El dolor y la inflamación de la rodilla pueden ser causados ​​por una serie de afecciones o lesiones. Entre los atletas, la lesión del esquina posterolateral (PLC) de la rodilla es una causa común de este tipo de dolor.

El PLC es un grupo de estructuras anatómicas que ayuda a sostener y estabilizar la región exterior (lateral) en la parte posterior de la rodilla. La función principal del PLC es evitar que la rodilla gire o se incline (gire) hacia afuera en cantidades excesivas (también conocido como varo).

Este artículo discutirá cómo se puede lesionar el PLC, los síntomas, el proceso de diagnóstico y cuáles son las opciones de tratamiento si ocurre este tipo de lesión.

¿Qué es la esquina posterolateral (PLC)?

La esquina posterolateral (PLC, por sus siglas en inglés) está formada por múltiples tendones musculares, ligamentos y tejidos articulares diferentes que trabajan para sostener y estabilizar la parte exterior de la rodilla.

Estas estructuras se subdividen comúnmente en estabilizadores primarios y secundarios. El grupo primario incluye:

Además, un grupo de estabilizadores secundarios también ayudan a asegurar esta zona de la rodilla. Esta agrupación incluye:

La función principal del PLC es evitar que la rodilla gire demasiado hacia afuera. Además, la agrupación brinda asistencia secundaria para evitar que el hueso de la parte inferior de la pierna (tibia) se desplace hacia adelante o hacia atrás sobre el fémur (fémur).

En ocasiones, una o varias de las estructuras del PLC pueden torcerse, deformarse o desgarrarse. Dependiendo de la gravedad del daño, esto puede causar una gran cantidad de dolor y puede afectar significativamente su funcionamiento diario.

Cómo ocurre una lesión de PLC

Las lesiones deportivas son responsables de una parte considerable de los problemas de PLC. Por lo general, una lesión ocurre cuando hay un golpe directo en la parte interna de la parte delantera de la rodilla que hace que la pierna se doble hacia afuera.

Una lesión de PLC también puede ocurrir sin contacto, por ejemplo, si la rodilla se hiperextiende o se dobla alejándose de la otra pierna en una posición de varo. Debido a la forma en que su rodilla generalmente se mueve durante una lesión en la esquina posterolateral, los esguinces o desgarros simultáneos del ligamento cruzado anterior (LCA) o el ligamento cruzado posterior (PCL) también son muy comunes.

Las lesiones de PLC también pueden ser causadas por varias otras situaciones. En particular, los accidentes automovilísticos y las caídas desde superficies elevadas suelen tener la culpa. También vale la pena señalar que cuando este tipo de trauma provoca una lesión de PLC, las fracturas óseas en la pierna también son comunes.

Síntomas de una lesión de PLC

Dependiendo de la gravedad de su lesión de PLC, pueden presentarse múltiples síntomas diferentes. Éstas incluyen:

  • Dolor significativo, hinchazón, hematomas y endurecimiento en la rodilla y las áreas circundantes
  • Posición de arqueamiento hacia afuera de la rodilla afectada en bipedestación
  • Dificultad para caminar o negociar escaleras debido a sentimientos de inestabilidad
  • Entumecimiento u hormigueo en la parte inferior de la pierna
  • Caída del pie en el lado lesionado

Si sospecha que ha sufrido una lesión de PLC o tiene alguno de los síntomas enumerados anteriormente, es fundamental que lo vea un especialista ortopédico o un médico de la sala de emergencias. Su proveedor de atención médica podrá evaluar adecuadamente su pierna y asegurarse de que se inicie el tratamiento adecuado.

Cómo se diagnostica una lesión de PLC

El diagnóstico de una lesión de PLC comienza con un examen completo. Además de buscar los síntomas mencionados anteriormente, su proveedor de atención médica generalmente moverá sus piernas en varias direcciones diferentes para evaluar cualquier inestabilidad. También pueden realizar la prueba del dial, que implica que se acueste boca abajo mientras un profesional de la salud evalúa la rotación de lado a lado de la pierna para verificar si hay un movimiento excesivo.

Además, con frecuencia se solicitan imágenes para observar con mayor precisión qué estructuras anatómicas están afectadas.

Las radiografías pueden ser útiles para descartar fracturas concurrentes y para verificar la laxitud excesiva en esta área de la rodilla.

