Múltiples inyecciones de insulina cada día son una forma de vida para las personas con diabetes tipo 1. Pero ¿sabías que dónde se inyecta la insulina hace una gran diferencia en su absorción y eficacia?

Aquí hay cuatro consejos que le ayudarán a asegurarse de que sus inyecciones funcionen bien para usted.

1. Aplique inyecciones en el abdomen, los muslos y la parte posterior de la parte superior del brazo siempre que sea posible.

La insulina se absorbe más rápidamente cuando se inyecta en el abdomen, seguida de la parte superior del brazo y las áreas del muslo. Las inyecciones en las áreas de la cadera y las nalgas se absorben más lentamente. Nunca inyecte dentro de dos pulgadas de su ombligo.

2. Elija una ubicación ligeramente nueva para cada inyección.

3. Inyecte siempre la insulina en el tejido adiposo en lugar de en el músculo.

Es por eso que se prefieren el abdomen, la parte superior de la espalda de los brazos y la parte externa de los muslos. Estas áreas son de fácil acceso y tienen una gran cantidad de tejido graso (grasa subcutánea). Estas áreas también reducen el riesgo de inyectar insulina demasiado cerca de un vaso sanguíneo o nervio grande.

4. Mantenga registros precisos de la rotación de su sitio.

Esto le ayudará a evitar inyectarse en la misma área repetidamente. Si lo hace, es probable que se desarrollen depósitos de grasa que pueden hacer que su piel se vea grumosa y retrasar la absorción de insulina.

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