El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del desarrollo que causa síntomas de falta de atención, impulsividad e hiperactividad. La mayoría de la gente piensa que el TDAH es un trastorno infantil, pero también se puede diagnosticar en adultos. Aproximadamente el 4,4% de los adultos en los Estados Unidos tienen TDAH.

Aproximadamente dos tercios de los niños diagnosticados con TDAH tienen síntomas que persisten hasta la edad adulta. El TDAH en la edad adulta puede consistir en olvidar citas importantes, tener dificultades para mantenerse al día en el trabajo y en la vida social, tener dificultades para manejar múltiples responsabilidades y más.

En este artículo, obtenga más información sobre los síntomas del TDAH en adultos, incluidos los pasos que puede seguir para encontrar opciones de diagnóstico y tratamiento.

Tres subtipos de TDAH

Hay tres tipos de TDAH, según la distribución de los síntomas:

  • Conjunto: Síntomas tanto de falta de atención como de hiperactividad/impulsividad durante más de seis meses.
  • Predominantemente distraído: Síntomas de falta de atención, pero no hiperactividad/impulsividad durante más de seis meses.
  • Predominantemente hiperactivo/impulsivo: Síntomas de hiperactividad/impulsividad, pero no falta de atención, durante más de seis meses.

Desorganización

Un síntoma del TDAH es la desorganización. Esto puede manifestarse como tener dificultades para organizar tareas o citas, perder o extraviar sus pertenencias con frecuencia o tener la casa desordenada.

Concentración

Los adultos con TDAH pueden tener problemas de concentración debido a la falta de atención. Esto puede manifestarse como dificultad para seguir instrucciones habladas y concentrarse en la tarea, falta de atención a los detalles, distraerse fácilmente o parecer no escuchar cuando se le habla.

Dilación

La procrastinación puede ser un síntoma del TDAH en adultos, que puede impedir tener una vida laboral y social satisfactoria y exitosa.

Las formas en que podría aparecer la procrastinación en adultos con TDAH incluyen:

  • Completar trabajos universitarios o tareas de trabajo en el último segundo o tarde
  • Retrasar la respuesta a mensajes de texto o correos electrónicos durante días o semanas.
  • Posponer tareas o recados importantes, como lavar la ropa, hacer la compra o lavar los platos, hasta que esté más allá de lo razonable
  • Dormir hasta tarde o presionar la repetición de la alarma muchas veces
  • Posponer el pago de sus facturas o abrir el correo hasta que se vuelva problemático

La procrastinación y el TDAH es un área de investigación más nueva, pero se cree que las personas con TDAH tienen más probabilidades de procrastinar debido a dificultades para regular las emociones, impulsividad (estar más centrada en el presente que en el futuro) y evitar o retrasar períodos esperados de enfoque requerido.

Aburrimiento

Las personas con TDAH son propensas al aburrimiento. El aburrimiento es esencialmente un período de baja excitación, insatisfacción y falta de estimulación. Dos personas pueden estar en la misma situación pero una puede aburrirse y la otra no.

Debido a sus problemas de capacidad de atención e hiperactividad, las personas con TDAH tendrán más probabilidades de aburrirse. En los adultos, esto puede parecer alguien que tiene dificultades para participar en actividades tranquilas, no le va bien trabajando solo o está siempre «en movimiento».

Inquietud

Asimismo, los adultos con TDAH pueden parecer inquietos. Físicamente, esto puede parecer como estar inquieto, caminar de un lado a otro, sentarse con las piernas en posiciones extrañas o levantarse del asiento con frecuencia. Desde el punto de vista del comportamiento, la inquietud puede manifestarse como dificultad para esperar en las colas o citas, colgar el teléfono cuando se lo pone en espera, tener siempre que hacer algo físico o comenzar con frecuencia nuevas tareas antes de terminar las antiguas.

Hiperenfoque

Si bien las personas con TDAH tienen dificultades notables con la atención y la concentración, también pueden tener períodos de intensa concentración en temas o actividades que les interesan. Estos períodos se llaman hiperconcentración.

Hay aspectos positivos y negativos del hiperenfoque. Algunas personas con TDAH ven la hiperconcentración como un «superpoder» y disfrutan de estos períodos de intensa concentración, ya que pueden completar tareas y alcanzar metas. Sin embargo, la hiperconcentración también puede conllevar ignorar las señales físicas de comida y agua, irritación extrema cuando se interrumpe y perder la noción del tiempo y otros compromisos o responsabilidades.

Gestión del tiempo

La gestión del tiempo suele ser un problema para los adultos con TDAH. Las investigaciones muestran que las personas con TDAH en realidad tienen una percepción diferente del tiempo. La mala gestión del tiempo con TDAH puede parecer llegar tarde crónicamente, aceptar demasiados compromisos y no tener tiempo para completarlos todos, no terminar las tareas laborales a tiempo y más.

Olvido

El olvido es un síntoma muy común del TDAH en adultos. Las personas con TDAH tienen dificultades con la atención y, cuando una persona no presta atención, no codifica correctamente la información en su memoria de trabajo.

Esto puede manifestarse como olvido de artículos físicos (como perder las llaves del auto o perder la billetera) u olvido de información importante. Las personas con TDAH informan que tienen dificultades para recordar información en las relaciones, como olvidar aniversarios o tareas que se les pidió que hicieran. En la vida laboral, esto puede manifestarse como el olvido de plazos o información sobre los clientes.

