La experiencia de la quimioterapia puede ser diferente para todos. Algunas personas pueden sentirse bien después, mientras que otras pueden sentirse muy enfermas. Es bueno recordar que la quimioterapia es un tratamiento médico que puede ser mental y físicamente agotador. Aunque es posible que pueda conducir hasta su casa, no siempre significa que sea una buena idea.

Siga leyendo para obtener más información sobre el tema de conducir hasta su casa después de la quimioterapia.

Efectos secundarios de la quimioterapia

Su proveedor de atención médica le dirá que los efectos secundarios de la quimioterapia pueden afectar el juicio, las habilidades motoras y la visión. Estos incluyen síntomas tan comunes como fatiga, náuseas y vómitos, que no solo afectan su deseo de conducir, sino también su concentración y estado de alerta.

Su juicio puede verse afectado por síntomas como:

  • Fatiga: No siempre tomas las mejores decisiones cuando estás cansado.
  • Cambios de humor: La quimioterapia puede afectar el estado de ánimo de una persona, lo que puede afectar el juicio.
  • quimiocerebro: Usted puede ser «espacial» u olvidar las cosas con facilidad, lo que también puede entorpecer el juicio

Sus habilidades motoras pueden verse afectadas debido a:

  • Fatiga: La fatiga puede ralentizar el tiempo de reacción y las respuestas físicas; la fatiga relacionada con el cáncer es muy diferente a la fatiga «normal».
  • quimiocerebro: Puede que le lleve más tiempo recordar cómo hacer algo.
  • Náuseas: Cuando tienes náuseas, incluso tus movimientos pueden verse afectados porque te sientes horrible.
  • Neuropatía periférica: El hormigueo o el entumecimiento en las manos o los pies puede afectar su capacidad para conducir.

Algunas personas que reciben quimioterapia también experimentan cambios en la visión, incluida visión borrosa o doble. Estos cambios en la visión pueden afectar seriamente su capacidad de conducción.

Si está tomando algún medicamento para el dolor, la somnolencia también puede ser una preocupación. La somnolencia disminuye tu tiempo de respuesta e incluso puede hacer que te quedes dormido al volante. La alteración de los horarios de dosificación, o incluso el cambio de medicamentos, a veces puede ayudar a aliviar el problema. Pregúntele a su proveedor si la quimioterapia tiene fatiga o somnolencia como efecto secundario.

En la mayoría de los casos, su proveedor de atención médica le pedirá que lo lleve a casa después de la primera sesión para ver cómo tolerará la quimioterapia. Si te sientes bien la primera vez, dicen que conducir a casa para futuras sesiones está bien.

Recuerde, cómo se siente después de la quimioterapia puede cambiar de una sesión a otra. Siempre tenga un plan de respaldo.

Hacer planes de contingencia

Si descubre que no puede conducir hacia y desde sus sesiones de quimioterapia, puede considerar tomar un taxi, transporte público o pedirle a un amigo que lo lleve. Si ninguna de estas opciones está disponible, comuníquese con su Sociedad Americana del Cáncer (ACS), y pueden referirlo a los servicios locales de transporte de pacientes.

La ACS ofrece un programa de voluntariado llamado El camino hacia la recuperación, que brinda asistencia de transporte a quienes se someten a quimioterapia. El localizador de soporte en línea de la Sociedad le permite buscar por código postal (o ciudad y estado) y seleccionar los servicios que necesita.

Si su proveedor de atención médica le da el visto bueno, no asuma que las cosas estarán bien si su primer tratamiento sale bien. Sus efectos secundarios pueden variar a medida que pasa el tiempo. Tenga planes de respaldo listos si los necesita.

Resumen

La quimioterapia puede afectar a diferentes personas de diferentes maneras. Querer mantener la independencia es natural, pero no siempre es posible conducir de forma independiente hacia y desde el tratamiento. Hay opciones que puede utilizar en lugar de conducir usted mismo. Pregúntele a su proveedor de atención médica si es seguro conducir después de los tratamientos de quimioterapia.

Una palabra de MEDSALUD

Es comprensible querer mantener la independencia mientras pasa por la quimioterapia. Antes de que comience la quimioterapia, hable con su proveedor de atención médica o con el equipo de tratamiento acerca de cómo conducir hacia y desde la quimioterapia. El centro de tratamiento puede tener reglas sobre el transporte hacia y desde la quimioterapia. Sus consejos pueden variar según el tipo de quimioterapia que esté recibiendo.

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