La inestabilidad del hombro es un problema que ocurre cuando las estructuras que rodean la articulación del hombro no funcionan para mantener la bola apretada dentro de su cavidad. Si la articulación está demasiado floja, puede deslizarse parcialmente fuera de lugar, una condición llamada subluxación del hombro. Si la articulación se sale completamente de su lugar, esto se denomina dislocación del hombro. Los pacientes con inestabilidad de hombro a menudo se quejan de una sensación incómoda de que su hombro puede estar a punto de salirse de su lugar; esto es lo que los médicos llaman «aprensión».
Causas
La inestabilidad del hombro tiende a ocurrir en tres grupos de personas:
Personas con una luxación de hombro previa
Los pacientes que sufrieron una luxación previa del hombro a menudo desarrollan inestabilidad crónica. En estos pacientes, los ligamentos que sostienen el hombro se desgarran cuando se produce la luxación. Si estos ligamentos cicatrizan demasiado flojos, entonces el hombro será propenso a repetir la dislocación y los episodios de inestabilidad.
Cuando los pacientes más jóvenes (menos de 35 años) sufren una luxación traumática, se producirá inestabilidad del hombro en aproximadamente el 80 % de los pacientes.
Atletas Jóvenes
Los atletas que compiten en deportes que involucran actividades por encima de la cabeza pueden tener un hombro flojo o inestabilidad multidireccional (MDI). Estos atletas, como los jugadores de voleibol, nadadores y lanzadores de béisbol, estiran la cápsula y los ligamentos del hombro y pueden desarrollar inestabilidad crónica del hombro. Si bien es posible que no se disloquen la articulación por completo, la aprensión o la sensación de estar a punto de dislocarse pueden impedir su capacidad para practicar estos deportes.
Pacientes con «doble articulación»
Los pacientes con algunos trastornos del tejido conjuntivo pueden tener las articulaciones de los hombros flojas. En pacientes que tienen una condición que causa laxitud de las articulaciones o doble articulación, sus articulaciones pueden estar demasiado flojas en todo el cuerpo. Esto puede provocar inestabilidad del hombro e incluso dislocaciones.
Tratamiento de inestabilidad de hombro
El tratamiento de la inestabilidad del hombro depende de cuál de las condiciones antes mencionadas está causando que el hombro se salga de la articulación. La mayoría de los pacientes con inestabilidad multidireccional serán tratados con éxito con un programa de fisioterapia enfocado para fortalecer los músculos que ayudan a mantener el hombro en posición.
En algunos pacientes con MDI, cuando la terapia prolongada no ha tenido éxito, existen opciones quirúrgicas para apretar la cápsula del hombro para ayudar a reducir la movilidad de la articulación. Este paso rara vez es necesario, ya que el mejor tratamiento para estas personas generalmente se encuentra en la terapia. Cabe señalar, que para que la terapia sea efectiva, a menudo se requieren muchos meses de trabajo enfocado en ejercicios de estabilización del hombro para lograr el resultado deseado.
Los pacientes que han sufrido una luxación traumática del hombro por lo general se han desgarrado una de las estructuras que mantienen el hombro en una posición adecuada. En pacientes más jóvenes (menores de 30 años), el labrum del hombro generalmente se desgarra, lo que se denomina desgarro de Bankart. En estas situaciones, el labrum generalmente se repara quirúrgicamente, lo que se denomina reparación de Bankart.
Los pacientes mayores de 30 años tienen una mayor probabilidad de desgarrarse el manguito de los rotadores, en lugar del desgarro de Bankart, cuando se dislocan el hombro. En estas situaciones, se puede considerar la terapia para el tratamiento del desgarro del manguito rotador o la cirugía del manguito rotador.
Los pacientes que tienen articulaciones anormalmente flojas, las llamadas articulaciones dobles, rara vez son tratados con cirugía. Debido a que estos pacientes tienen un tejido conectivo anormalmente laxo, la cirugía realmente no corrige el problema subyacente. El problema con estos pacientes es más a menudo un problema genético que no se puede manejar de manera efectiva con un procedimiento quirúrgico. La fisioterapia puede ayudar a mejorar los síntomas y solo en raras ocasiones se consideraría la cirugía.