Una distensión muscular abdominal, también llamada músculo abdominal estirado, es una lesión en uno de los músculos de la pared abdominal.
Una distensión muscular ocurre cuando el músculo se estira demasiado. Cuando esto ocurre, las fibras musculares se rompen. Más comúnmente, una distensión provoca desgarros microscópicos o diminutos dentro del músculo. Ocasionalmente, en lesiones graves, el músculo puede romperse o desprenderse de su unión.
Aquí hay una mirada más cercana a los síntomas de una distensión muscular abdominal, junto con consejos para prevenir y tratar este tipo de lesión.
La pared abdominal
La pared abdominal está formada por varios músculos, entre ellos:
- Recto abdominal: El músculo sobre la parte delantera del vientre que le da una apariencia de «paquete de seis» cuando está bien desarrollado
- oblicuos internos y externos: Envuelve los lados del cuerpo y te ayuda a doblar
Síntomas
Una distensión abdominal a veces se confunde con una hernia epigástrica. Esta condición es cuando los tejidos en el abdomen empujan a través de los músculos abdominales. Si bien los síntomas son similares, una hernia a menudo causará un bulto en la superficie del abdomen.
Gravedad
Las distensiones de los músculos abdominales se clasifican según la gravedad de la lesión:
- Grado I (leve): Molestias leves, que por lo general no limitan la actividad
- Grado II (moderado): Molestias moderadas, que pueden limitar la capacidad de realizar actividades como movimientos de flexión o torsión.
- Grado III (grave): Lesión grave que puede causar dolor con las actividades normales, a menudo con espasmos musculares y hematomas.
Cuándo ver a un médico
Los médicos y fisioterapeutas pueden recomendar tratamientos que pueden acelerar su recuperación. Debe ser evaluado por un médico si:
- Tiene síntomas de una distensión abdominal grave.
- Su lesión interfiere con las actividades diarias como caminar, sentarse o dormir
- No está seguro si tiene una distensión abdominal u otra afección
- Sus síntomas no mejoran rápidamente
Tratamiento
El tratamiento de una lesión muscular abdominal es difícil. No hay forma de entablillar el abdomen y es casi imposible descansar por completo estos músculos.
Dicho esto, el paso más importante después de sufrir una distensión muscular abdominal es permitir que el músculo se relaje para que la inflamación pueda disminuir.
Lo siguiente puede ayudar:
- Evite el ejercicio para permitir que el músculo lesionado sane.
- Evite actividades que causen dolor o espasmos de los músculos abdominales.
- Practica estiramientos suaves. No debe ser doloroso ni excesivo, ya que esto puede retrasar el proceso de curación.
- Aplique hielo en el área lesionada en la fase aguda, o durante las primeras 48 horas después de la lesión. También es útil aplicar hielo después de las actividades.
- Aplique calor antes de las actividades para aflojar el músculo.
Cómo prevenir una nueva lesión
Una vez que la lesión esté completamente curada, puede evitar otra distensión practicando algunos consejos preventivos de sentido común.
- Nunca te esfuerces demasiado mientras haces ejercicio.
- Evite los ejercicios con movimientos explosivos y de «sacudidas».
- Concéntrese en los ejercicios de resistencia isométrica, que fortalecen los músculos centrales con movimientos constantes y controlados.
- Evite hiperextender la espalda (doblarse demasiado hacia atrás) cuando levante pesas.
- Apriete los músculos centrales si tiene que toser o estornudar.
Resumen
Una distensión del músculo abdominal, o un tirón del músculo abdominal, puede causar un dolor que va desde una molestia leve hasta espasmos musculares y hematomas. Como no se pueden entablillar los músculos, el mejor tratamiento es descansar, estirar suavemente, aplicar hielo después de las actividades y calentar antes de las actividades. Además, el uso de algunas estrategias de sentido común durante el ejercicio puede ayudar a prevenir la distensión abdominal en primer lugar.
Una palabra de MEDSALUD
Recuperarse de una distensión muscular abdominal puede llevar tiempo, pero es posible. Algunas personas encuentran tratamientos como el ultrasonido, el masaje terapéutico y ejercicios específicos particularmente útiles. Debe consultar a su médico para determinar si estos serían apropiados para su condición.