diverticulitis es una afección que afecta los divertículos, bolsas o sacos pequeños y abultados que crecen dentro de las paredes del colon (intestino grueso). Puede ocurrir un pequeño desgarro en el revestimiento del colon cuando los divertículos se inflaman. Esto puede conducir a una infección.

Los divertículos inflamados o infectados causan diverticulitis. El problema afecta a más del 50% de los adultos estadounidenses mayores de 60 años. Provoca dolor abdominal intenso. El tratamiento puede o no ser necesario según sus síntomas.

Este artículo describe los síntomas, las causas, el diagnóstico y los tratamientos de la diverticulitis. También cubre formas de evitar brotes y reducir su riesgo.

Cuándo buscar tratamiento de emergencia para la diverticulitis

Los síntomas de la diverticulitis pueden progresar rápidamente a una situación potencialmente mortal. Llame al 911 o busque atención de emergencia si tiene alguno de los siguientes síntomas acompañados de dolor abdominal intenso y repentino:

Síntomas de la diverticulitis: signos de un brote

Diverticulitis leve (aguda)

Los síntomas de un ataque de diverticulitis leve (aguda) implican un dolor abdominal intenso y repentino que generalmente ocurre en la parte inferior del lado izquierdo, aunque a veces puede afectar la parte inferior del lado derecho. El dolor suele durar varias horas o días. Es posible que sienta alivio cuando tenga una evacuación intestinal.

Cualquiera de los siguientes síntomas puede acompañar al dolor de la diverticulitis:

diverticulitis severa

La diverticulitis grave puede implicar ataques repetidos de diverticulitis aguda. También puede implicar un curso prolongado de un solo ataque de diverticulitis que puede disminuir pero nunca desaparecer. Además de los síntomas de la diverticulitis leve (aguda), la diverticulitis grave puede causar complicaciones. También puede implicar los siguientes síntomas:

  • Heces estrechas o en forma de bolitas
  • Orina oscura y turbia
  • Pasar aire con orina

¿La diverticulitis afecta sus heces?

Los síntomas de la diverticulitis, incluidos los cambios en las heces, varían según el individuo.

Puede notar sangre en las heces. Esto sucede cuando los sacos diverticulares sangran en el colon. La sangre puede aparecer como manchas rojas mezcladas con las heces o coágulos de color rojo oscuro o brillante que pasan por separado. La sangre también puede ocurrir debido al esfuerzo durante el estreñimiento, un síntoma común de la diverticulitis.

En raras ocasiones, puede experimentar diarrea, que causa heces blandas y acuosas. Si su intestino grueso se estrecha debido a una diverticulitis avanzada o grave, su popó puede adelgazarse o tener forma de bolita.

¿Qué causa la diverticulitis?

No existe una causa específica conocida para la diverticulitis.

La diverticulitis está relacionada con la diverticulosis, en la que se forman pequeñas bolsas que empujan hacia afuera a través de las secciones débiles de la pared del colon. Es probable que estos divertículos se formen cuando la alta presión dentro del colon empuja los puntos débiles de la pared del colon. Una fuente de presión puede ser el estreñimiento y las heces duras que se forman como resultado de una dieta baja en fibra.

La inflamación o infección de estos sacos puede causar pequeños desgarros en el colon, lo que resulta en el dolor asociado con la diverticulitis. Las bacterias que crecen en las paredes de los divertículos pueden agravar el desgarro al causar una infección en el sitio.

Su riesgo de diverticulitis aumenta con los siguientes factores:

¿Ciertos alimentos desencadenan la diverticulitis?

No hay evidencia de que ciertos alimentos provoquen diverticulitis.

En el pasado, se aconsejaba no comer nueces, palomitas de maíz y semillas como calabaza, girasol y sésamo si corría el riesgo de diverticulitis. Sin embargo, la investigación indica que estos alimentos no afectan el riesgo de padecer la afección. Ninguna semilla, incluidas las de tomates, pepinos y fresas, aumenta la incidencia de diverticulitis.