La resonancia magnética nuclear (RMN) también es útil para visualizar los diversos tendones y ligamentos en el PLC. Este tipo de imagen ayuda a su proveedor de atención médica a observar más de cerca cualquier esguince o desgarro que haya ocurrido. Sin embargo, las resonancias magnéticas pueden ser menos precisas para diagnosticar problemas de PLC después de que hayan transcurrido 12 semanas, por lo que deben obtenerse lo antes posible si es necesario.

Con base en esta evaluación, su lesión puede clasificarse utilizando el siguiente sistema:

  • Grado 1: 0 a 5 grados de inestabilidad rotacional o en varo y un LCP intacto
  • Grado 2: 6 a 10 grados de inestabilidad rotacional o en varo y un LCP intacto
  • Grado 3: 11 o más grados de inestabilidad rotacional o en varo y rotura del LCP

Opciones de tratamiento para lesiones de PLC

La atención que recibe después de una lesión en la esquina posterolateral puede variar significativamente según las estructuras involucradas y la gravedad general. Las siguientes secciones ofrecen más detalles sobre las opciones de tratamiento conservador y quirúrgico que están disponibles.

Tratamiento no quirúrgico

El tratamiento no quirúrgico generalmente se reserva para lesiones aisladas de PLC de grado 1 o grado 2.

Dependiendo de qué estructuras se vean afectadas, se puede usar un aparato ortopédico estabilizador y, a menudo, se necesitan muletas para disminuir temporalmente la tensión en la rodilla.

La fisioterapia (PT) también se prescribe comúnmente. Su fisioterapeuta se centrará en los siguientes objetivos:

  • Destetarlo de sus muletas y mejorar su patrón de caminar
  • Recuperar el rango de movimiento de la rodilla
  • Desarrollar fuerza y ​​potencia en los músculos de las piernas.
  • Mejorar el equilibrio y la estabilidad en la extremidad inferior afectada
  • Reintroducir movimientos específicos del deporte como correr, cortar y saltar cuando sea apropiado

Tratamiento Operativo

Las personas con lesiones de PLC de grado 3 a menudo responden mal al tratamiento no quirúrgico. También pueden sufrir inestabilidad crónica de la rodilla o desarrollar osteoartritis a largo plazo si no se realiza la cirugía. Debido a esto, el tratamiento quirúrgico generalmente se recomienda para lesiones de esta magnitud.

Por lo general, los estabilizadores primarios en el PLC que se dañaron se reconstruyen quirúrgicamente usando un injerto (tejido) de otra región del cuerpo. En algunos casos, también se puede utilizar un injerto de un cadáver.

También se pueden realizar reparaciones quirúrgicas en cualquiera de los estabilizadores secundarios del PLC para mejorar la estabilidad. Es posible que también deba abordarse cualquier otra lesión de ligamentos (como en el LCA o el LCP) o fracturas concurrentes.

Después del procedimiento, con frecuencia se le solicita que inmovilice la rodilla con un aparato ortopédico y que no soporte peso sobre la pierna afectada para proteger el área quirúrgica. Esto puede durar seis semanas o más dependiendo de las recomendaciones de su cirujano.

La fisioterapia también se inicia comúnmente después de su procedimiento. Los objetivos de la fisioterapia suelen ser los mismos que cuando se tratan lesiones más leves de CLP, aunque la rehabilitación suele progresar a un ritmo más lento. Puede tomar seis meses de fisioterapia o más para volver a practicar deportes o hacer ejercicio después de este tipo de cirugía.

Resumen

La esquina posterolateral (PLC) está formada por músculos, tendones y ligamentos en la parte posterior de la rodilla. Una lesión en las estructuras de esta región, generalmente sufrida durante deportes de contacto o traumatismos como un accidente automovilístico, puede causar un dolor significativo y afectar la movilidad. Las opciones de tratamiento dependerán de la gravedad de la lesión, pero pueden incluir fisioterapia para sanar y fortalecer el PLC o cirugía reconstructiva.

Una palabra de MEDSALUD

Las lesiones de la esquina posterolateral pueden causar un dolor significativo y pueden afectar drásticamente su capacidad para caminar, trabajar o mantener su independencia. Debido a esto, puede ser un problema frustrante y aterrador de afrontar.

Para asegurarse de que pueda regresar a sus actividades normales lo más rápido posible, es crucial que un proveedor de atención médica evalúe su lesión poco después de que ocurra una lesión o si nota dolor en la rodilla u otros síntomas. Su proveedor de atención médica puede brindarle un diagnóstico y describir las opciones de tratamiento disponibles. Anímese sabiendo que, si bien la rehabilitación puede llevar tiempo, es posible una recuperación completa.

Deja Una Respuesta

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: medsalud-corp.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a litespeed premium que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.