Tratamiento de sinovial sarcoma incluye cirugía para extirpar el tumor y, a menudo, quimioterapia o radiación para tratar las células cancerosas restantes.

El tratamiento del sarcoma sinovial también incluye terapia con medicamentos. Específicamente, los médicos pueden usar el medicamento pazopanib para tratar el sarcoma existente.

Además, los médicos también pueden utilizar la inmunoterapia para extirpar tumores.

Este artículo detallará las múltiples formas en que los médicos trabajan para tratar y eliminar el sarcoma sinovial.

El tratamiento primario para el sarcoma sinovial es la cirugía para extirpar el tumor. El tipo de cirugía realizada depende de la ubicación y el tamaño del tumor. El objetivo de la cirugía es tener “márgenes negativos”, lo que significa que no quedan células cancerosas en el borde del tejido que se ha extirpado.

La cirugía también se realiza con el objetivo de conservar la mayor parte posible de la extremidad afectada mediante un procedimiento llamado cirugía de preservación de la extremidad. Sin embargo, en casos más severos, la extirpación del tumor requiere la amputación de una parte o la totalidad de la extremidad. Si el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo, es posible que también se necesiten cirugías adicionales.

Si bien la cirugía puede eliminar el cáncer y preservar la extremidad afectada, también puede provocar complicaciones relacionadas con la herida. En algunos casos, estas complicaciones pueden requerir cirugía adicional.

Complicaciones potenciales de la cirugía

  • Infección
  • Reapertura de la herida, llamada dehiscencia
  • muerte del tejido
  • moretones significativos
  • Acumulación de líquido debajo de la piel.

Para reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la herida, siga las instrucciones de su médico después de la cirugía e informe de inmediato cualquier problema (por ejemplo, exceso de sangrado o drenaje) que pueda surgir. Mantener un peso corporal saludable y evitar comportamientos nocivos como fumar también puede ayudar a promover la cicatrización de heridas.

linfedema

La extirpación quirúrgica del sarcoma sinovial puede provocar una afección de por vida llamada linfedema. Esta afección ocurre con mayor frecuencia después de una cirugía en los brazos o las piernas, especialmente si los vasos sanguíneos, los vasos linfáticos o los ganglios linfáticos se dañaron durante la cirugía.

El linfedema provoca un exceso de hinchazón en la zona afectada. La piel a menudo se siente tensa y es posible que tenga una sensación de hormigueo si se comprimen los nervios.

Lamentablemente, no existe una cura para el linfedema, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas. Éstas incluyen:

  • Ejercicio
  • Vendas de compresión o prendas de compresión
  • Fisioterapia o masoterapia
  • Uso de una bomba de compresión.
  • Cirugía (para casos severos)

El linfedema es más común en pacientes con enfermedades cardíacas previas y personas que han recibido radioterapia.

Quimioterapia

La quimioterapia a veces se usa en el tratamiento del sarcoma sinovial. En comparación con otros cánceres de tejidos blandos, se considera que el sarcoma sinovial es más quimiosensible, lo que significa que estos tumores tienden a responder mejor a los efectos de los medicamentos anticancerígenos. Sin embargo, la quimioterapia no se usa para todos los pacientes con esta afección, especialmente si el tumor se extirpó por completo durante la cirugía.

La quimioterapia se usa con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes con tumores grandes que no se pudieron extirpar por completo mediante cirugía. La combinación de fármacos más utilizada en la quimioterapia para el sarcoma sinovial es la ifosfamida y la doxorrubicina.

La doxorrubicina también se usa para ayudar a prolongar la vida de una persona cuando el sarcoma sinovial se ha propagado a otras áreas del cuerpo y no se puede extirpar. Este tipo de tratamiento, llamado cuidados paliativos, se enfoca en reducir el dolor y otros efectos secundarios negativos de enfermedades graves. Según una revisión de la investigación, la duración promedio de supervivencia después de comenzar este tratamiento es de 18 meses.

Efectos secundarios de la quimioterapia

La quimioterapia no puede diferenciar entre células sanas y células cancerosas, y este tipo de tratamiento tiene una gran cantidad de posibles efectos secundarios. Estos pueden incluir:

  • Perdida de cabello
  • Fatiga
  • Cambios en el apetito
  • Diarrea o estreñimiento
  • cambios de peso
  • Dificultad con la concentración
  • Cambios de humor
  • Recuentos bajos de glóbulos rojos
  • Infección

Otras terapias farmacológicas

Se pueden usar otros tipos de medicamentos para tratar el sarcoma sinovial si la quimioterapia no tiene éxito. Se ha utilizado un fármaco llamado pazopanib para tratar a pacientes con sarcoma de tejidos blandos avanzado, incluido el sarcoma sinovial. Pazopanib actúa bloqueando el crecimiento del tumor y el crecimiento de los vasos sanguíneos dentro del tumor.

La inmunoterapia con células T modificadas genéticamente es otra área que se está investigando para el tratamiento del sarcoma sinovial. Este tipo de tratamiento le enseña al sistema inmunitario de una persona cómo reconocer y atacar las células cancerosas y, al mismo tiempo, estimular las células inmunitarias.

El tratamiento para el cáncer puede dejarlo con fatiga, debilidad y disminución del rango de movimiento. Estos efectos secundarios pueden dificultar las tareas diarias. Un terapeuta físico u ocupacional puede abordar estos síntomas y enseñarle diferentes formas de facilitar las actividades diarias.

Radiación

La radioterapia mata las células cancerosas utilizando haces de alta energía dirigidos al área afectada. Este tipo de radiación se llama radioterapia de haz externo. Los pacientes con sarcoma sinovial pueden recibir radiación antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y reducir la cantidad de tejido que se debe extirpar, o después de la cirugía para eliminar las células cancerosas restantes.

La radiación no está exenta de efectos secundarios. Los pacientes que reciben radiación antes de la cirugía tienen más probabilidades de tener complicaciones relacionadas con la herida después, mientras que la radiación después de la cirugía puede provocar un aumento de la rigidez de las articulaciones. La radiación puede dañar las células sanas cerca del área afectada, y la mayoría de las personas que reciben este tipo de tratamiento experimentan fatiga como efecto secundario.

Una palabra de MEDSALUD

Someterse a un tratamiento para el cáncer puede ser abrumador. Asegúrese de hablar con su médico acerca de sus opciones y qué esperar durante su tratamiento. Considere unirse a un grupo de apoyo y hablar con otros pacientes que luchan contra el cáncer.

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