Para ayudar a prevenir la diverticulitis, los expertos recomiendan seguir una dieta rica en fibra con un objetivo de 25 a 30 gramos de fibra al día. La fibra puede ablandar las heces y evitar el estreñimiento, que ejerce presión sobre el colon y provoca la formación de divertículos. Los expertos aconsejan comer los siguientes alimentos para evitar la diverticulitis:

  • Frutas como manzanas, peras y plátanos
  • Verduras como brócoli, zanahorias, calabaza y maíz
  • frijoles y legumbres
  • pasta integral
  • Salvado, pan integral y cereales integrales
  • Arroz integral y salvaje

Pruebas para diagnosticar diverticulitis

Los síntomas de la diverticulitis pueden parecerse a las condiciones médicas que afectan su apéndice, intestino delgado, vesícula biliar, riñones, estómago, vejiga, ovarios, útero o próstata. Las siguientes pruebas pueden ayudar a su proveedor de atención médica a descartar estas afecciones y determinar si sus síntomas pueden estar relacionados con la diverticulitis:

  • Historial médico: Un historial médico consiste en recopilar información sobre la duración y el alcance de sus síntomas, patrones de evacuaciones intestinales, su dieta, otras afecciones médicas y medicamentos.
  • Examen físico: Un examen físico a menudo incluye medir su presión arterial, temperatura y frecuencia cardíaca. Su proveedor de atención médica puede escuchar su abdomen y/o usar la palpación para identificar la ubicación de la sensibilidad o las masas. También pueden realizar un examen rectal digital (DRE).
  • Prueba de sangre: Se puede usar un análisis de sangre o un conteo sanguíneo completo (CSC, por sus siglas en inglés) para identificar una infección y buscar signos de complicaciones de la diverticulitis.
  • Prueba de embarazo: Una prueba de embarazo puede descartar la presencia de embarazo y embarazo ectópico, una condición en la cual un óvulo fertilizado se implanta en una trompa de Falopio u otro lugar fuera del útero.
  • análisis de orina: Un análisis de orina puede analizar el contenido de su orina para identificar una infección del tracto urinario (ITU), que puede estar relacionada con una fístula (una conexión anormal entre dos partes del cuerpo) desde el colon hasta la vejiga.
  • Prueba de heces: Una prueba de heces puede ayudar a identificar signos de enfermedad diverticular u otras afecciones médicas, como enfermedad inflamatoria intestinal (EII), cáncer de colon, fisuras anales o infecciones.

Si su proveedor de atención médica sospecha diverticulitis según sus síntomas y/o los resultados de las pruebas de laboratorio, las siguientes pruebas pueden proporcionar un diagnóstico definitivo de diverticulitis:

  • Tomografía computarizada (TC): Una tomografía computarizada del abdomen y la pelvis se considera el estándar de oro para el diagnóstico de diverticulitis. Esta prueba generalmente se realiza con contraste intravenoso. Proporciona imágenes transversales, bidimensionales y tridimensionales del tracto gastrointestinal. Una tomografía computarizada es el mejor método para confirmar la diverticulitis, evaluar la gravedad y el grado de la enfermedad, identificar complicaciones y diagnosticar otras afecciones.
  • Colonoscopia: Dado que muchos síntomas de la diverticulitis se asemejan al cáncer de colon, un colonoscopia generalmente se recomienda después de recibir tratamiento médico para la diverticulitis. Una colonoscopia para determinar la presencia de cáncer de colon generalmente se realiza de seis a ocho semanas después de que desaparecen los síntomas de la diverticulitis.

Tratamiento de diverticulitis

Su necesidad de tratamiento para la diverticulitis depende de la gravedad de sus síntomas. Para la diverticulitis no complicada, la medicación no siempre es necesaria. Si su proveedor de atención médica determina que puede beneficiarse del tratamiento, es posible que le aconseje lo siguiente:

  • Tome los antibióticos recetados como Flagyl (metronidazol), Bactrim (trimetoprima-sulfametoxazol), Cipro (ciprofloxacina), Augmentin (amoxicilina y ácido clavulánico) en casa sin hospitalización.
  • Consuma una dieta de líquidos claros que incluya caldo, té, jugos de frutas sin pulpa y gelatina, sin alimentos sólidos, para que su colon tenga tiempo de sanar.
  • Transición a una dieta baja en fibra con alimentos fáciles de digerir como queso, huevos, arroz y pan o pasta refinados después de unos días con una dieta de líquidos claros.

