Un parto en casa se refiere a dar a luz a su bebé en casa. Si bien es común en muchos países, el parto en el hogar es relativamente raro en los Estados Unidos; sin embargo, se ha vuelto más popular en los últimos años. Se estima que aproximadamente uno de cada 62 nacimientos en los EE. UU. tiene lugar en el hogar.
Los partos domiciliarios planificados generalmente son atendidos por una partera certificada o una enfermera partera certificada. Un parto domiciliario no planificado ocurre cuando una mujer embarazada tiene la intención de dar a luz en un hospital o centro de maternidad, pero no puede llegar a tiempo.
Este artículo proporcionará una descripción general del parto en el hogar, cómo prepararse y quién debe evitar uno.
Un parto en el hogar ocurre cuando un bebé nace en el hogar y no en un hospital o centro de maternidad. El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) ha declarado que dar a luz en un hospital o centro de maternidad acreditado es la opción más segura. Sin embargo, la organización reconoce que cada persona embarazada tiene derecho a tomar la mejor decisión por sí misma.
Contraindicaciones
Es importante tener en cuenta que el parto en el hogar no es para todos. Si ha tenido alguna complicación o problema de salud durante su embarazo, el parto en casa no será una opción segura para usted. Si ha experimentado alguno de los siguientes factores, se recomienda que evite el parto en casa:
- Embarazada de múltiplos (gemelos, trillizos, etc.)
- Antecedentes de cesárea (cesárea, extirpación quirúrgica del bebé)
- El bebé está de nalgas (las nalgas o los pies primero en lugar de la cabeza primero)
- Cualquier otra contraindicación (razones por las que puede ser perjudicial), según su proveedor de atención médica
Riesgos potenciales
Tener un parto en casa conlleva riesgos graves que deben considerarse cuidadosamente. Las investigaciones muestran que dar a luz en el hogar duplica el riesgo de muerte perinatal y triplica el riesgo de convulsiones neonatales o disfunción neurológica grave.
Incluso las personas embarazadas que se consideran de bajo riesgo experimentan una tasa más alta de muerte neonatal durante un parto en el hogar que aquellas que dan a luz en un hospital o centro de maternidad. Los partos en el hogar también aumentan el riesgo de ruptura uterina durante el trabajo de parto y el parto.
Para reducir los riesgos potenciales del parto en el hogar, solo considere uno si:
- Ha tenido un embarazo saludable y sin complicaciones.
- Habrá una enfermera partera certificada presente.
- Su proveedor de atención médica tiene acceso a transporte rápido y confiable a un hospital si es necesario.
Un parto en casa no es una opción para las mujeres embarazadas que han tenido una cesárea en el pasado. Las investigaciones muestran que intentar un parto vaginal en el hogar después de una cesárea tiene una tasa de muerte fetal de 2,9 por 1000, en comparación con 0,13 por 1000 para los partos en hospitales.
Propósito del parto en casa
Todos tienen sus propias razones para buscar el parto en casa. Los partos domiciliarios se han asociado con menos intervenciones médicas, como la inducción del parto, la anestesia regional, la monitorización electrónica de la frecuencia cardíaca, la episiotomía, el parto vaginal operatorio y la cesárea.
Las personas que dan a luz en casa también tienen menos probabilidades de experimentar desgarros vaginales y perineales, así como hemorragia posparto. Es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas que dan a luz en casa han dado a luz en el pasado y tienden a considerarse embarazos de bajo riesgo.
Un estudio de 2015 encontró que las mujeres eligen dar a luz en casa por tres razones principales:
- Experiencia de parto domiciliario: Muchas de las participantes del estudio eligieron partos en el hogar porque no estaban satisfechas con su experiencia anterior de parto en el hospital. Citaron las interrupciones frecuentes, demasiados miembros del personal que ingresan a la habitación y la falta de información como aspectos negativos del parto en el hospital.
- Control y empoderamiento: Los participantes del estudio compartieron que sentían que sus voces no eran escuchadas ni respetadas por el personal del hospital en el pasado. Esperaban que el parto domiciliario redujera la presión que sentían para aceptar las intervenciones médicas y el alivio farmacológico del dolor.
- Ambiente en el hogar: El estudio encontró que el parto en el hogar tiene una alta tasa de satisfacción. Los participantes sintieron que sus hogares eran más pacíficos y tranquilos que el ambiente del hospital.
Los autores del estudio señalaron que los altos niveles de satisfacción que las participantes sintieron con sus experiencias de parto en el hogar se debieron en parte a sus embarazos de bajo riesgo y experiencias de parto sin complicaciones. Las investigaciones muestran que las personas que eligen el parto en casa tienen menos probabilidades de tener factores de riesgo conocidos, como embarazo adolescente, tabaquismo durante el embarazo, obesidad, síntomas de parto prematuro o bajo peso al nacer.
Cómo preparar
Para prepararse de manera segura para el parto en el hogar, comience hablando con su proveedor de atención médica para determinar si esta sería una buena opción para usted. Un parto domiciliario solo debe considerarse con los siguientes criterios:
- Sin enfermedad materna preexistente
- Sin complicaciones en el embarazo
- Un solo feto
- Presentación cefálica (de cabeza)
- Edad gestacional mayor de 36 a 37 semanas y menor de 41 a 42 semanas
- Trabajo de parto espontáneo (no requiere inducción médica)
- Transporte seguro y oportuno disponible
- Matrona certificada por la Junta Estadounidense de Certificación de Partería
Planifique con anticipación el transporte
Al dar a luz en casa, es fundamental contar con un plan en caso de que surjan complicaciones. Necesitará una manera de llegar al hospital si es necesario. La mayoría de los traslados al hospital son necesarios debido a la falta de progresión del trabajo de parto, cambios en el estado fetal, necesidad de aliviar el dolor, presión arterial alta (hipertensión), sangrado o posición fetal.
Consideraciones financieras
Otra forma de prepararse para el parto en casa es hacer un plan financiero. Se estima que alrededor de dos tercios de los partos en el hogar son pagados por cuenta propia. Hable con su proveedor de atención médica sobre las tarifas que debe esperar y cómo se le facturará si surge alguna complicación.
Resumen
Un parto en el hogar ocurre cuando un bebé nace en el hogar y no en un hospital o centro de maternidad. El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos ha declarado que el lugar más seguro para dar a luz es un hospital o un centro de maternidad acreditado. Los posibles riesgos del parto en el hogar incluyen muerte perinatal, convulsiones neonatales y ruptura uterina. Las que hayan tenido una cesárea en el pasado o estén experimentando complicaciones en el embarazo no son candidatas para un parto en casa.
Una palabra de MEDSALUD
Hay varias razones por las que podría considerar tener un parto en casa. Es posible que haya tenido una experiencia difícil en el pasado o que espere menos intervenciones médicas durante el trabajo de parto. Independientemente de sus razones, hable con su proveedor de atención médica antes de decidirse por la ruta del parto en casa. Es importante considerar los riesgos y hacer un plan que sea lo más seguro posible para usted y su bebé.