar un fisioterapeuta es a través de una remisión de su proveedor de atención médica. Ellos sabrán qué fisioterapeutas se especializan en espondilitis anquilosante y están en el área. Si su proveedor de atención médica no puede encontrar un fisioterapeuta para usted, solicite una remisión a un trabajador social. Pueden guiar a los pacientes a través del sistema de salud y encontrar la asistencia necesaria.

Resumen

La espondilitis anquilosante es una afección crónica que causa dolor de espalda y rigidez. Uno de los tratamientos recomendados es el ejercicio y los estiramientos. El ejercicio y los estiramientos ayudarán a los pacientes a reducir los síntomas y mantener su rango de movimiento. Un fisioterapeuta está capacitado para guiar a los pacientes a través de un programa de ejercicios para brindarles los mejores resultados.

Preguntas frecuentes

  • ¿Necesita trabajar con un tipo especial de fisioterapeuta?

    Las personas con espondilitis anquilosante no necesitan trabajar con un tipo especial de fisioterapeuta, pero es útil trabajar con un fisioterapeuta que esté familiarizado con las limitaciones y la progresión de la enfermedad.

  • ¿Cuánto tiempo necesita hacer fisioterapia para AS?

    El tiempo que una persona con espondilitis anquilosante necesite fisioterapia variará según las recomendaciones de su proveedor de atención médica. Las sesiones individuales generalmente duran entre 30 minutos y una hora.

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