Para la diverticulitis grave o complicada, es posible que necesite hospitalización, según sus síntomas. Su tratamiento puede incluir las siguientes terapias:

Se puede recomendar la cirugía de diverticulitis cuando la diverticulitis causa un daño grave o una afección potencialmente mortal, como una de las siguientes afecciones:

Los siguientes procedimientos se pueden realizar con técnicas guiadas por radiología, cirugía abierta tradicional o técnicas laparoscópicas:

  • Drenaje percutáneo de absceso guiado por TC: Este procedimiento es el enfoque más conservador y generalmente involucra un absceso de más de 2 pulgadas (5 centímetros) e incluye la inserción de un tubo en el absceso para permitir que drene.
  • Resección parcial de colon con anastomosis: La porción dañada del colon se elimina debido a fístulas, obstrucción intestinal, peritonitis o un absceso no drenable. Los extremos cortados se unen para que puedas eliminar los residuos con normalidad.
  • Resección parcial de colon con colostomía: Durante una colostomía, se extirpa la parte dañada del colon y se retira el extremo sano del el colon está conectado a un orificio en el abdomen llamado estoma. Sus desechos se vacían en una bolsa de ostomía, una bolsa externa adherida al estoma. La colostomía se puede revertir con otra cirugía.

¿La diverticulitis desaparece por sí sola?

La mayoría de las personas que desarrollan diverticulitis pueden recuperarse sin tratamiento. Alrededor del 95% de las personas experimentan un episodio de diverticulitis sin complicaciones. En estos casos, la diverticulitis suele desaparecer en una semana. Alrededor del 5% de las personas tienen diverticulitis complicada, que produce síntomas persistentes y requiere tratamiento.

Posibles complicaciones de la diverticulitis

Las complicaciones de la diverticulitis son raras. Solo el 15% de las personas que tienen síntomas de esta afección desarrollan complicaciones. Sin embargo, estos problemas pueden ser graves cuando ocurren. Las siguientes son posibles complicaciones de la diverticulitis:

  • Absceso: Un absceso es un área llena de pus causada por una infección bacteriana. Con la diverticulitis, la bolsa de pus se desarrolla justo afuera de la pared del colon. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, hinchazón y sensibilidad intensa.
  • Perforación: Una perforación es un agujero o desgarro en el revestimiento del intestino.
  • Peritonitis: La peritonitis es una inflamación e infección potencialmente mortal de la cavidad abdominal. Puede ocurrir cuando se derrama pus o heces en la cavidad abdominal debido a una perforación.
  • Fístula: Una fístula es una vía anormal entre dos órganos. Se puede desarrollar una fístula entre el colon y la vejiga, el intestino delgado o la vagina después de un brote grave de diverticulitis.
  • Obstrucción intestinal: Una obstrucción intestinal ocurre cuando su intestino grueso se bloquea, lo que impide que los alimentos y las heces pasen a través de sus intestinos. La diverticulitis crónica puede causar tejido cicatricial que se convierte en una obstrucción intestinal potencialmente mortal.
  • Constricción: Una estenosis es un estrechamiento del colon que impide el paso de las heces.

Cómo evitar los brotes repetidos de diverticulitis

Si tiene un brote de diverticulitis, es más probable que tenga brotes repetidos en el futuro. Las investigaciones indican que el riesgo de recurrencia parece aumentar después de cada brote. Los brotes recurrentes ocurren en alrededor del 33% de los pacientes con diverticulitis no complicada.

Es posible que pueda evitar los brotes repetidos de diverticulitis haciendo los siguientes cambios en la dieta y el estilo de vida:

  • Consuma una dieta rica en fibra que incluya cereales de salvado, pan integral, frutas y verduras. (Agregue fibra a su dieta gradualmente para evitar la hinchazón y los gases).
  • Establecer y mantener un programa de actividad cardiovascular.
  • Bajar de peso si es necesario.
  • Beba por lo menos 64 onzas de agua al día para prevenir el estreñimiento si aumenta su consumo de fibra.
  • Tome suplementos de fibra como gomitas sin azúcar o la forma en polvo de un laxante de fibra que contenga psyllium, como Metamucil.
  • Hable con su proveedor de atención médica sobre las formas de evitar el uso de AINE.

Resumen

La diverticulitis es un problema relativamente común que afecta a más de la mitad de los adultos estadounidenses mayores de 60 años. El problema afecta los divertículos, bolsas o sacos pequeños y abultados que crecen dentro de las paredes del colon (intestino grueso).

Los divertículos inflamados pueden provocar que se produzca un pequeño desgarro en el revestimiento del colon. Esto puede conducir a una infección. Un divertículo inflamado o infectado puede causar dolor abdominal intenso. Por lo general, ocurre en el lado inferior izquierdo.

El tratamiento varía según los síntomas. La mayoría de los casos involucran brotes leves. Estos pueden sanar por sí solos sin tratamiento. La cirugía se puede usar para extirpar la porción dañada del colon cuando ocurren complicaciones extremas.

Deja Una Respuesta