Si bien es cierto que la temporada de frío está en su apogeo durante el otoño y el invierno, los resfriados de verano son algo real. Los resfriados son causados por virus, no por el clima, por lo que puede resfriarse en cualquier época del año. Hay más de 200 virus diferentes que causan resfriados. En los meses de verano, los resfriados a menudo se deben a enterovirus distintos de la poliomielitis.
Síntomas del resfriado de verano
Los síntomas del resfriado de verano no son diferentes a los síntomas del resfriado que pueden ocurrir en cualquier otra época del año, pero el calor y la humedad de los meses de verano pueden hacerte sentir más miserable. Las altas temperaturas ambientales también pueden hacer que sudes, lo que aumenta el riesgo de deshidratación.
Los síntomas más comunes del resfriado incluyen:
- Rinorrea
- Congestión
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta
- Tos
Por supuesto, psicológicamente, sus síntomas pueden parecer aún más impactantes cuando le impiden realizar actividades divertidas durante el verano. Los resfriados en invierno a menudo se aceptan como inevitables.
Si sus síntomas son muy diferentes a estos, probablemente tenga una enfermedad diferente. Podría tener un tipo diferente de infección viral o incluso alergias estacionales.
¿Alergias o Resfriado?
Un resfriado de verano se confunde fácilmente con las alergias estacionales, ya que los síntomas principales (congestión, secreción nasal y estornudos) son los mismos. Hay algunas diferencias reveladoras entre ellos:
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Ojos llorosos y con picazón
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Picazón en la piel o sarpullido
Las alergias de verano, comúnmente conocidas como fiebre del heno, generalmente son causadas por malezas, como la vara de oro, la artemisa y la planta rodadora. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), a menos del 8 % de los adultos y niños se les diagnostica fiebre del heno, aunque es posible que muchas personas con alergias estacionales no sean diagnosticadas.
Causas
Los virus dependen de las células de otros organismos para vivir y replicarse. Se transmiten de un huésped a otro cuando las secreciones respiratorias infectadas llegan a las membranas mucosas de una persona sana. Esto puede ocurrir por contacto directo de persona a persona, al inhalar pequeñas gotas en el aire o al tocar algo que tiene el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.
Los virus que causan los resfriados de verano se propagan más fácilmente en lugares concurridos. Durante el verano, la gente tiende a pasar más tiempo en grandes reuniones como barbacoas y lugares públicos. En los parques de diversiones, por ejemplo, las personas se paran muy cerca mientras esperan en la fila para las atracciones, con miles de manos tocando las mismas barandillas. Muchos conciertos y festivales al aire libre no tienen baños independientes y la mayoría de los baños portátiles no tienen lavabos para lavarse las manos.
Además, más personas viajan durante el clima más cálido y algunos modos de transporte tienen mayores riesgos de transmisión del virus. Los cruceros, por ejemplo, son como una pequeña ciudad en el mar, con un gran número de personas muy cerca, lo que facilita que las enfermedades infecciosas se propaguen de persona a persona.
Dependiendo de tu horario, haces viajes en avión con más frecuencia en el verano. Los viajes en avión también lo ponen en contacto cercano con otras personas, lo que aumenta el riesgo de resfriarse. Una revisión de estudios de 2015 sugiere que el transporte aéreo es un vehículo importante para la rápida propagación y diseminación de enfermedades transmisibles, incluidos los brotes de enfermedades graves transmitidas por el aire a bordo de vuelos comerciales.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que existe muy poco riesgo de que se transmita alguna enfermedad transmisible a bordo de un avión, porque el aire de la cabina se recircula cuidadosamente mediante filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA), que atrapan partículas de polvo, bacterias , hongos y virus.
El aire acondicionado también puede contribuir a los resfriados de verano. En general, los virus se propagan más fácilmente en el aire frío y seco. Los acondicionadores de aire reducen la humedad en la habitación y la hacen más fresca, creando condiciones en las que los virus pueden prosperar.
Tratamiento
El tratamiento para un resfriado de verano es el mismo que para un resfriado en cualquier otra época del año. Si bien no existe una cura para el resfriado común, descansar lo suficiente y mantenerse hidratado puede ayudarlo a sentirse mejor antes. Los humidificadores, el aerosol nasal de solución salina y las ollas neti pueden proporcionar un alivio natural y efectivo. También es importante beber agua adicional cuando tenga un resfriado de verano, especialmente si ha estado expuesto al calor y sudado. Mantenerse hidratado puede ayudar a diluir la mucosidad y facilitar su expulsión.
Los medicamentos de venta libre también pueden ayudar a aliviar los síntomas, incluidos los antihistamínicos, los descongestionantes, los supresores de la tos y los antifebriles. Identifique los síntomas que le molestan y encuentre un medicamento que trate esos, y solo esos, síntomas. No quiere medicamentos que traten síntomas que no tiene.
Prevención
Prevenir los resfriados es siempre la opción preferida. Aunque no siempre es posible, hay pasos que puede seguir para maximizar su potencial para evitar el resfriado común, sin importar la estación del año.
Lavarse las manos es el paso más efectivo que puede tomar para evitar enfermarse de cualquier enfermedad común. Lávese bien con jabón y agua tibia durante al menos 20 segundos. Luego asegúrate de secarlos. Cuando no tiene acceso a agua y jabón, usar desinfectante para manos es una excelente alternativa.
Mantenga su sistema inmunológico funcionando al máximo durante todo el año comiendo una variedad de frutas y verduras, manteniéndose hidratado, pasando tiempo al aire libre, haciendo ejercicio regularmente y durmiendo lo suficiente por la noche.