La colitis ulcerosa tiene síntomas similares a muchas otras afecciones digestivas, lo que puede dificultar el diagnóstico. Debido a que se necesita tratamiento para inducir la remisión y evitar que la enfermedad empeore, es importante obtener un diagnóstico preciso y oportuno.
Los gastroenterólogos pueden usar una variedad de pruebas para comprender lo que sucede con un paciente del que se sospecha que tiene colitis ulcerosa, pero generalmente se usa una colonoscopia con biopsias para hacer el diagnóstico.
Imágenes
colonoscopia
Una colonoscopia es una forma en que un médico puede ver el interior del intestino grueso. En la colitis ulcerosa, el intestino grueso tendrá ciertas características que apuntan a la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). La colitis ulcerosa es una afección que forma parte de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Puede haber una inflamación que comienza en el recto o en la última parte del intestino grueso (el colon sigmoide) y se propaga hacia arriba por el resto del colon. Esa inflamación se produce en la pared del intestino grueso y se verá enrojecida e hinchada. También puede haber úlceras (llagas) en el revestimiento intestinal.
Durante el transcurso de la prueba, se tomarán biopsias (pequeñas piezas de tejido) de varias partes del colon y se enviarán a un laboratorio para su análisis. Los resultados de estas pruebas pueden ayudar a hacer el diagnóstico de colitis ulcerosa.
Una colonoscopia se hace pasando un tubo largo, delgado y flexible (llamado colonoscopio) con una luz en el extremo a través del ano y hacia arriba a través del colon.
Los pacientes deben prepararse para esta prueba vaciando el intestino de las heces. La forma en que se hace esto variará según la preferencia del paciente y del médico, pero en general, se usan laxantes fuertes para purgar el colon de cualquier materia fecal. En la mayoría de los casos, la preparación se realiza el día o la tarde anterior a la prueba. Los pacientes seguirán las instrucciones proporcionadas por el médico sobre cómo prepararse y ayunarán hasta la hora de la prueba al día siguiente.
La colonoscopia en sí se realiza bajo sedación, por lo que los pacientes no sentirán ninguna molestia ni la recordarán. La sedación se administra justo antes de la colonoscopia por vía intravenosa. Después de que el médico haya completado la prueba y tomado las biopsias necesarias, los pacientes son monitoreados mientras desaparece el efecto de la sedación y luego pueden ser conducidos a casa y comer algo (según las instrucciones del médico).
En algunos casos, el médico u otro miembro del equipo de atención médica puede dar algunos comentarios inmediatamente después de la prueba, por lo que es una buena idea tener a un amigo o familiar disponible para ayudar a recordar la conversación. En el caso de un diagnóstico, también puede haber un seguimiento programado más adelante para discutir los resultados de las biopsias o hacer un plan para los próximos pasos.
Otros estudios de imagen
Durante el proceso de diagnóstico de la colitis ulcerosa también se pueden utilizar otras pruebas de diagnóstico por la imagen, como radiografías, enema de bario, serie gastrointestinal superior, sigmoidoscopia, endoscopia digestiva alta, enterografía por TC, enterografía por RM o pruebas con cápsula para visualizar el intestino delgado.
Su médico puede usar otras pruebas de imágenes, pero generalmente no brindan tanta información sobre la colitis ulcerosa como una colonoscopia.
Los cambios que causa la colitis ulcerosa en el colon pueden ser visibles a través de estas otras pruebas, pero no será posible ver todo el colon y obtener biopsias. Pueden usarse para descartar otras afecciones como causa de los signos y síntomas, pero no tendrán tanta utilidad en el proceso de diagnóstico de la colitis ulcerosa.
Laboratorios y Pruebas
Análisis de sangre
Los análisis de sangre proporcionarán información sobre cómo los signos y síntomas están afectando al cuerpo, pero no se utilizan únicamente para diagnosticar la colitis ulcerosa.
Los recuentos de glóbulos rojos y glóbulos blancos, en particular, son útiles para obtener una imagen más completa del cuerpo y si la colitis ulcerosa está causando otra afección, como anemia. La tasa de sedimentación de eritrocitos y las pruebas de proteína C reactiva también pueden ser útiles.
Se pueden usar otros análisis de sangre para controlar el progreso de la enfermedad, especialmente durante un brote, pero es posible que no sean de mucha utilidad para hacer el diagnóstico inicial.
Pruebas de heces
Una prueba de heces, llamada calprotectina, podría usarse como parte del estudio completo. No será un diagnóstico de colitis ulcerosa, sino que se usa para descartar otras posibles causas de diarrea o diarrea con sangre.
Es posible que le pidan que proporcione una muestra de heces o que le den un recipiente para recoger las heces en casa. La muestra se devuelve al laboratorio donde se puede analizar en busca de sangre, parásitos y bacterias.
Las personas con EII también pueden tener infecciones bacterianas y, de hecho, son más propensas a ellas, por lo que se puede usar una prueba de heces o un cultivo de heces para confirmarlo o descartarlo.
Diagnósticos diferenciales
Algunos de los síntomas comunes de la colitis ulcerosa, como el dolor abdominal en el lado izquierdo y la diarrea, pueden ser causados por otras afecciones, por lo que será importante descartarlas al hacer el diagnóstico.
- Infeccion parásita. La infección con algunos parásitos puede causar dolor y heces con sangre. Se puede sospechar esta causa si ha habido un viaje reciente a un área donde estas infecciones son más comunes.
- Colitis bacteriana. La colitis es la condición de tener inflamación en el colon, independientemente de la causa. Infecciones bacterianas (como las de E. coli) puede causar colitis.
- Infección por Clostridioides difficile. Esta infección bacteriana causa muchos síntomas similares a los de la colitis ulcerosa y requiere un tratamiento diferente para eliminarla.
- Enfermedad de Crohn. La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son formas de EII, pero se tratan de manera diferente en algunos casos y, por lo tanto, es importante hacer la distinción.
- Colitis isquémica. Esta condición es causada por la falta de flujo de sangre a una parte del colon y requiere tratamiento inmediato.
- Colitis microscópica. Este tipo de colitis, aunque causa diarrea, no provoca diarrea sanguinolenta.
- Infección viral. La gastroenteritis («gripe estomacal») u otras infecciones virales también causarán dolor, vómitos y diarrea, pero la mayoría de las personas generalmente se recuperan en unos pocos días.