Impulsividad

La impulsividad es uno de los síntomas centrales del TDAH. Es esencialmente un problema de autocontrol. La mayoría de las personas tienen impulsos repentinos de hacer cosas, pero se detienen cuando esas cosas parecen inseguras, groseras, inoportunas o no están relacionadas con su actividad actual. A las personas con TDAH les resulta más difícil detener ese impulso.

Hay muchas formas en que aparece la impulsividad en el TDAH. Algunos ejemplos incluyen ser impaciente, iniciar constantemente nuevos proyectos, decir cosas de las que se arrepiente, aceptar demasiados compromisos, conducir de manera insegura y gastar dinero imprudentemente.

Baja autoestima

Las personas con TDAH tienden a tener una autoestima más baja que el público en general. Esto es particularmente cierto en el caso de aquellos con TDAH no tratado. Es fácil culparse por los síntomas del TDAH y pensar que es un «fracaso» cuando en realidad se trata de una afección grave y muchas de sus conductas están fuera de su control.

Motivación

Las personas con TDAH pueden luchar contra la falta de motivación, particularmente la motivación intrínseca (interna o autodirigida). Para los adultos, esto puede parecer cualquier cosa, desde posponer tareas relacionadas con el trabajo hasta dejar ropa sucia.

Fatiga

Muchos adultos con TDAH informan que se sienten fatigados. Esto puede parecer contradictorio, ya que la hiperactividad es un síntoma del TDAH. Sin embargo, el manejo de la hiperactividad y las dificultades de concentración es agotador.

Hablar excesivamente

Hablar demasiado es otro signo de TDAH en adultos. Puede parecer que la persona «balbucea» o habla continuamente, saltando de un tema a otro. También pueden interrumpir o responder antes de que termine de formularse una pregunta.

Problemas para escuchar

Escuchar a otra persona requiere períodos de atención sostenida. También requiere la capacidad de reprimir los impulsos de compartir sus propias historias o información. Debido a que las personas con TDAH luchan tanto con la atención como con la impulsividad, pueden tener dificultades para escuchar a otras personas, interrumpir o soltar cosas con frecuencia, o parecer que están escuchando pero no retienen información porque están mentalmente distraídos.

Preocupaciones sobre las relaciones

Mantener relaciones saludables puede ser un desafío para los adultos con TDAH. Sus parejas o amigos pueden sentirse heridos porque usted olvida eventos importantes, o pueden sentir que no pueden confiar en usted o que usted no los escucha. En realidad, estos son síntomas del TDAH más que señales de que no te preocupas por la otra persona. Sin embargo, estos síntomas aún pueden ser dolorosos.

Preocupaciones de salud física

El TDAH está relacionado con ciertos problemas de salud física.

Éstas incluyen:

Preocupaciones por la salud emocional

El TDAH en adultos frecuentemente viene acompañado de condiciones de salud mental concurrentes. En comparación con los adultos que no tienen TDAH, los adultos con TDAH tienen más probabilidades de tener ansiedad, depresión, estrés y conductas antisociales. También es más probable que tengan dificultades para controlar la ira.

Mal uso de sustancia

Las personas con TDAH tienen más probabilidades de sufrir un trastorno por uso de sustancias que la población general. Hay algunas teorías para esta conexión, que incluyen:

  • Automedicación, en el sentido de que las personas con TDAH informan que usan sustancias para ayudar con la regulación del estado de ánimo, el sueño, la atención y el funcionamiento ejecutivo.
  • Mecanismo de afrontamiento para afrontar los sentimientos de fracaso o desmoralización asociados con el TDAH
  • Diferencias neurobiológicas en el sistema de recompensa del cerebro.
  • Herencia genética

Pruebas de TDAH para adultos

Si es un adulto y cree que puede tener TDAH, hable con su proveedor de atención primaria sobre el diagnóstico. Es posible que le pregunten sobre su historial social y de salud, así como que le hagan pruebas de memoria de trabajo, atención y más.

Para que a un adulto se le diagnostique TDAH, varios de sus síntomas deben haber sido evidentes antes de los 12 años. También debe tener al menos cinco síntomas de falta de atención y cinco síntomas de hiperactividad/impulsividad, como se enumera en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5). Este es el manual que utilizan los profesionales de la salud mental para diagnosticar los trastornos.

Además, estos síntomas deben estar presentes en al menos dos entornos de la vida (como el trabajo, el hogar o la escuela).

¿Cómo se trata el TDAH en adultos?

El TDAH no tratado en adultos puede hacer que sea muy difícil gestionar la compleja responsabilidad de la edad adulta, desde el trabajo hasta las relaciones y el cuidado personal.

El tratamiento para el TDAH puede ayudar y, por lo general, incluye una combinación de psicoterapia, tratamientos conductuales y medicamentos.

Resumen

El TDAH es un trastorno del desarrollo con síntomas en las tres áreas principales de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Si bien generalmente se piensa que el TDAH es una afección diagnosticada en la infancia, sus síntomas pueden continuar hasta la edad adulta y ser un gran desafío para el individuo, debido a las complejas demandas de la edad adulta.

Las personas cuyo TDAH no se detectó en la niñez también pueden tener problemas con un TDAH no diagnosticado en la edad adulta y preguntarse por qué luchan con cosas que sus pares adultos pueden afrontar.

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