El cáncer de mama es el cáncer más comúnmente diagnosticado en mujeres, aparte del cáncer de pulmón. Se estima que una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de mama invasivo a lo largo de su vida.
Si bien hay ciertos factores de riesgo que no se pueden cambiar, como la genética, los estudios publicados en 2014 han demostrado que ciertos hábitos de estilo de vida combinados con otras estrategias de atención médica pueden reducir su riesgo.
Cambios en el estilo de vida
Llegar a las manos
La actividad física puede reducir el riesgo de cáncer de mama. Los estudios publicados en 2014 por Women’s Health Initiative encontraron que las mujeres que caminaban a paso ligero una o dos horas por semana reducían el riesgo de cáncer de mama en un 18 %. El ejercicio tampoco siempre significa ejercicios tradicionales de gimnasio. Puedes bailar, perseguir a tus hijos, practicar un deporte, cualquier cosa que haga latir tu corazón.
Las mujeres que consumen de dos a cinco tragos al día tienen alrededor de una vez y media más riesgo de cáncer de mama que las mujeres que no consumen alcohol. La Sociedad Estadounidense del Cáncer recomienda que las mujeres no beban más de una bebida alcohólica al día. Una bebida son 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1,5 onzas de licor destilado de 80 grados (licor fuerte).
Dejar de fumar
Numerosos estudios han demostrado una asociación entre fumar y el riesgo de desarrollar cáncer de mama, así como el riesgo de recurrencia. También se cree que la inhalación de humo de segunda mano contribuye a un mayor riesgo. libredehumo.gov tiene muchos recursos para ayudarlo a dejar de fumar.
Coma una dieta baja en grasas
Una dieta baja en grasas no solo disminuye el riesgo de obesidad, sino que también puede reducir el riesgo de cáncer de mama. Se sabe que el estrógeno juega un papel importante en el desarrollo del cáncer de mama y que el tejido adiposo contiene pequeñas cantidades de la hormona. Hasta el momento, no existe una investigación definitiva sobre el efecto de la ingesta de grasas en general y el riesgo de cáncer de mama, pero numerosos estudios han concluido que la obesidad juega un papel importante en el desarrollo del cáncer de mama.
Concebir temprano
No siempre es posible planificar cuándo o si quedar embarazada, pero las investigaciones han demostrado que no tener hijos biológicos, o tener su primer hijo a los 30 años o más, aumenta el riesgo de cáncer de mama.
Amamantar
Los investigadores creen que los meses sin menstruación durante el embarazo y la lactancia pueden reducir el riesgo de cáncer de mama de una mujer. Esto acompaña a los datos que sugieren que la menstruación tardía y la menopausia temprana también reducen el riesgo, debido a la ventana más pequeña de exposición al estrógeno a lo largo de la vida.
Estrategias de Salud
Conozca su historia familiar
Tener antecedentes familiares o personales de cáncer de mama aumenta el riesgo. Si un pariente inmediato, como su madre o hermana, ha tenido cáncer de mama, es importante que se lo informe a su proveedor de atención médica, ya que el cáncer de mama puede ser genético.
Las pruebas genéticas para los genes BRCA1 y BRCA2, así como el asesoramiento, están disponibles para aquellos preocupados por su riesgo. Tenga en cuenta, sin embargo, que el hecho de que su madre o hermana haya tenido cáncer de mama no significa que definitivamente tendrá desarrollar la enfermedad.
No tiene terapia de reemplazo hormonal
Los estudios han demostrado una conexión entre la terapia de reemplazo hormonal (TRH) prolongada y el cáncer de mama. Este vínculo sugiere que la TRH con una combinación de estrógeno y progesterona aumenta el riesgo. Cinco años después de suspender la TRH, el riesgo disminuye. Si necesita tomar una terapia de reemplazo hormonal, hable con su proveedor de atención médica para sopesar los riesgos y los beneficios.
Examine sus senos mensualmente
Es posible que revisar sus senos todos los meses no reduzca el riesgo de desarrollar cáncer de seno, pero puede ayudar a detectar el cáncer de seno temprano. Cuanto antes se detecte el cáncer de mama, más tratable será.
obtener una mamografía
Al igual que el autoexamen de mamas, una mamografía no previene el desarrollo de cáncer de mama, pero puede detectar el cáncer. A veces puede ser difícil sentir un bulto en el seno, y es probable que una mamografía detecte cualquier bulto que no se pueda sentir. Para la mayoría de las mujeres, se recomienda una mamografía anual o semestral a partir de los 40 o 50 años.
Una palabra de MEDSALUD
No hay manera de garantizar que no tendrás cáncer de mama, pero implementar estrategias simples puede ayudarte a evitarlo. Hable con su proveedor de atención médica sobre lo que puede hacer para modificar cualquier hábito de estilo de vida poco saludable que pueda tener. También pueden aconsejarle sobre la frecuencia con la que debe realizarse las pruebas de detección de rutina y si es candidato para las pruebas genéticas.