La osteoartritis, comúnmente conocida como artritis por desgaste, es la forma más común de artritis y afecta a más de 30 millones de estadounidenses.

Las personas diagnosticadas con osteoartritis a menudo se preocupan por la naturaleza progresiva de la enfermedad y se preguntan si algún día terminarán necesitando una cirugía de reemplazo articular. Sin embargo, al hacer cambios en su vida, es posible que pueda evitar este resultado y potencialmente retrasar o detener el progreso de la artritis. Aquí hay cinco soluciones que pueden ayudar.

Perder peso

La obesidad es uno de los factores que más contribuyen a la progresión de la artritis. La causa es relativamente simple: cuanto más estrés ejerzas en las articulaciones ya dañadas, mayor será la inflamación. Con el tiempo, esto puede deteriorar aún más la integridad estructural de la articulación, aumentando el dolor e interfiriendo con la movilidad y el rango de movimiento de una persona.

Al perder solo del 5 al 10 % de su peso corporal, las personas a menudo experimentan un alivio espectacular de los síntomas de la artritis.

Además, es probable que la pérdida de peso implique cambios en su dieta, incluidos muchos productos y una variedad de fuentes de proteínas y evitar el exceso de azúcar, sal y alcohol. Un dietista puede ayudar a diseñar un plan de dieta sostenible y bien balanceado para reducir esos kilos de más y promover una mejor salud en general.

Coma una dieta saludable

Los estudios sugieren que las personas que siguen una dieta mediterránea tienen biomarcadores de inflamación más bajos y las personas con osteoartritis tienen una mejor calidad de vida.

Una dieta mediterránea es rica en verduras, frutas, legumbres, nueces, semillas, pescado y mariscos. También incluye cantidades moderadas de aceite de oliva, lácteos, aves y huevos.

Además, en encuestas de personas con artritis reumatoide, un trastorno autoinmune en el que el cuerpo ataca sus propios tejidos y articulaciones, los alimentos que se informaron con mayor frecuencia para reducir los síntomas de la artritis fueron:

  • Bayas, como arándanos y fresas.
  • Espinaca
  • Pescados grasos, como el salmón.

Cada uno de estos alimentos puede formar parte de una dieta mediterránea.

Los alimentos y bebidas que más empeoraron los síntomas de la artritis en la encuesta fueron las gaseosas y los postres.

Ácidos Grasos Omega-3

La investigación preliminar sugiere que los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en los pescados grasos, pueden ayudar a reducir la inflamación relacionada con la osteoartritis e incluso pueden ayudar a prevenir la artritis. Se necesita más investigación, sin embargo, ya se recomienda comer al menos dos porciones a la semana de pescado graso, como el salmón y la caballa, como parte de una dieta saludable para el corazón.

Modifica tus actividades

La regla es simple: si sientes dolor al hacer una actividad, no es bueno. Si bien a menudo puedes fortalecer ciertos músculos para ayudar a reforzar las articulaciones doloridas, no debes esforzarte demasiado. Al final, puede hacer más daño que bien.

Puede haber momentos en los que necesite modificar sus actividades de rutina para preservar la movilidad que tiene. Por ejemplo, los deportes de impacto pueden ser algo que disfrute, pero el daño que pueden causar puede ayudar a acelerar la progresión de la artritis.

Si se enfrenta a esta realidad, intente concentrarse en encontrar actividades de bajo impacto que disfrute, como ciclismo, natación, kayak, esquí de fondo, remo, patinaje, pilates y yoga. Cambiar las zapatillas para correr por unas NordicTrack puede ser difícil, pero le permitirá desarrollar un sudor saludable sin estrés innecesario en los tobillos, las rodillas y las caderas.

Si, por el contrario, lleva un estilo de vida más sedentario, es posible que desee comenzar reuniéndose con un fisioterapeuta. Un terapeuta puede enseñarle cómo estirar y fortalecer de manera segura las articulaciones vulnerables y brindarle un programa estructurado para que lo lleve gradualmente al ejercicio de rutina.

Use medicamentos antiinflamatorios

La artritis se define como la inflamación de las articulaciones. Por lo tanto, tiene sentido hacer todo lo posible para reducir la inflamación que acelerará el daño articular.

Si su proveedor de atención médica ya le recetó medicamentos para tratar el dolor articular crónico, tómelos según las indicaciones. Si no, y el dolor afecta su movilidad o lo mantiene despierto por la noche, hable con su médico acerca de las opciones con y sin receta. Entre ellos:

  • Los analgésicos se usan para aliviar el dolor e incluyen Tylenol (paracetamol), opioides recetados y un opioide atípico llamado Ultram (tramadol).
  • Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) se usan para aliviar la inflamación y el dolor e incluyen aspirina, Advil (ibuprofeno), Aleve (naproxeno) y Celebrex (celecoxib).
  • Los corticosteroides son poderosos medicamentos antiinflamatorios que se inyectan directamente en la articulación inflamada.
  • El ácido hialurónico se produce naturalmente en el cuerpo y se puede inyectar en una articulación como amortiguador y lubricante.

Use un dispositivo de apoyo

Las personas con artritis a menudo evitan las ayudas para caminar, lo que puede hacer que se sientan viejas y frágiles. Pero el hecho es que las personas que lo hacen a menudo caminan menos porque sus pies son inestables o tienen miedo de colocar peso sobre una articulación inflamada. Como tal, evitar estos dispositivos puede empeorar su condición.

Los dispositivos de apoyo ya no se limitan a bastones y andadores. Las personas con artritis de rodilla a veces pueden recurrir a un dispositivo conocido como aparato ortopédico de descarga, que alivia selectivamente la presión en el lado más dañado de una articulación. Incluso hay andadores rodantes (rollators) que le permiten moverse más libremente sin los altibajos de un andador estándar.

Si bien estos dispositivos más nuevos no funcionarán para todos, puede valer la pena hablar con su proveedor de atención médica para ver si son la opción adecuada para usted.

Una palabra de MEDSALUD

Tener artritis puede significar que debe tomar algunas medidas para prevenir el dolor o controlar la rigidez, pero no significa necesariamente que deba someterse a una cirugía u otros tratamientos invasivos. Muchas personas toman medidas para controlar su condición y evitar que la artritis empeore. A menudo, con algunos pasos simples de tratamiento y prevención, las personas con artritis pueden aprender a controlar los síntomas para poder mantener el control.

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